Blogia
CuquiSalud

Ginecobstetricia, crecida en dos días en Camagüey

Ginecobstetricia, crecida en dos días en Camagüey

Apenas a 24 horas de finalizada la XXXIX Jornada Científica de Ginecobstetricia a nivel provincial, que sesionó durante dos días en Camagüey, Cuba, auspiciada por el Capítulo de esa especialidad aquí y el hospital materno infantil Ana Betancourt, en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, ya se habla entre los profesionales de la Salud implicados de la número 40.

Tomé estas horas para escribir en este, mi blog, porque esa inmediatez que perseguimos la alcancé en el medio digital de Adelante. Ahora, con un poco de más tiempo, vuelvo sobre el asunto no solo para decir que la cita científica tuvo el propósito, conseguido con creces, de apropiarse y generalizar cada vez más los protocolos diseñados por expertos del Ministerio de Salud Pública cubano y que los temas defendidos acerca del parto pretérmino, aciertos y desaciertos de la cesárea, la obesidad y su desfavorable influencia en el embarazo, hasta para concebirlo, el comportamiento de la reproducción asistida y los resultados del servicio de la genética aquí.

Sobradas son las razones para su buen augurio, pues esta superó las expectativas, por la cantidad de investigaciones presentadas, más de 70 y la calidad, con la participación de jóvenes muy bien preparados, y el ver cómo los que han sido sus profesores, siempre dispuestos a entregar sus saberes sin dejar nada oculto, participan igual y admiran a sus “muchachos”. Creo, y sin temor a equivocarme, que si entre los sueños de esos connotados especialistas en ginecobstetricia, neonatología, anestesiología y reanimación, y terapia intensiva, por solo mencionar algunos, estuvo el moldear a sus alumnos, deben sentirse satisfechos de sus esculturas.

Quise reconocer cuánta entrega percibí en esos profesionales, todos, cómo hablan de las gestantes, de las paridas, de los bebés como si fueran suyos; cuánta pasión percibí en temas tan sensibles como el Programa de Madre canguro o Piel a piel ya comenzado para los nacidos con bajo peso y que luchan por llevarlo a los de peso adecuado y saludables, para que sus madres sean trasladadas a la sala con ese fruto tan deseado encima, por sus conocidas bondades; cómo aspiran a que el 90 % de los bebitos que necesiten leche natural y no la reciban de sus madres por diversas causas, sean beneficiados con la acopiada y pasteurizada en el banco de leche humana de ese hospital, la casa matriz de la ginecobstetricia en la provincia y donde realizan cada año, como promedio, 6 500 partos, y en lo que va del 2017 ostenta una tasa de 1,8 fallecidos por cada mil nacidos vivos, datos que ofrecen con orgullo sí, pero con el compromiso de seguir mejorando la calidad de los servicios.

En esos dos días de ciencia se trató con preocupación el tema del parto, la cesárea y el aborto en las adolescentes, asignatura pendiente que corresponde a la familia, a los centros educacionales y a los de la salud.

Los expositores no fueron los de ese hospital solamente, igual participaron especialistas del universitario Manuel Ascunce Domenech. Ellos forman una parte importante de esa familia que constituye el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), porque hacia allí derivan las gestantes o recién paridas con serias complicaciones.

Conocimos que a pesar de las tasas de parto pretérmino no son elevadas en el “Ana Betancourt”, sí representa el 70 % de la morbilidad y mortalidad neonatal. Unos 15 millones de niños nacen en el mundo bajo esa condición cada año, o sea, antes de las 37 semanas de gestación, cuando hay marcadores que pueden anunciarlo antes de que ocurra y quedó claro que al suceder siempre es desfavorable.

El 21 % de las embarazadas primerizas traen sus hijos al mundo mediante la cesárea en el hospital camagüeyano, acto quirúrgico mucho más arriesgado que el parto natural, según expresó el Dr. Sigfrido Valdés Dacal, especialista en ginecobstetricia y director de la institución, quien insiste en que debe ser  aplicada solo si es necesaria.

Vale la intención de abordar otros temas por separado dada la importancia que revisten, y si se respiró algo en el ambiente del recinto de Convenciones fue que la ginecobstetricia en Camagüey está garantizada.

Texto y foto: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

0 comentarios