Ojo con su peso
Esta exposición constituye un reto para algunos y no permite lograrlo a otros y está relacionada con la ganancia de peso. La mayoría de los estudios que encontramos en la literatura al respecto parte de grupos de personas con aumento de peso, y los esfuerzos para disminuirlo; pero, en este momento quiero introducirlos al análisis de un interesante trabajo publicado en la Revista “The New England Journal of Medicine” en relación con los cambios en la dieta y estilos de vida en un grupo de 120 877 personas de ambos sexos, observados durante unos veinte años y que al inicio eran libres de enfermedades crónicas no transmisibles y tampoco obesos. Los participantes se evaluaron cada cuatro años y sus resultados nos permiten comprender mejor la forma de luchar para evitar la obesidad y entonces disminuir las enfermedades crónicas.
Se observó un promedio de 3,35 libras ganadas en el periodo; y este se asoció de manera principal a la ingesta de chicharritas de papas, papas fritas “francesas”, bebidas dulces, carnes rojas no procesadas y carnes procesadas y fue lo contrario en su desarrollo con la ingestión de vegetales, granos enteros, frutas y el yogurt.
Los hábitos de vida analizados fueron: actividad física, tiempo observando televisión, uso de bebidas alcohólicas, duración del sueño y la dieta. Cuando compararon el hábito de fumar con aquellas personas que nunca fumaron, los que habían eliminado ese vicio tuvieron un aumento neto de unas 5 libras por año.
Analizaron también el consumo de frutas, vegetales, granos enteros, los cuales no se observaron asociados al aumento de peso. Las bebidas dulces, los dulces y postres, las carnes procesadas, las carnes no procesadas, los alimentos fritos fueron los más implicados en los aumentos de peso. Las bebidas alcohólicas ingeridas resultaron objeto de estudio y consideraron que los hallazgos son complejos por el heterogéneo resultado en relación con el sexo, el tipo de bebida ingerida y los cambios en los hábitos.
La práctica de ejercicio físico fue un elemento que no se asoció al aumento de peso. El tiempo de sueño encontró aumentos de peso cuando se dormía menos de seis horas o más de ocho horas al día. El tiempo observando televisión también sugiere una vinculación con el aumento de peso, aunque, consideraron que puede tener conexión con el tiempo disminuido de sueño. Este estudio nos actualiza en cuestiones básicas cuando esperamos enfrentar el problema del aumento de peso de la población.
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Y no lo olvide: ¡Cuide su corazón!
Autor: Dr. Justo de Lara Abad, especialista de 2do. Grado de Cardiología y Profesor Auxiliar.