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Rosalís Thalía: feliz después de…

Rosalís Thalía: feliz después de…

                                 La niña con sus padres.

Hay eventos en la vida que no debían ocurrir. Este, el sucedido a Rosalís Thalía González Beritán es uno de ellos. Allá por El Yarey, Granma, Cuba, donde nació, andaba Yadira —su mamá—, con ella en brazos a los dos meses de nacida, tropezó y casi al caer y al proteger a su bebita le notó un enrojecimiento en el lado izquierdo de su carita. En un principio aquello le pareció normal dadas las circunstancias; sin embargo, en lugar de mejorar se ponía peor.

La niña fue asistida por aquellos predios y la capital del país, y sometida a medicación, mas aquello no cedía, todo lo contrario. La abuela, que vivía en San Bernardo, Sibanicú, quiso que la valoraran en el hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, de la ciudad de Camagüey, y así sucedió.

RECORDANDO…

Al visitar a esta familia cubana en San Bernardo, adonde residen desde el suceso, Yadira evoca momentos que imagino no quisiera recordar. En el cuerpo de guardia del hospital camagüeyano atendieron a su bebita. Al recibirla creyeron oportuno que la asistiera el Dr. Juan Carlos Arranz Pozo, especialista en Pediatría, al frente de la Sala de Oncopediatría desde hace varios años.

Esta mujer recuerda que el Profesor Juan Carlos llegó en su bicicleta en horas de la noche, la atendió y decidió su ingreso. Allí empezó todo lo que originó una esmerada asistencia médica y que hoy, con 10 años de edad, Rosalís Thalía, esa niña con nombre de artista, terminara satisfactoriamente su cuarto grado y disfrute de una niñez plena.

El Dr. Arranz busca la Historia Clínica, aunque al parecer, no la necesitan ni él, ni el Profesor Manuel Oliva Palomino, ambos encargados del caso en sus inicios, pues lo conocen de memoria. Me dicen que la bebita llegó con un tumor mandibular, presentado con un aumento de volumen en el lado izquierdo. A todas luces necesitaba de un chequeo estricto con vistas a adoptar las medidas pertinentes y estudios preliminares aquí indicaron que debían continuarse.

Foto actual de los Profesores Juan Carlos Arranz Pozo, Manuel Oliva Palomino y Lisandro Vilas Martínez.

El Dr. Juan Carlos llegó hasta el Dr. Lisandro Vilas Martínez, especialista de 2do. Grado en Otorrinolaringología y Oncología, del hospital docente oncológico María Curie e investigador principal en Cuba de la vacuna terapéutica de cáncer de cabeza y cuello, conocida como: NIMOTUZUMAB, quien sugiere una Tomografía Axial Computarizada con urgencia y como el equipo con que se contaba estaba roto su médico de cabecera, previas gestiones, se trasladó con la niña y su mamá hasta Ciego de Ávila.

También acudieron al Dr. Israel Borrajero Martínez, un destacado especialista en Patología en Cuba y Latinoamérica y jefe del Grupo Nacional de Anatomía Patológica, que labora en el hospital Hermanos Ameijeiras, requerían de un estudio acerca de la química de los tejidos (inmunohistoquímica).

El diagnóstico resultó ser una Fibromatosis en estadio Tres, tumor invasivo pese a no ser maligno y debía operarse con suma urgencia, bajo la técnica: Resección total de la tumoración con hemimandibulectomia izquierda y desarticulación; no obstante, haberle proporcionado otros procedimientos mientras se llegaba a esta conclusión para de alguna manera detener el crecimiento del tumor.

LA HORA DE SER INTERVENIDA

El Dr. Lisandro Vilas refiere lo difícil del caso. No recuerda otra ocasión en que haya sudado tanto como aquel 23 de mayo del 2005, aun con el fuerte aire acondicionado del quirófano y aclara que hasta la fecha y según sus investigaciones en la literatura médica solo ha encontrado este caso a nivel mundial con la edad de la bebita.

