Quince transplantes de córnea en Camagüey

El primer semestre del actual 2010 cerró con 15 transplantes de córnea en el Centro Oftalmológico Carlos J. Finlay, adscrito al hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de la ciudad de Camagüey. Éste como todos los servicios de la Salud en Cuba, de manera gratuita para sus coterráneos.

Se superaron allí las tres mil 200 intervenciones quirúrgicas en esos seis meses, en su unidad que con estos fines cuenta con ocho posiciones y la destinada al excímer láser, donde ofrecen sus servicios, además, a pacientes de las vecinas provincias de Ciego de Ávila y Las Tunas.

Durante los casi cuatro años de inaugurado, el Centro reporta más de 17 mil cirugías de cataratas, glaucoma, pterigium, retina, oculoplastia y refractiva y también las concernientes a los casos de urgencia, respaldado todo con tecnología de punta.

La sala de ingreso dotada de nueve camas acoge a los casos más complicados y que requieren de un seguimiento exhaustivo de los expertos, porque el 99 por ciento de los operados son tratados de manera ambulatoria.

En todas las áreas de Salud del municipio cabecera hay consultas de Oftalmología, específicamente en los nueve policlínicos, mientras lo mismo ocurre en los territorios de Florida, Nuevitas, Sibanicú, Guáimaro y Vertientes. Los restantes reciben el beneficio una vez por semana.

Pesquisajes masivos tuvieron lugar en los municipios de Esmeralda, Sierra de Cubitas, Nuevitas y Sibanicú, con vistas a conocer el universo de personas afectadas de la visión y quienes requerían de ser intervenidos fueron trasladados al Centro Oftalmológico.

Alrededor de 50 cirugías son registradas cada día como promedio en el Centro camagüeyano, donde el humanismo y la solidaridad han ido más allá de nuestras fronteras; primero, en el período que llevaron a cabo la Misión Milagro y acogieron a pacientes de varios países latinoamericanos y caribeños; y ahora, con sus más de 30 profesionales y técnicos que ofrecen su asistencia en otras naciones.

Autora: Olga Lilia Vilató

Foto y corrección: Oriel Trujillo Prieto