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Vacuna bendita para Julia

Vacuna bendita para Julia

Parecía que no podríamos realizar este trabajo, pero lo logramos, fue un hacer en equipo, de esos que a todas-todas logra su empeño, más aún si de resaltar bienestar y salud de alguien o de muchos se trata.

Es un privilegio contar con la vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón, creada en el Centro de Inmunología Molecular, de La Habana, Cuba; ella misma cuenta su historia. No habla, pero demuestra y pone en boca de los beneficiados cuánto bien proporciona. Es la llamada CIMAvax-EGF, esa que ha favorecido a miles de cubanos y a enfermos de otros países como Colombia, Perú, Paraguay y Bosnia y Herzegovina, y está siendo probada en los Estados Unidos, por solo mencionar algunos.

De acuerdo con el criterio de los especialistas, para ser elegible a la hora de recibir el tratamiento con esta vacuna, el enfermo debe tener el cáncer de pulmón avanzado y ser tratado inicialmente con quimioterapia, o sea, la CIMAvax-EGF se aplica contra el cáncer de pulmón de células no pequeñas en el estadio antes mencionado.

Es muy posible que estos datos no sean tan conocidos Julia Michel Rodríguez, de 58 años de edad, con residencia actual en la provincia de Ciego de Ávila, antes en el municipio camagüeyano de Sibanicú, quien recibe la inmunoterapia desde el 2012. Lo que sí recuerda al detalle es cada uno de sus azares desde el 2011, cuando le diagnosticaron esa dolencia.

CON JULIA

Sentía un dolor muy grande en la espalda y en el brazo izquierdo, y comencé por la atención primaria de Salud. Me descubrieron la lesión el 10 de octubre del 2011 mediante las investigaciones de Rayos X, luego se sucedieron otras con equipos de alta tecnología y me enviaron a La Habana a hacerme una broncoscopia, en el Instituto Nacional de Oncología y Radioterapia (INOR), y de acuerdo con el resultado se decidió que no me podían operar.

"En marzo del 2012 me aplicaron los sueros (quimioterapia) y luego la radioterapia, que terminó en abril de ese año, pasé por todos esos tratamientos hasta llegar a la vacuna en junio siguiente, algo que agradezco a Dios y a nuestra medicina, ha sido maravilloso para mí y mi familia

"Es imposible mencionar al personal médico y de enfermería que me ha apoyado y ayudado, porque son muchos. Cada uno ha hecho algo bueno por mi salud, y me refiero a los de aquí, y a los de La Habana. Me siento muy bien. No hay un día que no agradezca al equipo médico por el que he pasado, todo ha estado a mi favor porque cuando a una la atienden con amor las cosas funcionan, y he sido afortunada en esa parte de mi vida".

La acompañaba una de sus nietas.

Sobre su familia, apuntó: "El apoyo ha sido incondicional, ha sido todo para mí, solo tengo que pedir para que mi hija me complazca y apoye; igual sucede con mi hijo  y mi nuera, a quien considero otra hija, y mis nietas, que son la razón más grande de vivir, me ofrecen mucho, mucho amor, soy muy feliz por la familia que tengo, eso también ayuda, y mucho. Mis hermanos también tienen su espacio en esto, uno ya falleció; en general me han hecho mucho bien".

Una pregunta obligada encontró esta respuesta:

"Sí, fumé desde los 15 años, quizá una cajetilla diaria".

LA DRA. TANIA DEL SOL EXPLICA

Ella atiende el Programa de Cáncer en la dirección provincial de Salud.

"La cirugía es una de las terapéuticas a utilizar en los pacientes con enfermedades oncológicas, pero depende de la localización de la lesión, el estadio en que se encuentre y el estado de salud general del afectado, entre otras consideraciones; y es por eso que no todos clasifican para ser operados, y Julia fue uno de ellos, el estadio en que se encontraba no lo permitía.

"Se decidió acudir a la poliquimioterapia y radioterapia en el Instituto Nacional de Oncología y Radioterapia (INOR), en La Habana, donde igual fue beneficiada con radioterapia, como ella relató, y luego comenzó con la inmunoterapia. Por fortuna, cuando ella fue diagnosticada, la vacuna terapéutica cubana CIMAvax-EGF para cáncer de pulmón a células no pequeñas estaba en ensayo clínico extensivo en el país, ya pasó a la práctica médica habitual.

"De la capital fue remitida al hospital especializado en Oncología María Curie, de Camagüey, allí fue atendida, pero como se trata de que los servicios de Salud estén más cerca del enfermo fue enviada a esta policlínica, la Julio A. Mella, del municipio de Camagüey, era al que pertenecía entonces porque vivía en Sibanicú, y así comenzó en el año 2012, con el período de inducción que son las cuatro primeras dosis cada 14 días, y a partir de la quinta le corresponde cada 28 días de por vida, con la salvedad de que el paciente está facultado para interrumpir el tratamiento.

"Felizmente Julia ha continuado, es la que más tiempo lleva en la provincia con la vacuna. Es válido destacar que el pronóstico de cáncer de pulmón es de los más sombríos, puede ser de meses de sobrevida y en este caso ya se acerca a los siete años".

La Dra. Tania dio a conocer que esta vacuna se aplica en la provincia en ocho áreas de Salud; en los municipios de Florida, Guáimaro, Vertientes y Nuevitas, y en las policlínicas José Martí (Centro), Joaquín de Agüero (Norte), Julio A. Mella y Previsora, en estas dos últimas fue donde se iniciaron los ensayos clínicos aquí. Está en perspectiva la aplicación de la vacuna en Sibanicú, y aquellas personas con este diagnóstico pueden solicitar orientación acerca de la inoculación en cualquier institución asistencial de la Salud.

Y agregó: “Algo muy importante es que contamos con una consulta multidisciplinaria semanal de sombras pulmonares en el hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de la ciudad de Camagüey, de carácter territorial, porque se reciben casos de Ciego de Ávila y Las Tunas”.

La Dra. Tania y la enfermera Nixce, con Julia.

