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Parto seguro y calidad de vida, ese es el propósito

Parto seguro y calidad de vida, ese es el propósito

Cuando se abordan temas relacionados con el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) los propósitos son siempre superiores en favor de la calidad de vida de niños, madres y mujeres. La Dra. Ivette Alicia Prince Martínez, jefa de su sección a nivel provincial, abordó las estrategias a seguir durante el 2021, siempre para, según sus propias palabras: “Hacer mejor lo que salió bien y hacer bien lo que salió mal”.

Aseguró que este año estarán encaminadas al control del riesgo reproductivo preconcepcional, por ser la base de la pirámide a la hora de mantener no solo adecuados indicadores en el Programa, sino una buena calidad de vida de los niños y las mujeres.

La también especialista de 2do. grado en Pediatría y en Cuidados Intensivos y Emergencias, Profesora Auxiliar y Máster en Enfermedades Infecciosas, dijo: “El riesgo reproductivo preconcepcional parte del control del embarazo en la adolescencia y debemos asegurarnos de que en este grupo etario hembras y varones conozcan el más mínimo detalle de salud reproductiva”.

Para tal propósito hay habilidades conjuntas con el Ministerio de Educación para llevar la anticoncepción lo más cercana posible a la escuela, educar a los padres y a los adolescentes en este sentido.

Entre otros peligros en esa etapa de la vida dio a conocer: “Hay que saber lidiar con las enfermedades crónicas que padece, de ahí la necesidad de que visite a su médico de familia, y una vez diagnosticado su padecimiento sea seguida para garantizar un control que dé lugar a conocer si tiene posibilidades de concebir un niño porque hay algunas que invalidan el embarazo por el riesgo que implicaría la fecundación para ella. En esos casos debe indicarse una anticoncepción definitiva, mientras si no le impide concebir su hijo debe recibir la orientación del momento oportuno para lograrlo”.

Destaca conocer que todas las mujeres a la hora de planificar su embarazo deben mantener una nutrición y nivel adecuados de vitaminas, cifras de hemoglobina estable y con un aporte de ácido fólico importante, ya que se ha comprobado que solo esto disminuye en un 50 % las posibilidades de malformaciones congénitas y trae beneficios para la salud materna y fetal.

Al ser abordada acerca de las enfermedades crónicas más preocupantes en esta etapa de la vida la Dra. Ivette aseveró: “La obesidad , que de hecho es un problema de salud en Camagüey, pues encontramos entre un 23 o 25 % en la etapa reproductiva, sin dudas, muy elevado y trae consigo riesgos para la madre, como la hipertensión arterial, diabetes, trastornos metabólicos diversos que afectan a la gestante y al feto, y otras complicaciones. El niño corre el riesgo de ser macrosómico con todos los peligros de un feto grande o por el contrario resultar uno con crecimiento intrauterino retardado (CIUR), o sea, muy pequeño.

Por todo lo anterior, refirió, la interesada en parir si es obesa tiene que procurar bajar de peso antes de concebir su bebé, e igual estabilizar su metabolismo, como son: los triglicéridos, el colesterol, la glucemia, cuando esta última es elevada puede ocasionar malformaciones en el niño”.

Sobresale que cada embarazada lleva un control personalizado de acuerdo con la especialidad médica que requiera porque las complicaciones por otras causas, y no por su estado en sí, son frecuentes, acotó la Dra. Ivette.

Todo sin pasar por alto la reorganización de los servicios y la capacitación constante de los recursos humanos y que estén disponibles ante cualquier complicación obstétrica. El PAMI no cesa sus funciones, ni por horario ni día de la semana”, añadió.

Al interesarnos por otras personas involucradas en este Programa, la especialista subrayó que los trabajadores de la Salud tienen grandes responsabilidades; sin embargo, incluye a las mujeres que se embarazan, su pareja pues será el padre de la criatura y la familia que espera la llegada de un nuevo miembro, es por eso que todos deben prepararse.

La niña y la adolescente deben contar con una familia que se preocupe por enseñarles los detalles, buscar ayuda si fuera necesario, y acudir a las consultas especializadas a nivel de áreas de salud, con su obstetra, sin olvidar que hay una consulta altamente calificada en el hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, destinada a ellas con vista a garantizar la salud reproductiva”.

Al indagar sobre, ¿si todo lo previsto falló?: “Entonces la niña queda embarazada, y la familia igualmente desempeña un rol muy importante, al no presentar la madurez psicológica ni biológica necesaria para enfrentar su estado, una de las causas por las que cometen indisciplinas en cuanto al apego al tratamiento médico y hasta se escapan de las instituciones de la Salud. Incluso, tropezamos con decisiones incorrectas al ser persuadidas por la familia del muchacho, lo que se convierte de hecho en una discriminación de género por evadir responsabilidades”.

Y acotó: “Las embarazadas de cualquier edad están llamadas a la disciplina, entiéndase el cumplimiento con los tratamientos y con los exámenes complementarios indicados a ella y al esposo por su importancia en los tres trimestres. Estos se relacionan con las enfermedades de transmisión sexual que pueden afectar al feto y provocar una transmisión de este tipo congénita la que le origina su incapacidad permanente.

