Parto seguro y calidad de vida, ese es el propósito
Cuando se abordan temas relacionados con el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) los propósitos son siempre superiores en favor de la calidad de vida de niños, madres y mujeres. La Dra. Ivette Alicia Prince Martínez, jefa de su sección a nivel provincial, abordó las estrategias a seguir durante el 2021, siempre para, según sus propias palabras: “Hacer mejor lo que salió bien y hacer bien lo que salió mal”.
Aseguró que este año estarán encaminadas al control del riesgo reproductivo preconcepcional, por ser la base de la pirámide a la hora de mantener no solo adecuados indicadores en el Programa, sino una buena calidad de vida de los niños y las mujeres.
La también especialista de 2do. grado en Pediatría y en Cuidados Intensivos y Emergencias, Profesora Auxiliar y Máster en Enfermedades Infecciosas, dijo: “El riesgo reproductivo preconcepcional parte del control del embarazo en la adolescencia y debemos asegurarnos de que en este grupo etario hembras y varones conozcan el más mínimo detalle de salud reproductiva”.
Para tal propósito hay habilidades conjuntas con el Ministerio de Educación para llevar la anticoncepción lo más cercana posible a la escuela, educar a los padres y a los adolescentes en este sentido.
Entre otros peligros en esa etapa de la vida dio a conocer: “Hay que saber lidiar con las enfermedades crónicas que padece, de ahí la necesidad de que visite a su médico de familia, y una vez diagnosticado su padecimiento sea seguida para garantizar un control que dé lugar a conocer si tiene posibilidades de concebir un niño porque hay algunas que invalidan el embarazo por el riesgo que implicaría la fecundación para ella. En esos casos debe indicarse una anticoncepción definitiva, mientras si no le impide concebir su hijo debe recibir la orientación del momento oportuno para lograrlo”.
Destaca conocer que todas las mujeres a la hora de planificar su embarazo deben mantener una nutrición y nivel adecuados de vitaminas, cifras de hemoglobina estable y con un aporte de ácido fólico importante, ya que se ha comprobado que solo esto disminuye en un 50 % las posibilidades de malformaciones congénitas y trae beneficios para la salud materna y fetal.
Al ser abordada acerca de las enfermedades crónicas más preocupantes en esta etapa de la vida la Dra. Ivette aseveró: “La obesidad , que de hecho es un problema de salud en Camagüey, pues encontramos entre un 23 o 25 % en la etapa reproductiva, sin dudas, muy elevado y trae consigo riesgos para la madre, como la hipertensión arterial, diabetes, trastornos metabólicos diversos que afectan a la gestante y al feto, y otras complicaciones. El niño corre el riesgo de ser macrosómico con todos los peligros de un feto grande o por el contrario resultar uno con crecimiento intrauterino retardado (CIUR), o sea, muy pequeño.
“Por todo lo anterior, refirió, la interesada en parir si es obesa tiene que procurar bajar de peso antes de concebir su bebé, e igual estabilizar su metabolismo, como son: los triglicéridos, el colesterol, la glucemia, cuando esta última es elevada puede ocasionar malformaciones en el niño”.
Sobresale que cada embarazada lleva un control personalizado de acuerdo con la especialidad médica que requiera porque las complicaciones por otras causas, y no por su estado en sí, son frecuentes, acotó la Dra. Ivette.
“Todo sin pasar por alto la reorganización de los servicios y la capacitación constante de los recursos humanos y que estén disponibles ante cualquier complicación obstétrica. El PAMI no cesa sus funciones, ni por horario ni día de la semana”, añadió.
Al interesarnos por otras personas involucradas en este Programa, la especialista subrayó que los trabajadores de la Salud tienen grandes responsabilidades; sin embargo, incluye a las mujeres que se embarazan, su pareja pues será el padre de la criatura y la familia que espera la llegada de un nuevo miembro, es por eso que todos deben prepararse.
“La niña y la adolescente deben contar con una familia que se preocupe por enseñarles los detalles, buscar ayuda si fuera necesario, y acudir a las consultas especializadas a nivel de áreas de salud, con su obstetra, sin olvidar que hay una consulta altamente calificada en el hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, destinada a ellas con vista a garantizar la salud reproductiva”.
Al indagar sobre, ¿si todo lo previsto falló?: “Entonces la niña queda embarazada, y la familia igualmente desempeña un rol muy importante, al no presentar la madurez psicológica ni biológica necesaria para enfrentar su estado, una de las causas por las que cometen indisciplinas en cuanto al apego al tratamiento médico y hasta se escapan de las instituciones de la Salud. Incluso, tropezamos con decisiones incorrectas al ser persuadidas por la familia del muchacho, lo que se convierte de hecho en una discriminación de género por evadir responsabilidades”.
Y acotó: “Las embarazadas de cualquier edad están llamadas a la disciplina, entiéndase el cumplimiento con los tratamientos y con los exámenes complementarios indicados a ella y al esposo por su importancia en los tres trimestres. Estos se relacionan con las enfermedades de transmisión sexual que pueden afectar al feto y provocar una transmisión de este tipo congénita la que le origina su incapacidad permanente.
“El síndrome de flujo vaginal es una entidad enmarcada en los signos de secreción vaginal durante el embarazo y ante estas se encuentran las enfermedades de transmisión sexual que incluye a la pareja, puede provocar abortos espontáneos, parto pretérmino o enfermedades que infecten al feto al pasar por el canal del parto (a la hora de nacer), y si se detecta este problema ella y su pareja deben cumplir de manera estricta con el tratamiento médico”.
La experta no pasó por alto la necesidad de diagnosticar y tratar las afecciones urológicas porque las infecciones del tracto urinario en la etapa del embarazo son peligrosas pues se asocian a cuadros de infección generalizada la llevan no pocas veces a un parto antes del tiempo requerido y ponen en riesgo la descendencia. Ante situaciones así son ingresadas en los hogares maternos si da una orina positiva aunque no tengan síntomas.
Ivette Alicia hizo un alto en la salud del padre y afirmó: “Importa porque la genética vale y mucho. El metabolismo del papá es primordial y el consumo del ácido fólico clasifica del mismo modo en este caso porque evita algunas malformaciones congénitas. Es imposible esperar resultados satisfactorios sin la participación de todos y cada individuo vea su propia salud como algo importante.
“Para lograr con éxito lo expuesto sabemos que en la Atención Primaria de Salud (APS) pueden resolverse muchas de estas dificultades porque en la prevención encontramos la mayor de las conquistas y le queda al hospital el responder por un parto seguro”.