ALGUIEN VITAL PARA JULIA…

Nixce Pérez es la enfermera que aplica su vacuna en brazos y glúteos, tienen una linda comunicación. Dice que son cuatro los pacientes que la reciben allí: “Y todos con muy buena calidad de vida. Son disciplinados, no faltan y aunque siempre puede presentarse algún efecto adverso no he tropezado con algún caso”.

A no dudar, esta vacuna funciona como se concibió activando el propio sistema inmunitario del paciente para producir anticuerpos contra una proteína relacionada con el crecimiento y la multiplicación de las células cancerosas. En esto Cuba se ha distinguido ante el mundo.

Autoras: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui) y Bárbara Diéguez Álvarez (Colaboradora DPSP)

Fotos: Bárbara Diéguez Álvarez (Colaboradora DPSP)

Vi las manos de Dios

Vi las manos de Dios

       A ambos lados de Armando, el Dr. Miguel E. García y la licenciada en Enfermería Bárbara Ulloa.

Es algo casi congénito que los profesionales de la prensa nos dejemos llevar por esas ansias de dar el “palo periodístico”, o sea, ofrecer la exclusiva de las noticias, máxime si de una señal impactante se trata, es intrínseco en nosotros, como si corriera por nuestras venas y no vamos a cambiar, decir lo contrario sería una mentira

Eso hizo que siguiéramos mes tras mes la posibilidad de ese suceso, hecho efectivo el viernes 23 de marzo de este 2018 y que trascendió las fronteras de la provincia de Camagüey donde ocurrió y hasta del país. Los medios digitales y las redes sociales se pintan solos para conseguirlo.

Supimos que había un hombre de cuarenta y tantos años que vivía con un tumor centro-esternal de tórax y, además, del interés expreso de resolverle su problema de salud de la mejor manera, aunque no era un caso común, ni siquiera resuelto así en Cuba, y sin otros similares reportados en América Latina.

Llegó el día, el aviso y a dejar todo lo planificado por estar en el hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad. Estuvimos allí desde muy temprano en la mañana. El ir y venir de un grupo de personas estaba en función de aquello que haría época y la hizo.

Nosotros como siempre tratando de sacar hasta el último detalle y de casi advinar cómo terminaría todo a fin de cuentas era la primera intervención quirúrgica de su tipo en Cuba y esa era la noticia. Les cuento que, en efecto, se respiraba un ambiente fuera de lo común, pero imaginábamos un poco de más nerviosismo, y hasta un ego exacerbado, y no fue así.

Sin embargo, desde el Profesor Miguel Emilio García Rodríguez, Doctor en Ciencias Médicas, Profesor Titular y especialista de Segundo Grado de Cirugía General y el cirujano principal; el Dr. Raúl Koelig Padrón, especialista de Segundo Grado en Cirugía, Profesor Asistente y su fiel acompañante en la operación; más los doctores Manuel A. Chávez Chacón, de México y Adrián Díaz Domínguez, de Morón, coincidían en un mismo criterio que hasta parecía una traba a nuestras preguntas: “Aquí lo importante es que este hombre va a resolver su problema de salud, vamos a salvarle la vida”. Ese hombre es Armando Jesús Concepción Álvarez, de 48 años de edad y residente en el municipio camagüeyano de Florida.

Esa era también la preocupación de la estomatóloga Dra. Ludmila Acosta Rondón, especializada en prótesis, a cargo de la confección de la que lleva el paciente consigo desde ese día y que es biocompatible a base de metilmetacrilato (acrílico) y acero quirúrgico, conocida bajo los términos médicos como: somatoprótesis del cuerpo del esternón porque hubo que quitarle el cuerpo del esternón y tres costillas.

Otra pieza clave en esta historia fue la doctora Elizabeth Ramírez Reyes, especialista en imagenología porque su diagnóstico desde ese punto de vista fue tan exacto que no hubo que hacer adaptación alguna a la prótesis a la hora de insertarla.

Ya en el quirófano sigo con cierta insistencia, aunque la disciplina se imponía. A las 11 y 30 de la mañana comenzó el acto quirúrgico, antecedido por el certero ritual del Dr. Arián Benavides Márquez, especialista en anestesiología y reanimación y jefe de ese servicio en el centro hospitalario. Finalizó a la 1 y 40 de la tarde. Pero antes de comenzar el Dr. Miguel, Miguelito como todos le decimos, me dijo: “Todo va salir a bien, puedes estar segura”.

Realmente fue una experiencia única, pese a que siempre añado: “Ojalá no hubiera pasado, por razones obvias de humanidad”; no obstante, sucedió. Fuimos testigos Leandro —el fotógrafo— y yo, de que los doctores Miguel, siempre con la tendencia de llamarlo Miguelito, y Koelig, parecía llevaban un guión anticipado, se miraban y sabían qué hacer, todo con serenidad, acople y seguridad extremas, no daba la impresión de que pasaban por esa práctica por vez primera.

PASADO OCHO DÍAS…

Después de ocho días del acontecimiento y con menos tensión a la hora de escribir, digo que hoy la noticia es otra, con el mismo protagonista y excelente igual. Armando Jesús, ya no es el mismo, y para bien. Lo visitamos en el “Manuel Ascunce”. Permaneció los días necesarios en la Sala de Cuidados Intensivos, luego pasó a la de Cuidados Intermedios y ya estaba muy feliz porque iba hacia la de Medicina General.

Armando dijo tener apetito y ya podía incorporar otros alimentos a su dieta, conversó muy risueño y hasta jaraneó acerca de varios accidentes del tránsito y aunque se le rompieron algunos huesos, ninguno tuvo tanto impacto como esta experiencia. Caminó sin ayuda porque expresó, a lo cubano: “Estoy entero”.

Eso sí, se preguntó: “Con tantos millones de cubanos, ¿por qué yo el primero?”, a lo que respondimos varios de los allí presentes: “¿Sabes acaso cuántos en el mundo la han necesitado y no han podido ser beneficiados?

