La salud cubana por la excelencia en los servicios
Que la salud es una de las mayores conquistas de la Revolución Cubana pudiera parecer retórica, mas los indicadores de calidad de vida que exhibe la Isla así lo demuestran.
Que este país, bloqueado por Estados Unidos desde hace 50 años y golpeado como casi todos por la actual crisis económica global, se proponga perfeccionar su sistema de Salud y continuar elevando la calidad de los servicios que brinda a la población podría parecer imposible, mas es el principal propósito de ese sector, en contraposición con algunas naciones “ricas” que aspiran salir de la crisis recortando servicios públicos y derechos a sus pueblos.
Así lo refrendaron médicos, enfermeros, profesores, técnicos y otros especialistas en Camagüey durante la Conferencia Provincial del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud que sesionó este jueves con la presencia del Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros José Ramón Machado Ventura, el secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba Salvador Valdés Mesa y el Ministro del ramo Roberto Morales Ojeda.
El encuentro, previo al X Congreso de ese sindicato a celebrarse en octubre, reconoció los avances que en materia de salud experimenta el territorio, con indicadores similares a los de países del Primer Mundo, con una mortalidad infantil cercana a los cinco por cada mil nacidos vivos, una esperanza de vida superior a los 75 años y la instalación de modernos equipos de tecnología de punta que posibilitan realizar exámenes diagnósticos y otras pruebas en centros hospitalarios de la cabecera y también en varios municipios.
No obstante ese desarrollo tecnológico, los médicos cubanos, y los camagüeyanos, apuestan por un mejor uso del método clínico para el diagnóstico y destacan la relación médico-paciente como un espacio insustituible no sólo para detectar enfermedades sino para cultivar la medicina preventiva y profundamente humanista que hoy ejercen no sólo aquí sino en otras 100 naciones.
En Camagüey son 3 120 los profesionales que prestan solidaria colaboración internacionalista en 49 países y ponen en alto no sólo la calidad de la formación médica en Cuba sino los altos valores humanos que los mueven a ellos y a los más de 37 mil que en la provincia se esfuerzan porque la satisfacción de la población con respecto a sus servicios sea cada vez mayor.
Ese propósito no se ve hoy afectado a pesar de las limitaciones materiales que sufre el sector como parte de una sociedad que readecua y trabaja para fortalecer su economía en medio de los peligros internacionales, porque los trabajadores poseen una alta conciencia de la importancia de su labor y ponderan el ahorro y uso racional de los materiales como fuente fundamental de recursos, y también porque el Estado sigue destinando a la Salud una parte importante de su presupuesto que en el caso de Camagüey asciende a más de 340 millones de pesos, lo que representa el 32% del presupuesto de la provincia.
Según recordó en la cita Julio César García Rodríguez, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en el territorio, en los últimos ocho años se han ejecutado aquí 48 obras completas que incluyen policlínicos, salas de rehabilitación, centros de genética y otros, y 50 objetos de obra en los hospitales provinciales Manuel Ascunce Domenech y pediátrico Eduardo Agramonte Piña, a un costo de más de 45 millones de pesos.
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