El síndrome de flujo vaginal es una entidad enmarcada en los signos de secreción vaginal durante el embarazo y ante estas se encuentran las enfermedades de transmisión sexual que incluye a la pareja, puede provocar abortos espontáneos, parto pretérmino o enfermedades que infecten al feto al pasar por el canal del parto (a la hora de nacer), y si se detecta este problema ella y su pareja deben cumplir de manera estricta con el tratamiento médico”.

La experta no pasó por alto la necesidad de diagnosticar y tratar las afecciones urológicas porque las infecciones del tracto urinario en la etapa del embarazo son peligrosas pues se asocian a cuadros de infección generalizada la llevan no pocas veces a un parto antes del tiempo requerido y ponen en riesgo la descendencia. Ante situaciones así son ingresadas en los hogares maternos si da una orina positiva aunque no tengan síntomas.

Ivette Alicia hizo un alto en la salud del padre y afirmó: “Importa porque la genética vale y mucho. El metabolismo del papá es primordial y el consumo del ácido fólico clasifica del mismo modo en este caso porque evita algunas malformaciones congénitas. Es imposible esperar resultados satisfactorios sin la participación de todos y cada individuo vea su propia salud como algo importante.

Para lograr con éxito lo expuesto sabemos que en la Atención Primaria de Salud (APS) pueden resolverse muchas de estas dificultades porque en la prevención encontramos la mayor de las conquistas y le queda al hospital el responder por un parto seguro”.

Camagüey con la mejor tasa de mortalidad infantil de Cuba en el 2018

Camagüey con la mejor tasa de mortalidad infantil de Cuba en el 2018

María Carla y Leydi Laura Calderón, uno de los 69 nacimientos gemelares del año en el “Ana Betancourt".

Camagüey cerró el 2018 con ¡2,6! de tasa de mortalidad infantil, la más baja de todas las provincias de Cuba, dijo vía telefónica el Dr. Roberto Álvarez Fumero, jefe del departamento del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) del Ministerio de Salud Pública, la que además resultó la mejor de su historia, por superar, para bien, la del 2017 que fue de ¡3!

El Profesor Álvarez Fumero reconoció el trabajo de los profesionales del sector del territorio agramontino, desde los relacionados con la Atención Primaria de Salud (APS), a los del equipo del PAMI, y a los del hospital materno infantil Ana Betancourt, el pediátrico provincial Eduardo Agramonte Piña, y a los municipios por los excelentes resultados y el aporte positivo al país a la hora de exhibir su tasa de 4,0.

En el “Ana Betancourt”, la segunda maternidad del país, ocurrieron 6 085 nacimientos en esos doce meses —69 gemelares—, de los 7 805 reportados en la provincia, mientras su tasa fue de 0,6 fallecidos por cada mil nacidos, igual la mejor de todos los tiempos allí.

Durante el año recién finalizado murieron cuatro menores de un año menos que en el 2017. El municipio de Jimaguayú terminó sin defunciones en todas las edades pediátricas; y en los de Camagüey, Florida, Nuevitas y Vertientes registraron sus tasas por debajo de la media provincial, según la información ofrecida por especialistas del Departamento de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, de la Dirección Provincial del ramo.

La Dra. Ivette Alicia Prince Martínez, jefa de la sección del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en ese nivel, especialista de 2do. grado en Pediatría y en Cuidados Intensivos y Emergencias, comentó que el 2019 está repleto de retos, encaminados siempre a realizar un trabajo cada vez más exquisito, que incluye a las mujeres en edad reproductiva para que planifiquen sus embarazos en el mejor momento, mucho más si padecen de enfermedades crónicas u obesidad, las que deben estar controladas al momento de la concepción, y evitarlos en las menores de 20 años

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona

Foto: Leandro Pérez Pérez

Tres quimeras más disfrutadas por Adriana

Tres quimeras más disfrutadas por Adriana

Adriana junto a su cirujano, el Dr. Miguel García, y el Dr. Manuel Chávez, residente en cirugía, de México, quien participó en alguna de esas siete operaciones como asistente.

 

Estuve a punto de pasar por alto esta publicación en el blog, pues por diversas causas fueron transcurriendo los días y parecía que no había nada por decir.

Sucedió entonces que algunas personas me preguntaron acerca del porqué del silencio y al final decidí dejar constancia de este acontecimiento de tanta importancia, sobre todo para Adriana Beatriz Rojas Betancourt, esa joven de 20 años que pasó por tanto y en un futuro no muy lejano, igual será para el que hoy es un bebé, su hijo Samuel de Jesús.

Cuando di a conocer el suceso, o mejor, los sucesos, me referí a que los misterios de la salud humana son infinitos…, algo que corroboro hoy, aún no deja de sorprenderme todo lo que sorteó esta muchacha para continuar viviendo, con el disfrute de ser madre y ofrecerle su calor a ese bebito que lo agradecerá siempre.