El floridano “famoso” agradece a tantos, que sería imposible hacer un listado exacto. Dijo que todos se han portado de una manera espectacular y hasta lo han “malcriado”, mencionó al personal de ropería, al de enfermería encabezado por la licenciada Bárbara Ulloa Escobar, en la Terapia Intermedia, a sus médicos y a su cirujano el Doctor Miguel E. García Rodríguez, quien lo visitaba en ese momento, a todos.

La complejidad del proceder quirúrgico puso a prueba, además, la competencia del Dr. Arián Benavides Márquez, quien garantizó desde su responsablidad un actuar sin complicaciones y una recuperación del paciente menos dolorosa de lo que podía resultar.

SOLO UNA INCONFORMIDAD Y UNA ÚLTIMA PREGUNTA…

Resulta indescriptible lo que sentimos al ver a los doctores Miguel y Koelig chocar sus manos deportivamente por encima del paciente. Tenían una satisfacción que transmitieron a todos y luego, ya un poco más íntimo se estrecharon en un fuerte abrazo de cirujanos, de amigos y con mucha alegría. Esas dos imágenes no las conseguimos por “traiciones” de la tecnología.

Mi última pregunta fue al Dr. Miguel: “¿Cómo pueden resistir tanto desde el punto de vista físico?, y él, muy rápidamente respondió: “Cuando logras salvar una vida se quita todo, hasta el cansancio”.

No por los 56 años de fundado la prestigiosa institución hospitalaria deja de sorprender a enfermos, familiares y población en general, quienes en definitiva son los más agradecidos.

No, no he olvidado el porqué del título. Resulta que en el 2016 entrevisté al Profesor Miguel E. García Rodríguez, acerca del cáncer del pulmón y la adicción al tabaquismo. En la red social Facebook uno de sus alumnos y de quien no tuve la precaución de guardar su nombre y nacionalidad porque no era cubano, escribió: “las manos de Dios”. Así, repleto de admiración quedó ese galeno de su Profe, manos que tuve el privilegio de observar y sí, coincido con su alumno: Vi las manos de Dios.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Fotos: Leandro Pérez Pérez

 Las fotos ofrecen una secuencia de la operación:

El Dr. Miguel E. García en el acto quirúrgico.

En plena intervención quirúrgica.

Cuando era extraído el tumor.

La Dra. Ludmila Acosta Rondón, especializada en prótesis.

Cuando la prótesis era colocada.

Esta foto, muy aficionada y desde mi celular, para dejar constancia de que ya la prótesis estaba insertada y se disponían a cerrar.


 

  



En Camagüey: Intercambio de saberes sobre artroscopia de hombro

En Camagüey: Intercambio de saberes sobre artroscopia de hombro

Desde ayer y hasta hoy sesionó en el hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de Camagüey, Cuba, el encuentro académico sobre artroscopia de hombro con la presencia del Profesor suizo Eduard Buess, experto en ese proceder médico mínimamente invasivo, con vistas a enriquecer e intercambiar conocimientos con los especialistas del patio.

El Doctor Buess tuvo a su cargo un número importante de conferencias magistrales, incluso ante los pacientes, cinco de ellos beneficiados, además, al ser operados por el galeno y como actuaron como asistentes los Doctores en Ciencias Médicas Osvaldo García Martínez, de Ciego de Ávila y Alejandro Álvarez López, del citado centro hospitalario.

Reidel J. Romero Ayala, de 46 años, trabajador del Combinado Cárnico Álvaro Barba Machado en Colombia, localidad de Las Tunas, Ania Guevara Basulto, de 44 años, médico de la policlínica Joaquín de Agüero y Wilfredo Quincoses Santana, de 53, licenciado en terapia física y rehabilitación en Medicina Deportiva, los dos últimos de Camagüey, luego de ser intervenidos quirúrgicamente por daños en uno de sus hombros, evolucionaban perfectamente y mostraron agradecimiento hacia los profesionales de la Salud involucrados.

Estaban en proceso de ser operadas una paciente de la capital del país, y otra del municipio de Vertientes.

Reconocidos especialistas y residentes de ortopedia, tuvieron la posibilidad de intercambiar hasta sus saberes con el Doctor Buess, quien se refirió a las técnicas operatorias más novedosas y cuáles son los caminos a seguir en cuanto a la posterior rehabilitación.

Por su parte, la Dra. Lisset López Barrueco, especialista de 2do. grado en anestesiología y reanimación, dio a conocer la complejidad a la hora de lograr estabilidad y relajación en los pacientes, sin olvidar la necesidad de la analgesia, por lo cual combinaron el bloqueo del plexo braquial con la anestesia general, todo en favor de mantener la hipotensión y controlado el sangramiento.

El Dr. Javier Lorenzo Estévez Benavides, especialista en imagenología y jefe de ese servicio en el "Manuel Ascunce", fue otro eslabón fundamental en esa cadena que constituyó el equipo médico para conseguir el éxito.

En la mencionada institución se aplica la artroscopia también para otras articulaciones como la rodilla y tobillo, mientras la de hombro se inició en el 2016, de conjunto con los especialistas de Ciego de Ávila y en la mayoría de los casos reportados hasta la actualidad, provincia visitada por el Doctor Buess desde hace más de diez años.

El Profesor Osvaldo García dijo que se preparan para el XIV Simposio que responde al Proyecto Haciendo Puentes a través de la Artroscopia, previsto entre el 18 y 21 de abril próximo y que acoge anualmente en la provincia avileña a especialistas en Ortopedia y Traumatología de diversos países, oportunidad donde exponen los logros en la artroscopia aplicada en todas las articulaciones en Cuba y se conocen las novedades a nivel internacional, como una vía de ampliar conocimientos y hacer sostenible lo alcanzado en este proceder médico tan útil y económico para el paciente y el Estado.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Fotos de Otilio Rivero Delgado

Gran Premio para Camagüey en Concurso Anual de Salud 2017

Gran Premio para Camagüey en Concurso Anual de Salud 2017

El Dr.C. Valentín Salvador Rodríguez Moya recibe de manos del Dr. Roberto Morales Ojeda, Ministro de Salud Pública de Cuba y miembro del Buró Político del Comité Central del Partido, el Gran Premio, durante el acto de entrega del Premio Anual de Salud 2017, en la sede del ministerio. Foto: Marcelino Vázquez (ACN)

Vía Internet y desde La Habana, conocimos que el Doctor en Ciencias Valentín Salvador Rodríguez Moya, de esta ciudad, fue merecedor del Gran Premio de la edición XLII del Concurso Nacional Premio Anual de la Salud, primera ocasión que lo recibe un profesional fuera de la capital, donde sesionó el certamen con este fin desde ayer y culminó hoy con la entrega de galardones.

