Hablemos del corazón (I)
Iniciamos esta sección: Cuide su corazón por las consideraciones que debe tener el paciente una vez diagnosticado con alguna afección relacionada con este órgano vital. Los enfermos del corazón tienen como característica que sus tratamientos son prolongados, pues estas dolencias son crónicas y la atención por parte de quienes la padecen es muy importante.
Lo primero analizar es que la persona debe tomar conciencia de que una parte decisiva para lograr su mejoría es su participación activa de la atención.
Uno de los principales aspectos a tener en cuenta es su nutrición, en primer lugar la necesidad de adoptar una “dieta saludable”. Entendemos como tal aquella que aporta los nutrientes necesarios para el organismo, con la evitación de una ingesta de sales y de grasas.
El paciente con una dieta baja en sal necesita acostumbrarse de forma conciente a un nuevo gusto, el cual es diferente a los previos. No es posible comparar las dos formas de alimentación, es algo diferente. Puede usar elementos como condimentos, ya sea el limón, las especies secas, el ajo, la cebolla, el tomate natural, el perejil, el apio, el orégano, el cebollin, y otros sustitutivos de la sal.
Muchos alimentos actuales aparentemente no contienen sal; sin embargo, si revisamos la etiqueta, aparece el glutamato monosódico, con un alto contenido en sodio. Los elementos artificiales que estimulan el sabor, ya pueden ser los caldos artificiales en forma de pastillas y otros, tienen en su formulación sustancias con contenido en sal. En los últimos tiempos, en la confección del puré de tomate se ve asociada a una elevada cantidad de este producto, por lo cual el interesado debe conocerlo y evitar su utilización al máximo.
La alimentación con grasas tampoco es saludable. Necesitamos acostumbrarnos a que “salsa” no es sinónimo de “grasa”. Usted puede hacer una salsa agradable por medio de caldos, maicena, tomate natural, ajo, cebolla natural y así evita la grasa. Los alimentos asados y salcochados son preferibles a los fritos, los cuales, cada vez tienen un contenido mayor no solamente en colesterol, sino también en sustancias que al oxidar las grasas tienen efectos cancerígenos.
Otro aspecto a considerar en la nutrición del paciente es la ingesta abundante de frutas y vegetales. Se recomienda recibir diariamente de dos a cinco raciones de frutas y vegetales, de forma natural principalmente. La ingestión de la naranja a diario. El platanito también es una buena fuente de vitaminas.
La preparación del alimento de los pacientes con una afección cardiovascular es preferible que sea en forma asada, salcochada y hervida, no frita.
Las bebidas son otros importantes elementos en el accionar dietético del paciente con una enfermedad cardiaca. Debe evitar la ingestión de bebidas gaseadas, porque éstas forman indirectamente el bicarbonato y éste contine sodio. Es recomendable la ingestión de zumos de frutas naturales.
En aquellos pacientes que reciben warfarina como anticoagulante las frutas pueden alterar los resultados de la coagulación, por lo que no es aconsejable que coman muchas en cortos períodos de tiempo, sino, la misma cantidad de manera más espaciada y así permita el control de su coagulación con arreglo a esta ingesta.
Hemos analizado algunos aspectos importantes en la atención del paciente cardiaco. Deseamos que si se tienen algunas preguntas y comentarios al respecto no dejen de enviárnoslo. Puede hacerlo mediante nuestra dirección electrónica justog@infomed.sld.cu o a vilato@enet.cu
Y no lo olvide: ¡Cuide su corazón!
Autor: Dr. Justo de Lara Abad, especialista de 2do. Grado de Cardiología y Profesor Auxiliar
Corrección: Oriel Trujillo Prieto
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