Dietas balanceadas o fisiológicas
Esta nueva sección: Medicina al día, estará a cargo del Prof. Dr. Alberto Quirantes Hernández, Profesor de Medicina y Jefe del Servicio de Endocrinología, del Hospital Docente Dr. Salvador Allende, de La Habana, Cuba, con E. mail: alberto.quirantes@infomed.sld.cu Nos parece que así se enriquece aún más el contenido del blog. Por ahora, él será el encargado de mantenernos actualizados con sus temas seleccionados, sin cerrar las puertas a otros especialistas que deseen cooperar. Cuqui
Cuando una persona obesa aprende a conocer las dietas balanceadas, también llamadas de alimentación fisiológica, inmediatamente lo interioriza como el único método realmente apropiado para bajar de peso de forma efectiva y definitiva.
Este tipo de sensata alimentación proporciona al organismo todos los nutrientes imprescindibles para su buen funcionamiento y en las cantidades precisas según edad, sexo, condiciones laborales, estatura, etc. Son las proteínas, los carbohidratos, las grasas, las vitaminas y los minerales.
POR EL MAL CAMINO
Algunos obesos, en su afán de reducir el peso corporal han acudido a dietas fantasiosas y desequilibradas. También a tabletas o a fórmulas extrañas supuestamente milagrosas con el fin de quemar las libras de grasa sobrantes de forma espectacular.
Tras esas amargas experiencias y muchos fracasos y desilusiones por el empleo de métodos inefectivos y hasta peligrosos, se topan con las enseñanzas adecuadas para implementar en sus vidas una alimentación científicamente equilibrada y decididamente muy beneficiosa para la salud.
POR EL BUEN CAMINO
Entonces se educan en un sistema sensato para reducir el peso corporal a una velocidad razonable y con resultados permanentes. Aprenden de los errores cometidos y se comprometen consigo mismo al cambio necesario en cuanto a la eliminación de comestibles engordantes y muy poco nutritivos, volviéndose hacia los alimentos más beneficiosos para la salud.
Cuando cada persona haya llegado a conocer sus puntos débiles en relación a la comida, debe disponerse a combatirlos, adelantarse a ellos con cambios de actividad y evitando las tentaciones.
Las dietas balanceadas son sistemas de alimentación adoptados para toda la vida e implican un verdadero cambio en la forma de vivir en relación con la alimentación.
EN PLENA FAENA
Con un saludable menú no se pasa hambre pues no se ha suprimido ninguno de los alimentos llamados saludables. De ellos se pueden ingerir cantidades satisfactorias y en horarios lo suficientemente frecuente para sentirse lleno y con la tranquilidad de que no se va a engordar.
Se trata de aprender e incorporar conocimientos de lo que hemos llamado una ideología nutricional. Se orienta como bajar de peso siempre siguiendo planteamientos teóricos avalados por la ciencia más moderna.
Es necesario decidir íntimamente si en realidad se desean cambiar los hábitos alimentarios erróneos. Es conveniente confeccionar una lista de las ventajas a obtener con este cambio.
Se deben fijar metas realistas en cuanto a la pérdida de peso. No se puede bajar en quince o veinte días lo engordado en cinco o diez años.
VIDA NORMAL
Una vez aprendidos los secretos de la buena nutrición se pueden ingerir alimentos muy variados y cocinados de manera diferente.
Siempre deben excluirse los productos conocidos con el nombre de comida chatarra. Son aquellos refinados, azucarados o impregnados de grasa. Ricos en calorías y muy pobres en nutrientes esenciales.
En algún momento se puede concurrir a restaurantes, pero siempre que se haga una selección inteligente del pedido.
Una alimentación saludable de ninguna manera implica privaciones, períodos de hambre o sacrificios inútiles y ninguna dieta inteligente y efectiva debe exigirlos.
Autor: Prof. Dr. Alberto Quirantes Hernández
Profesor de Medicina y Jefe del Servicio de Endocrinología
Hospital Docente “Dr. Salvador Allende”
Ciudad de la Habana – Cuba
E. mail: alberto.quirantes@infomed.sld.cu
Aclaración: Ya había sido publicado en:
0 comentarios