El lauro fue concedido por su artículo científico: Reclutamiento alveolar y surfactante exógeno en el tratamiento del síndrome de dificultad respiratoria aguda, en el que refleja los resultados de la investigación original, multicéntrica y nacional, salida de un ensayo clínico que muestra la eficiencia del Surfacén, producto natural cubano con importantes resultados contra esa enfermedad.

La información fue ofrecida por el Dr. C. José Luis Cadenas Freixas, director del Consejo Provincial de Sociedades Científicas aquí; dio a conocer, además, que en este Concurso, el más relevante del Ministerio de Salud Pública (Minsap), esta vez el del 2017, recibieron menciones: Identificación molecular de genotipos papiloma virus humano en pacientes con cáncer de cuello uterino, también en artículo científico, del  Dr. Juan Carlos Piña Napal y otros autores, todos de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Carlos J. Finlay.

Asimismo, alcanzaron menciones: Actualización de los hábitats larvarios de Aedes aegypti (Diptera: Culicidae) en Camagüey, Cuba, del MS. c. Lorenzo Diéguez Fernández, acompañado de otros investigadores del Centro Provincial de Higiene, Epidemiologia y Microbiología; y Patrón común y variables anatómicas del círculo arterial del cerebro en población camagüeyana, en la categoría de Tesis de Especialidad, de la Dra. Mayrelis Pacheco Mayedo, y otras autoras, de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Carlos J. Finlay.

Quiere decir que las cuatro investigaciones finalistas de la provincia agramontina obtuvieron reconocimientos.

El Dr. C. Cadenas Freixas comentó que para  la LXII Edición del Premio Anual de la Salud 2017 se presentaron en la instancia nacional un total de 124 investigaciones y el jurado evaluador estuvo conformado por 38 Doctores en Ciencias.

Las premiaciones sucedieron hoy,  en el salón Ernesto Guevara, del Minsap,  con la presencia del Ministro del ramo, Dr. Roberto Morales Ojeda, viceministros y funcionarios, directores provinciales de Salud, rectores de las Universidades Médicas del país, y directores de los Consejos de Sociedades Científicas de la Salud en Cuba.

Por alcanzar los mejores resultados fueron reconocidas las provincias de Camagüey (la dirección provincial de Salud y la Universidad de Ciencias Médicas), juntamente con Holguín y La Habana.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Foto: de Marcelino Vázquez (ACN), tomada de adelante. cu

Condecito: un héroe anónimo

Condecito: un héroe anónimo

Damaris Hernández Marí, profesora en las carreras Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, me pidió publicara aquí esta entrevista realizada por ella cuando daba sus primeros pasos en los estudios de la carrera. Gustosa accedí, primero por ser una joven colega que admiro; y segundo, por tratarse de un médico querido. Ella creyó oportuno hacerle este exordio, algo que pienso es necesario para entender, y se los dejo. Gracias.

Cuando un amigo se nos va nos quebranta el alma porque supone decirle adiós, hasta nunca, hasta más ver. Hace poco el neonatólogo Dr. Arturo Conde Ramírez decidió partir de este mundo, pero es de esos hombres que amén de las distancias físicas dejan huellas indelebles en todos aquellos que conocen. Muchas camagüeyanas y camagüeyanos vieron la luz gracias a él y muchos estudiantes de medicina aprendieron cómo se materializa el amor y la entrega en una de las profesiones más humanas viéndolo obrar cada día en el Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña, de Camagüey, Cuba, al que dedicó gran parte de su vida. Aún recuerdo cuando empezaba a estudiar Periodismo y nos pidieron que hiciéramos una entrevista a alguna personalidad de la provincia, y enseguida pensé en Condecito —como cariñosamente lo llamábamos— el médico prestigioso, el profesor consagrado, el vecino servicial, el amigo entrañable. Aquí la comparto como sencillo homenaje a quien merece nuestro agradecimiento por haber existido.

 

 El mayor anhelo de cualquier periodista es entrevistar a una personalidad, a esos hombres  y mujeres cuya vida y obra los ha colocado en la palestra pública, a tal punto que con solo decir su nombre atraen multitudes ansiosas de estrecharles la mano. Pero… ¿y qué me dicen de esos héroes cotidianos confinados al anonimato, esos que desde muy temprano encontramos desandando nuestras calles camino al trabajo para servir al pueblo – y servirlo bien – y de los cuales, sin embargo, desconocemos su historia? El neonatólogo, Dr. Arturo Ramón Conde Ramírez, es uno de esos héroes cotidianos al cual muchos camagüeyanos y camagüeyanas le deben la vida ¿Cuántos al nacer habrán sido recibidos por él?.

Condecito, como cariñosamente le llaman familiares y amigos, me recibe en su casa con una sonrisa en los labios. La sala, ambientada con estantes de libros perfectamente clasificados, revela su gran afición a la lectura y su constante estudio de la literatura médica. Conde me abre la puerta a su hogar y relata su vida en un hablar pausado que no cree en premuras, lección tal vez aprendida en su trato con pacientes y alumnos.

— ¿Cómo su niñez marcó al hombre que es hoy?

— Nací en Camagüey el 12 de noviembre de 1948. Mi niñez transcurrió en esta casa, donde viví  con mis padres y mi hermano, nacido cuando yo tenía once años. Realmente fui muy feliz.

