Mi Madre y mi Hijo
En la foto, mi mamá con cuatro de sus seis nietos, el día de su cumpleaños 80.
Si me preguntaran, ¿Qué carrera falta en todas las universidades del Mundo?, respondería sin titubeos: la de ¿Cómo ser Madre?
Quienes apostamos por serlo, la mayoría de las mujeres, nos enfrentamos al mayor reto de nuestras vidas. Un reto del día a día. No solo en el período de la concepción y parto (que no es nada fácil), al menos no lo fue para mí, sino la crianza, esa es la más difícil y no termina nunca. Desde que una concibe esa criaturita en el vientre comienzan las incertidumbres: ¿Cómo vendrá?, Al nacer, entonces comenzamos con aquello de: ¿Por qué llorará, qué le dolerá?, hasta que la compenetración se establece de tal manera que de mirarnos ya sabemos por dónde andamos.
Es inigualable la etapa de la lactancia materna. En esos momentos, que son muchos, pero se van rápidos, tenemos la oportunidad de hablarles con cariño, conversar, sí, conversar entré él y una solamente, sin interrupciones, con un amor tan especial que el bebé lo percibe y es recíproco con su mirada, su gesto y hasta con un beso cuando se va poniendo grandote.
Estar pendiente del hijo amado nunca sobra. Los ¡Cuidados!, ¡Eso no!, también hay que aprenderlos a decir en su instante, como mismo le comentamos, ¡Qué lindo!, ¡Qué bien!, por supuesto, todo acompañado del apoyo emocional, material, y sobre todas las cosas con amor, mucho amor.
Las etapas del círculo infantil, las escuelas Primaria, Secundaria…, son sucesos en los que nunca debemos dejarlo de la mano. El resultado que obtengamos lo acompañará el resto de su vida.
Hay que tener coraje, sí, coraje, para ser Madre. Esta tiene que estar decidida a ser paradigma, a enfrentar el dolor y a algo que me comentaba un amigo hace unos días, a la separación, sí, porque cuando aprende a volar con sus propias alas ya no nos pertenece, elije su camino de la misma manera que un día lo hicimos nosotros y para esto sí que debemos prepararnos y prepararlos, para que actúe del mejor modo posible, aunque estemos seguros de que no vivirá nuestras propias vidas.
Esta pequeña clase, nada magistral y sí con un poco de intrusismo profesional si de Psicología se trata, no la aprendí en las aulas, la obtuve en mi hogar, con mis padres. Mi Madre, esa que doy gracias todos los días por ser la que me tocó, se llama Olga Emilia. Ella nos decía cosas a mi hermano y a mí que me he “cogido” repitiéndoselas a mi hijo casi textualmente. Como los tiempos han cambiado, las conversaciones entre madre e hijos también. Hoy son más profundas, sin ambages. Todo es más directo; no obstante, confieso que en mi casa no había una rigidez militar, pero sí reglas que cumplir y eran cumplibles. Lo que no puede variar en generación alguna, así, no puede variar, es el aspecto afectivo, es para siempre y por siempre.
Mi madre nunca trabajó en la calle, dicho sea de paso, porque no quiso. Ella era como un reloj que garantizaba a cada segundo lo que correspondía a mi hermano, a mí y a mi padre, todo. Nosotros no pasábamos trabajo en casa, ella se encargaba del más mínimo detalle.
Sin ser hija de reyes, viví como una princesa. Mi madre no quería que yo hiciera nada. A pesar de que nada es nada, no encuentro otra forma más clara de expresarlo ahora, así de momento. Ni siquiera me dejaba entrar en la cocina. No exagero al confesar que jamás vi freír un huevo, nunca vi preparar un pollo, tanto fue así que cuando fui a cocinar uno no le había quitado las tripas.
Sin embargo, ella después se enorgullecía de que sabía hacer de todo. ¿Cocinar?, tengo que ser sincera, pese a que sé hacerlo no me gusta ni un poquito, no es mi fuerte.