Según sus estudios el Profesor Vilas asegura que el 70 % de las fibromatosis agresivas se producen en la segunda década de la vida. “En Rosalís Thalía apareció con dos meses de nacida una lesión única de rápida evolución, de localización profunda y con apresurado crecimiento en pequeño tiempo, no podíamos perder tiempo, si crecía más hubiera enfrentado dificultades mucho más complejas”.

A lo que añadió: “Esta lesión benigna es rara, tenazmente infiltrativa y con alto riesgo de recurrencia, además, no es considerada una neoplasia metastásica y las investigaciones sobre su causa no son muy conocidas y aún se considera un enigma. Algunos estudios sugieren la posibilidad de algún defecto genético, entre otras correlaciones”.

Al término de la intervención quirúrgica, los licenciados en Enfermería Yuseli Pozo Correa y Miguel Obrador Martínez; los doctores Lisandro Vilas Martínez (al frente del equipo), Georgina Sánchez (Anestesióloga) y Miguel Arredondo López, del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech.

PASADOS LOS AÑOS…LOS PADRES TAMBIÉN DICEN…

No hay quien lo dude, transcurridos estos años todos los galenos involucrados en este caso coinciden en que las decisiones adoptadas y la intervención quirúrgica fueron todo un éxito. La niña lo dice por sí misma. La protagonista de esta historia es muy bonita y poco habladora, apenas me dijo: “Me va muy bien en la escuela”. Ella estudia en la escuela Fe del Valle de su municipio.

Yadira y Yosbel —su papá— son felices. Tienen, además, a una hija mayor que Rosalís Thalía, que fue salvada por nuestro personal de la Salud. Ella puso especial énfasis en: “Puede imaginarse la que pasamos, sufrimos mucho; pero me sentí tan bien acompañada, recibí tanto apoyo de todos, de médicos, enfermeras y el resto del personal de la Salud que sabía harían hasta lo imposible porque mi hija saliera bien y todavía hoy, luego de estos años no sé cómo mostrarles mi agradecimiento.

Juan Carlos se hizo cargo de todas las gestiones antes de ser operada, hablaba por mí. Figúrese lo logramos sin pagar un solo centavo, mi esposo es trabajador agrícola. No somos personas de elevados ingresos, así es que de no ser así cómo habríamos enfrentado tal situación, no encontramos cómo agradecer tanto por nuestra hija”.

Si bien este caso es considerado raro por su baja ocurrencia y no vista a la edad en que le emergió a Rosalís Thalía, no es nada raro el comportamiento de ese equipo multidisciplinario que estuvo a cargo del caso. La consagración, humanismo y entrega desinteresada de este es tan común que pareciera repetirse a cada momento dentro y fuera de nuestras fronteras. Valga este reconocimiento para añadirlo al de los padres de la niña, ávidos de necesidad de ser recíprocos.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Fotos/Cortesía del entrevistado y Otilio Rivero Delgado

5 comentarios

Cuqui -

Rafael: Gracias por su comentario y se lo diré al Dr. Oliva.

Rafael Alonso Milla -

Me alegra mucho ver al Dr. Oliva. Colega y vecino.

Cuqui -

Agradezco a todas las personas que entraron y dejaron sus comentarios en Facebook, incluso, a aquellas que lo compartieron. Muy gentiles todos...

Cuqui -

Gracias mil Paneque por tu opinión. Coincido contigo y te digo que lo más importante es que casos como este se repiten todos los días, y a veces como llegan a tornarse tan cotidianos ni siquiera nos detenemos a pensar, así son nuestros médicos y personal de la Salud en general. Mis cariños para ti.

Pedro Paneque Ruiz -

Trabajos periodisticos como este, a los que nos tiene acostumbrados Cuquí, son de los que inspiran a seguir luchando por el proyecto social edificado por la Revolución en Cuba. Gracias Cuqui por este regalo crónica de la Cuba de Fidel y su reaidad de vferddera salud pública