“Mis padres pertenecieron al Partido Socialista Popular, presidido por Blas Roca Calderío, por lo que desde pequeño me formé en el seno de una familia revolucionaria.

"Mis estudios transcurrieron siempre en esta ciudad. A los doce años, en 1960 ingresé en la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR) y en 1962 pasé a la Unión de Jóvenes Comunistas, por lo cual fui fundador de la misma. Durante mi estancia en la AJR ocupé el cargo de secretario general del comité de base.

"En el año 1978 pasé al Partido Comunista de Cuba (PCC), donde actualmente milito. He sido miembro del Comité del PCC por varios años en los diferentes hospitales en que he trabajado y fui miembro del Comité Municipal durante mi estancia en Nuevitas".

— ¿Qué le cautivó de la medicina que lo llevó a decidirse por ella en 1967?

— Me incliné hacia la medicina por dos motivos fundamentales. Primero, sería el primer  médico de la familia, y segundo había una gran necesidad en el país de especialistas de la salud. En esos años la mayoría de los médicos lo abandonaron y se fueron a otros lugares en busca de mejoras económicas y sociales, lo cual creó un déficit de personal médico en los centros de salud. A la nueva generación nos tocó asumir ese gran desafío.

"Comienzo estudiar medicina en Santiago de Cuba en el año 1967 hasta el cuarto año. A partir del quinto año regreso a Camagüey porque ya se había inaugurado aquí la facultad.

"Y al terminar la carrera en 1973, soy ubicado en el Hospital Comandante Piti Fajardo del municipio  Florida y me desempeño allí como Jefe de Pediatría hasta el año 1980. También he prestado servicios en los municipios Carlos Manuel de Céspedes, Nuevitas y en Camagüey, mi ciudad natal".

— ¿Por qué tanta pasión por la pediatría?

— Siempre me gustó trabajar con el niño. Es más difícil. El adulto al llegar a la consulta puede explicarte qué siente, dónde es el dolor; pero los niños pequeños no saben decirte qué sienten, en qué lugar les duele. En el caso de los neonatos que atiendo, no hablan siquiera y como médico tengo que interpretar los síntomas a partir de su llanto, del reconocimiento clínico que les hago y de la información que puedan brindarme los padres. El éxito del tratamiento depende de los conocimientos, las habilidades y la intuición que el pediatra haya adquirido con la experiencia. Eso sí, para ser pediatra tienes que amar a los niños.

— ¿Por qué trabajando en Camagüey decide ir a prestar sus servicios al municipio de Nuevitas?

— En el año 1985 se inaugura el Hospital Martín Chang Puga, de Nuevitas y se requería que médicos de Camagüey prestaran sus servicios en él. Ante esta necesidad decidí dar el paso al frente y fui como especialista en recién nacidos. Nunca antes en ese lugar hubo una especialidad como esta. Fue una experiencia muy bonita, guardo gratos recuerdos de ese hospital, del cual fui uno de sus fundadores y en el que trabajé durante 18 años.

— En 1985 termina el primer grado de la especialidad de neonatología, sin embargo continúa sus estudios…

— El fin de todo médico es alcanzar la categoría de segundo grado, aunque esta se obtiene únicamente en Cuba. Significa más años de experiencia, estudio, profundidad y solidez en los conocimientos, lo que permite atender con mayor profesionalidad a los pacientes. Esta categoría tiene un reglamento muy estricto; si no lo cumples no puedes obtenerla.

Muchos tal vez no sepan del gran valor de este hombre de menuda complexión física y poco entrenamiento militar que se alistó en las filas de la brigada médica que cumplió misión internacionalista en Angola.

— Corría el año 1978 cuando se hizo un llamado a los médicos integrados políticamente. Te diré que fui como médico general, para atender heridos y otros menesteres de la guerra. Así pasé algún tiempo. Después se enteraron de que yo era pediatra y comencé a trabajar en un hospital de maternidad en Luanda. Luego me trasladé a un municipio para inaugurar la especialidad de pediatría y por último trabajé como médico para adultos en las caravanas militares.

— ¿Qué le aportó en su carrera el haber permanecido 18 meses en Angola?

— Aprendí mucho como médico: que se puede ejercer la medicina sin muchos recursos y que se puede curar a veces con una sonrisa.

Aún hoy se emociona cuando habla de esta tierra hermana. Su mirada se escapa como aferrándose a los recuerdos que prefiere no comentar ante la petición de una anécdota.

 — Realmente el pueblo angolano es humilde. A lo largo de la historia fue reprimido por muchos países que saquearon sus riquezas y lo mantuvieron en un estatus de colonia. Por eso su sistema de salud era precario. Cuando conoces a los angolanos y sientes amor por ellos son incondicionales. ¿Recuerdos gratos? Muchos, muchos. Otros, por lo demás, muy duros y crueles, como las emboscadas, las bombas en los caminos, los bombardeos nocturnos en los cuales vi morir a varios de mis compatriotas…Prefiero no tocar ese tema.

Arturo no es solo médico. El magisterio ya forma parte indisoluble de su vida y no se imagina sin esas ocho horas diarias que dedica al arte de enseñar y que muchas veces se multiplican.

En el momento de esta foto impartía clases a dos estudiantes argentinos.

— ¿Qué experiencias conserva al saberse formador de nuevas generaciones de médicos desde hace cuatro décadas?

— Ahora en 2011 se cumplen cuarenta años. Recuerdo que en 1971 impartía clases de Anatomía en la Escuela de Enfermería de forma gratuita. Cuando vas por la calle o llegas a algún lugar y te reconocen como su profesor es una forma de alimentar el espíritu de maestro que todos llevamos dentro.

"Actualmente me dedico a la docencia de Pre-cátedra de Pediatría en la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, de esta ciudad, donde atiendo a los estudiantes de cuarto y sexto años".

— Y al saber que sus conocimientos y un pedacito de usted se hallan diseminados por África y Latinoamérica en los jóvenes que ha ayudado a formar,  ¿qué siente?