Hago un poco de catarsis hoy Día de las Madres, para llamar de algún modo la inspiración de escribir estas líneas, antes de reencontrarme con mi Madre. Ella no sabe quiénes somos, pero llama a Fefi y a Cuqui (nosotros, sus hijos), cuando necesita algo, también a María del Carmen (su nuera), pero hay más, se preocupa por su mamá y su papá, ella que quedó huérfana a la corta edad de 11-12 años. Esto nos da la medida de cuánta falta nos hacen nuestras madres y de cuánta falta les hacemos a nuestros hijos.
Ese cerebrito, el de mi madre, que ha borrado cosas increíbles a la edad de 85 años, siempre tuvo y tiene un lugar para sus padres.
Con toda la sencillez de este Mundo, dedico este post a la autora de mis días que nació el 7 de marzo de 1927, esa que dentro de un rato estará saboreando el cake que le llevaré sin ella saber por qué, pero que tanto le gusta. Hoy recibiré sus besos, esos que ofrece como nadie y su mirada de infinito amor.
Aunque parí un solo hijo, confieso que sentí ese amor maternal desde el nacimiento de mi primera sobrina: Grétel. A ella la hice mía y me lo creí de veras. No sé qué pensará de esta tía-madre, pero para mí, ella sí es mi sobrina-hija, o mejor, mi hija-sobrina, quien me dio mi primer nieto-sobrino: Danielito, otro de mis tesoros.
También lo dedico a mi hijo, ese que me regalé un 31 de marzo de 1989, y me lo regalé porque ese mismo día nací yo en 1954. Fue el mejor regalo de mi vida. Cumplí mis 35 adolorida y feliz. Orielito, mi hijo, me ha hecho sentir viva como nunca antes, es mi orgullo y, petulancia aparte, considero que es mi obra más perfecta.
Texto foto: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)
14 comentarios
Cuqui -
Nada de perdón, ojalá mi madre estuviera como está en esa foto, pero está estable, sin dolor, con buen ánimo y cariñosa.
Me alegra que te haya gustado.
Sí, para el Día de los Padres, puedes apostar, tengo algo concebido. Veremos si te gusta, cariños.
Carlos -
Espero que nos escribas algo bonito el dia de los padres tambien!
Cuqui -
Mil gracias por tus felicitaciones. Allí mi mamá cumplía 80, a la vuelta de 5 años, ahora no tiene nada que ver con ella.
Está estable y mil gracias por tus buenos deseos. Quizás comience a trabajar en junio. Un abrazo.
Carlos -
PD. Extrano mucho tus notas sobre la salud en Camaguey.
Cuqui -
Te enviaré mi e mail ahorita mismo.
Claro que entraré a tu blog. También te tengo en mi lista de especiales, cuídate y te reitero que todo te saldrá bien, un beso
Gelois -
El día 30 estaré en casa. Mi fijo es el
2613995 pero nada más llegue lo cambio, ya te avisaré via mail si me dejas tu correo en : gelois49@hotmail.com
Muchos cariños.
Si pasas por mi blog recibiras el último mensaje desde estas tierras a todos mis amigos, que sabes que te incluyo entre las especiales.
Cuqui -
Angel Mendoza -
Indudablemente, los años nos han hecho ir madurando, y a los que como tu, hemos crecido en una familia estructurada sobre principios éticos y morales basados en el respeto, los valores inculcados siempre saldrán a relucir.
Un abrazo!
Cuqui -
Desde luego, la colaboración con otros blogs aumentan las visitas. De hecho ya entré al que me recomendó y lo encontré muy interesante.
Usted continúe también con su blog, y le deseo salud y suerte. Le prometo que visitaré su blog con frecuencia.
antonio cristovao -
www.tectv.gob.ar vai ser um sitio de grande divulgacao de ciencia emlingua iberica esperemos que a colaboracao tambem com cientificos/divulgadores de Cuba melhore a cultura e ciencia de todos. Continue o seu blog e muita saude.
Cuqui -
Besitos miles y las FELICIDADES para ti que no pueden faltar
Nelly -
Cuqui -
Felicidades para ti también, un beso.
Maria Elena -