Con 4,33 fallecidos por cada mil nacidos vivos de mortalidad infantil cerró Camagüey el 2016
Esta provincia terminó el 2016 con una tasa de mortalidad infantil de 4,33 fallecidos por cada mil nacidos vivos, la cuarta mejor de su historia, con dos muertes menos que el año precedente; sin lugar a dudas, un resultado similar y hasta mejor que en algunos de los países del primer mundo; sin embargo, el propósito de directivos y trabajadores de la Salud era superior, algo que se entiende si recordamos que ese indicador en el 2006, fue de 4,3; en el 2009, de 4 y en el 2015, 4,1.
Según estos datos preliminares ofrecidos por la licenciada Elizabeth Cardoso de Armas, jefa del Departamento de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en la provincia de Camagüey, Cuba, los municipios que se mantuvieron por debajo de la media provincial fueron: Sibanicú, con 2,98; Camagüey, 3,89; Florida, 2,81; Vertientes, 1,73; los restantes quedaron por encima, mientras desde Guáimaro y Carlos M. de Céspedes (igual que en el 2015) ofrecen la buena noticia de que durante el 2016 no ocurrieron defunciones en menores de un año. Los nacidos vivos ascendieron a 7 874, o sea, 948 menos que los del 2015.
Los últimos doce meses estuvieron dirigidos a paliar efectos de la prematuridad, ofrecer un seguimiento cada vez más exhaustivo a cada embarazada, con especial énfasis sobre las identificadas con algún riesgo, apoyado con una mejor infraestructura en beneficio de los niños afectados y sus madres.
Por tal motivo funcionó con muy buenos resultados el banco de leche humana del hospital materno infantil Ana Betancourt, donde se ayuda a la educación y promoción hacia ese acto excelente con vista a aportar a los niños pequeños los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables. Asimismo se reparó totalmente la sala de neonatología del hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, entre otras de diversas instituciones.
Sala de neonatología del "Eduardo Agramonte Piña", por dentro.
Algunos de los factores favorecedores del desarrollo alcanzado tienen bases sólidas en los servicios de cuidados perinatales y de cuidados intensivos pediátricos y neonatales, la consolidación de la red cardiopediátrica y el perfeccionamiento de la cirugía neonatal.
Nunca olvidar que aquí se les aseguran unas 17 consultas a las gestantes, alrededor de 30 exámenes diagnósticos y la inserción de los genéticos, y los bebés son inmunizados contra trece enfermedades en el transcurso de su primer año de vida.
En Camagüey, como en toda Cuba, sobresale la integración lograda por todas las áreas del Ministerio de Salud Pública, las garantías de aseguramiento material y la mejora paulatina de las condiciones estructurales de las instituciones, muy beneficiadas en los últimos tres años con un amplio proceso inversionista y de mantenimiento.
Los programas Materno Infantil (Pami) y el del Médico y la Enfermera de la Familia llegan a todos por igual, y una buena parte de los más de 30 000 trabajadores del sector aquí ponen sus saberes en virtud de mantener esta, una de las conquistas más relevantes que exhibe la sociedad cubana, donde la infancia es protegida, a pesar de las escaseces y vicisitudes enfrentadas ante un bloqueo que perdura por más de 50 años impuesto por los Estados Unidos.
Exterior de la Sala de neonatología del hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña.
Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)
Fotos: Leandro Pérez Pérez
Tasas de mortalidad infantil y defunciones en la provincia de Camagüey desde hace 30 años.
Años Defunciones en menores de un año Tasas
1986 173 14.4
1987 180 14.4
1988 173 13.0
1989 138 10.6
1990 152 11.4
1991 150 13.2
1992 121 11.2
1993 108 10.2
1994 97 10.1
1995 88 9.2
1996 50 5.4
1997 89 8.6
1998 53 5.5
1999 78 7.5
2000 72 7.0
2001 64 6.5
2002 75 7.6
2003 63 6.8
2004 51 5.8
2005 66 8.0
2006* 32 4.3
2007 32 4.2
2008 40 4.7
2009* 37 4.0
2010 40 4.4
2011 54 5.6
2012 41 4.7
2013 49 5.7
2014 39 4.7
2015* 36 4.1
2016* 34 4,33
Nota: Las (*) son las más baja de la historia.
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