— Es lindo, es saludable tener la oportunidad de ver fotos o videos en los que reconozco los rostros de mis alumnos trabajando en otros países. Y cuando tengo contacto con ellos y me dicen: “gracias a usted hemos llegado hasta aquí”, me lleno de satisfacción —refiere algo sonrojado, como quien no cree merecer tantos elogios—. Es bueno saber que estás ejerciendo la medicina no por el dinero, sino por la deuda que tienes con la humanidad.

Aunque su modestia le impide hablar de sus éxitos, el doctor Arturo Conde ha participado en más de cincuenta eventos científicos provinciales y municipales relacionados con la pediatría. Participa en el Congreso Nacional de Pediatría que se efectúa cada dos años y fue delegado al Congreso Internacional de Neonatología 2010, celebrado en Cuba por primera vez. Numerosas son las distinciones de este médico, Máster en Atención Integral al Niño, entre las que resaltan, la XXX Aniversario de la Fundación de la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay,  la medalla de trabajador internacionalista 1980 y la medalla José “Piti” Fajardo por treinta años de servicio en el sector de la salud.

— ¿Quién es Arturo Conde cuando no viste la bata blanca?

— Pues un hombre que disfruta de su familia y de su tiempo libre. De vez en cuando hay que escuchar música, ver la televisión, un video, tomarse un café con las amistades… Ahora que los tiempos han pasado y ya las hojas que le van quedando al almanaque son menos tengo la necesidad de este tiempo en familia. Me encanta leer, es una excelente manera de relajarme y aprender, pues el médico al igual que el periodista debe aprender y estudiar diariamente. “Aunque mis horas libres son pocas, las aprovecho para compartir con mi esposa Marieta, que es enfermera y siempre ha sido mi compañera de luchas, y con mi hijo Arturo, que no siguió mis pasos en la Medicina, sino que se inclinó por la Contabilidad.

—A su casa acuden madres y padres buscando atención médica para sus pequeños hasta altas horas de la noche. ¿Qué significa ser esa persona en la que se depositan todas las esperanzas?

— Cuando era joven me disgustaba que me molestaran fuera del horario de trabajo. Ahora lo veo como una necesidad tanto para el paciente como para mí. Comprendí que la carrera de médico es de veinticuatro por veinticuatro horas y que se es médico todo el tiempo. Si no me “molestan” no estoy realizado, no soy feliz.

— ¿Qué le recomendaría a los jóvenes galenos que hoy se inician en la pediatría?

— La pediatría es una especialidad que en nuestro país cuenta con muy pocos profesionales. Hay un principio inviolable y es que tiene que gustarte trabajar con el niño, tienes que amar al niño. El pediatra es un sacerdote del infante. Si no te gusta ni te asomes a ella. Pero de que estamos necesitados actualmente en el mundo entero de esta especialidad es una realidad absoluta.

—Y si no hubiera sido pediatra, ¿qué otra profesión le hubiera gustado ejercer?

— Esa pregunta es muy fácil y a la vez muy difícil de contestar. Cuando tú eres joven fuiste de una forma y ahora eres de otra, porque los cambios te ayudan a pensar. Por lo tanto he pasado desde limpiabotas hasta aviador, pero si tuviera la oportunidad de volver a vivir elegiría nuevamente mi profesión.

Y es que para Arturo Conde la medicina es: “Ayudar a la humanidad sin condiciones. La medicina es igual a cualquier religión, si crees en ella es para entregarte en todos los aspectos y no para verla con fines de lucro. El dolor humano es infinito como infinito es el deber de ayudar, al único precio de estar en paz contigo mismo”.

Me voy de un hogar que me acogió como a una amiga. Es tarde, pero aún no termina el trabajo para este héroe del día a día, llegan una madre con su hija en brazos necesitados del tratamiento oportuno y dos alumnos en busca del consejo certero del tutor para su tesis final.

Me voy convencida de que este hombre sencillo continuará salvando vidas en el anonimato aunque lo encuentres al doblar la esquina de una calle cualquiera y no lo reconozcas.

Texto y fotos: Damaris Hernández Marí (Profesora Universidad de Camagüey) 

La suerte de Kevin

La suerte de Kevin

Los cuatro añitos del niño, de seguro el cumple más feliz para él y su familia. Fue el 11 de julio último, en la foto con su mamá, por cortesía familiar.

 

Confieso que hubiera sido mejor no escribir sobre esta historia de vida, corta, pero intensa; sin embargo, como lo sucedido ya fue un hecho, me honra referirme a un niño muy especial: Kevin Hernández Acosta, nacido el 11 de julio del 2013, hijo de Yamila y Karel, y con el que es imposible no involucrarse después de conocerlo.

Nació afectado de una malformación conocida como atresia esofágica con fístula tráqueo esofágica distal, dificultad congénita en su esófago que lo llevó a ser intervenido quirúrgicamente en sus primeras 24 horas por la Dra. Yudeilys Rodríguez Ávalos, especialista en Cirugía Pediátrica del hospital Eduardo Agramonte Piña, de Camagüey, Cuba; luego le sucedieron otras operaciones.

Esto quiere decir que debía eliminar la saliva por su cuellito y ser alimentado por el abdomen. Así estuvo hasta abril del 2016, cuando se le sustituyó el esófago con parte del colon. En todos los casos fue sufriendo de las complicaciones descritas en la literatura médica, y otra vez volvía a desechar la saliva por el cuello y continuar con la alimentación por el vientre, no podía hacerlo de manera directa.

Antes de la última operación, era alimentado por ese "botoncito" en su abdomen, mientras por su cuellito eliminaba la saliva.

No obstante, y aunque parezca paradójico, Kevin, a quien ya “entrevisté” sin él saber la magnitud de sus expresiones, ha tenido mucha suerte, primero porque nació de una familia que lo ama, lo cuida y posibilitó, junto a su médica, Yude, como él la llama, y quien ya es parte de su familia, mantenerlo apto para lo que estaba por lograr.

Cuando llegó el instante tan esperado y abordé su caso por primera vez, estaba tan repleta de esperanzas como sus familiares y los profesionales del servicio de cirugía del Hospital Pediátrico mencionado. Kevin, luego de gestiones de la propia Dra. Yudeilys iba a ser operado por el Doctor Alfred Maier, de la Universidad Médica de Graz, Austria, en este, su hospital.

El Profesor asistió al Simposio de Cirugía Torácica Pediátrica efectuado en abril de este año y dicha intervención quirúrgica resultó la práctica del encuentro científico, acto del profesional que la familia de Kevin agradece de manera muy especial. Él, entrenado en dicha praxis, vista por primera vez aquí, le reemplazó el esófago al niño con parte de su propio estómago, proceder conocido como ascenso gástrico pediculado, o sea, convirtió ese segmento en forma tubular hasta el cuello.

La foto de Otilio Rivero Delgado recoge el momento de la intervención quirúrgica, realizada por el Dr. Alfred Maier.

En aquella ocasión dijo: “Con la ventaja de requerir de una sola sutura a ese nivel, por lo que no debe necesitar luego de otra intervención, ni vivir con limitaciones”, y aseguró: “Su calidad de vida será a partir de ahora como la de cualquier otra persona”.

La propia Dra. Yudeilys Rodríguez le daba su primera comida por la boquita, después de ser operado. Ella me facilitó la foto.

CON KEVIN EN CONSULTA

Rodeado de dos de sus amores: Yude y su mamá. En esta consulta, a la que asistí hizo galas de su talento y rapidez a la hora de responder.

A tres meses de esa última intervención quirúrgica a Kevin le cambió la vida, ya se alimenta como los demás. Lo encontré en el hospital en un chequeo de rutina, pospuesto por su médica porque estuvo lloviendo y quería evitarle un catarro. Cuando le pregunté si se acordaba del Profesor me respondió: “Profesor no, cirujano”.

¿Qué prefieres comer?

Carne de “muuu”, carne de pío y arroz. El cirujano y Yude me “operó” —así fueron sus palabras—, pa’ que comiera carne.

Ese día iba a “conocer” el cake, nunca lo había probado.

El equipo que asistió al Profesor estuvo integrado por los doctores Yudeilys Rodríguez Ávalos y Aldo Arredondo Garateix, este último residente de 4to. año de la especialidad; los doctores Carlos A. Fernández Marrero y Georgina Sánchez Andújar, especialistas en anestesiología y reanimación; y la licenciada en enfermería Silvia Tamayo Rodríguez.

 En ese momento, los padres y los abuelos de Kevin estaban nerviosos y a la vez confiados y agradecidos de todos, porque gracias al empeño de sus médicos, en especial de la Dra. Yude, alcanzaron un vuelco en sus vidas. Yamila sueña con los inicios de su hijo en la escuela, y hace planes para ese momento.

Aunque Kevin se rehabilita aún en la sala del área de Salud Este porque necesita fortalecer sus músculos debilitados al estar acostado tanto tiempo y para caminar debía auxiliarse con un andador, ya lo hace solito, domina sus juguetes y es muy ocurrente. Dice Yamila: “Le darán el alta de la rehabilitación cuando brinque y corra, y ya está a punto de lograrlo”.

CON KEVIN EN SU CASA

A la hora de merienda en su casa, con galleticas de soda y helado y el beso de Yude en su carita que exhibía con orgullo.

Como pez en el agua, así encontré a Kevin. Ahora sí admite que se le llame Profesor al médico austríaco del que tanto habla. Le envía recados mediante pequeños videos y le dice: “Ya como solo, ya camino solo, tengo un tambor y una pistola de agua”.

Prefiere las galleticas de soda a las de dulce, saborea el helado, e insiste: “Me gusta la carne de muuu”.

 

Agradezco a Alberto Santos Casas, director y guionista del programa Despejando X, de Televisión Camagüey, dedicado —esta vez— a tan importante suceso, por darme la posibilidad de utilizarlo aquí:


 

 

También reconozco el despendrimiento de su familia a la hora de poner en mis manos este vídeo, cuando se rehabilitaba y aún no caminaba solito:


 

 

En su casa quise dejar constancia de su juego con Yude, quien acababa de salir de su guardia médica durante 24 horas.


 

Tiene especial aprecio por su tambor. Dice que fue a los carnavales (el San Juan de junio pasado), además, le comenta aquí al Profesor Alfred Maier, que tiene un tambor, ya camina solo y come solo. Espero tenga el gusto de verlo y escucharlo.


 

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)


Taller Internacional de pruebas funcionales respiratorias Cuba-México

Taller Internacional de pruebas funcionales respiratorias Cuba-México

                En primer plano el Dr. Andrés Eduardo Soto.

Desde el 3 de julio y hasta hoy, sesionó el Taller Internacional de pruebas funcionales respiratorias Cuba-México, en Camagüey, Cuba, liderado por cuatro galenos de la Universidad Nacional Autónoma de México  (UNAM), quienes comparten sus investigaciones y experiencias con homólogos cubanos, tanto en la teoría como en la praxis, con pacientes del patio seleccionados previamente.

El doctor Andrés Eduardo Soto de la Fuente, Ginecobstetra, Cirujano General y Fisiólogo Pulmonar, del país azde Fiteca estudió la primera especialidad mencionada en el hospital materno infantil Ana Betancourt de Camagüey, y es considerado uno más de la casa, pues al decir de él mismo: “Esta es mi segunda tierra natal, aquí encuentro nobleza y una inmensa capacidad como anfitriones”.

Con 22 años llegó a Cuba el Profesor e Investigador Andrés Eduardo, proveniente de una familia muy humilde y sin la menor idea de que encontraría un país plagado por un sistema humanista con el cual se fue identificando y comprometiendo cada vez más, de ahí la idea de que el Laboratorio de Función Pulmonar, del que es su jefe de servicio, lleve el nombre del Dr. Ernesto Guevara de la Serna, paradigma de la historia mundial y de manera muy particular en Cuba, Bolivia, América Latina y el continente africano.

“Trabajé alrededor de un año en Nicaragua, colaboro y apoyo un proyecto de investigación en América del Sur, más fuerte en Bolivia; allí tuve la oportunidad de visitar Valle Grande, la Quebrada del Yuro y la zona donde fueron hallados los restos del Che, sin dudas momentos muy emocionantes para mí”, dijo el Dr. Andrés en su conversación con la prensa.

La Dra. María Martha Méndez Vargas, dedicada a la Neumología en Medicina del Trabajo de la UNAM, expresó que traen las ecuaciones de regresión lineal de acuerdo con la edad, sexo y estatura exacta —los denominados predichos— en correspondencia con el resultado de los exámenes funcionales del pulmón y han comprobado que se ajustan a los de los cubanos, seguramente por ser latinoamericanos, y calificó el encuentro como un rico intercambio de experiencias, porque igual adquieren conocimientos de los participantes.

En esta ocasión, los médicos mexicanos capacitaron a cubanos especializados en neumología, cirugía general, alergología, anestesiólogos e internos provenientes de La Habana, Sancti Spíritus, Villa Clara, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Las Tunas, Granma y Camagüey, todo en pos de beneficiar a la población de ambas naciones y otras de Latinoamérica.

Al cierre del Taller Internacional… se dan los primeros pasos para citas científicas venideras, tanto en la provincia de Camagüey, como en otras de la geografía cubana.

El acercamiento profesional entre ambos países tuvo su antecedente en octubre del 2016, cuando se celebró el  Ier. Congreso Internacional de Fisiopatología Pulmonar General y de Trabajo Cuba-México y la II Jornada Latinoamericana de Neumología y Tisiología Amaranto Borges In memoriam, el que sesionó también en Camagüey.

Texto y fotos: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Camagüey, a diez años de la extensión del uso del Heberprot-P

Camagüey, a diez años de la extensión del uso del Heberprot-P

Para cualquier camagüeyano necesitado del Heberprot-P, por ser diabético y padecer de úlceras en sus pies, es muy común acudir a los centros de Salud, que son 31 en la provincia aptos para aplicar el tratamiento inyectado intralesión, concebido hasta las 24 dosis, si no resuelve antes.

Este fármaco cubano es único de su tipo a nivel mundial, su producción resulta altamente costosa con sus gastos sufragados por el Estado, ostenta un elevado estándar de calidad y se prescribe para el tratamiento de pacientes con Úlceras del Pie Diabético (UPD), en estados avanzados y con alto riesgo de amputación; sin embargo, detectarlas a tiempo garantiza aún más el éxito terapéutico.

En Cuba está concebido el Programa de Atención Integral a personas con este problema de salud y extendido desde hace 10 años, justamente desde el 30 de junio del 2007.

Camagüey fue la cuarta provincia de la nación en beneficiarse con el producto, antecedida por Ciudad de La Habana, Granma y Sancti Spíritus.

Unos 4 000 camagüeyanos han sido beneficiados con este medicamento, de acuerdo con las estadísticas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de esta ciudad. La cantidad de cubanos que lo han recibido está por encima de los 67 800.

Es una solución eficaz que estimula la aparición de nuevos vasos que van a nutrir la úlcera en cuestión, mejora la irrigación del lecho de esta y propicia la llegada del tejido de granulación, o sea, el útil para que ocurra a posteriori la epitelización o el cierre de la lesión, de ahí que este medicamento aparezca registrado en más de 20 naciones de todos los continentes.

ÁREA DE SALUD JOAQUÍN DE AGÜERO: DOS TESTIMONIOS

Aquí de sus 40 000 habitantes a atender, registran unos 3 590 diabéticos, consignados entre los de tipo Uno y Dos, y todos son chequeados las veces que sean necesarias, en dependencia de su estado de salud, por un equipo multidisciplinario –como ocurre en todo el país-- integrado por especialistas en angiología y cirugía vascular, endocrinología, clínicos, nutricionistas, psicólogos, en medicina general integral entrenados en diabetología, con un énfasis muy particular en el personal de enfermería, podología y promotores de salud y del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), por solo mencionar algunos.

Consuelo López Galván es ingeniera civil, pero debido a su diabetes de hace más de 20 años fue peritada y no trabaja, ella dijo: “Nos enseñan qué comer y cómo, a cuidarnos los pies, cuál es el tipo de zapatos a usar, aún así en mayo del pasado año presenté una úlcera y el tratamiento con el Heberprot-P me estuvo de maravilla, no tuve que enfrentar amputación alguna, mientras ahora me sucedió lo mismo e igual, los resultados van muy bien”, además tuvo palabras de elogio para todo el personal que la atiende.

Por su parte, Magaly Guevara Hidalgo acudió a este servicio en noviembre del 2016 y con  las dosis requeridas del fármaco resolvió totalmente una úlcera en su pie derecho: “Ahora me demoré un poquito y hubo que operarme el izquierdo –amputación parcial del pie--, es por eso que vengo tres veces por semana a que me apliquen el Heberprot-P y así evitar males mayores, como la pérdida total del miembro. La intervención quirúrgica me la hizo la Dra. Maydelis Yero, angióloga del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech y viene todos los viernes a verme”.

La licenciada en Enfermería y Máster en Ciencias Jacqueline Pérez Estenoz se encarga de inyectar intralesión este fármaco a ambas pacientes, las que según nos dijo: “Tienen que mantener un control del metabolismo y dieta adecuados y las lesiones libres de sepsis. Aquí somos fieles defensores de este medicamento que tanto bien hace y lo digo porque lo vivo en el día a día, es casi mágico ver cómo llegan y cómo se van, esa es nuestra principal satisfacción, aunque lo vital sería evitar estas úlceras. Está probado que el Heberprot-P revolucionó el tratamiento de este problema de salud, y una de las complicaciones más temidas en estos pacientes, que es la amputación de sus miembros inferiores”.

Al momento del vídeo se le aplicaba el fármaco a Magaly, quien dio fe de la mejoría.

 

 

 

Texto, fotos y vídeo: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)