Cuando la visité en el hospital lamentó que no podía fotografiarse —en ese momento— con su cirujano, Miguel E. García Rodríguez, Doctor en Ciencias Médicas, Profesor Titular, especialista de Segundo Grado de Cirugía General y director del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de Camagüey, Cuba, porque él estaba en el salón de operaciones.

Adriana permaneció poco más de dos meses, desde el 22 de junio, en esa institución hospitalaria. Reside en La Emboscada, en la carretera que va hacia Esmeralda, pero perteneciente al municipio de Carlos Manuel de Céspedes. Cabe recordar aquí que con su embarazo a término comenzó con complicaciones aparentemente digestivas que le produjeron vómitos y deshidratación. Fue atendida en el hospital Manuel “Piti” Fajardo, de Florida, desde donde la remitieron al “Manuel Ascunce”, allí estuvo, en la sala de cuidados intensivos, según la expresión del Dr. Juan O. Roura Carrasco, especialista en Medicina Intensiva y Emergencia, y Profesor Auxiliar y jefe de servicio: “... mucho tiempo entre los azulejos y el techo de la sala”.

El Profesor Roura explicó: “...el embarazo, el parto y el puerperio son etapas normales, pero hay que tener sumo cuidado ante cualquier evento de enfermedad por las complicaciones que pueden enfrentar y que, de perderse un segundo en la atención, pueden ser fatales”.

Ella comenzó a presentar diversos y complejos problemas de salud, incluso, dijo el Profesor Roura: “… quedó sin plaquetas, las que tienen como función formar coágulos de sangre que ayuden a sanar las heridas y a prevenir el sangrado. Tenía una anemia severa por lo que hubo que interrumpirle el embarazo mediante cesárea y después fueron necesarias seis reintervenciones quirúrgicas por sangramiento.

Estos deterioros la llevaron a perder en dos ocasiones toda su volemia (término médico que se refiere al volumen total de sangre circulante en un individuo), o sea, que se mantenía con sangre que no era propia sino repuesta y perdió hasta volumen magro, que es referido a los músculos y a veces hasta incompatible con la vida”.

Las siete veces Adriana fue intervenida quirúrgicamente por Miguel E. García Rodríguez. En dos ocasiones, le practicó un tipo de cirugía a la que se acude como medida heroica, y consiste en que ante el sangrado de los órganos se opera, estos se empaquetan, o sea, se conservan con compresas y se cierra. En una de esas hubo que reintervenirla de nuevo y aunque no se contaba con ella, el Profesor Miguel lo hizo, y la reempaquetó.

Ese segundo empaquetamiento de los órganos el Dr. Miguel tuvo que realizarlo en la cama de terapia intensiva; si la movíamos iba a morir en el intento”, aseguró el Dr. Roura.

El Dr. Eldis Quintana Carbonell, especialista en Medicina Intensiva Emergencia, y Profesor Asistente se refirió a que: “La familia confiaba, nunca cuestionaron nuestros planteamientos. La cesárea se realizó aquí 48 horas después de su ingreso por un equipo de obstetricia, encabezado por el Profesor Auxiliar Dr. Ernesto Lafontaine Terry, del hospital materno infantil Ana Betancourt. El bebé es un varón con mucha vitalidad y ya está de alta.

Nunca había visto a un paciente con tanta necesidad de hemoderivados en tan poco tiempo; todo se le garantizó, la nutrición parenteral, los medicamentos y ventilación mecánica artificial, que la necesitó en dos ocasiones”.

El licenciado en enfermería Raúl Morales Rivero, especialista en Enfermería Intensiva y Emergencia, Profesor Auxiliar y jefe de esa Sala de Cuidados Intensivos, precisó que a la hora de particularizar en el trabajo de alguien en un servicio de terapia es muy difícil: “No podemos omitir ni equivocarnos, pero el personal de enfermería es un complemento importante de un gran equipo que incluye a tantos y tantos, con la participación de los Profesores Consultantes. Hacer sobrevivir a la paciente de las intervenciones quirúrgicas no es tan fácil, todas las indicaciones médicas e higiénicas hay que cumplirlas con exactitud.

Contamos —abundó — con personal bien calificado para las maternas complicadas, aunque cada enfermo es importante. Como parte del Programa de Atención Materno Infantil (Pami), su atención tiene sus particularidades por ser mujeres, casi siempre jóvenes, embarazadas o recién paridas, o tienen más hijos, son definitorias para nosotros y para la sociedad. Así garantizamos el futuro”.

A los dos meses decidimos dar alta a Adriana de la terapia intensiva”, dijo el Dr. Roura. Hubo despedidas y hasta lágrimas de ella, su familia y el personal”, a lo que agrego que también hubo ojos con lágrimas entre los entrevistados.

La joven agradeció a Dios y a sus médicos, así se refiere a ellos: “mis médicos”. Tuvo palabras de elogio hasta que un nudo en la garganta la llevó al llanto, sobre todo al comentar acerca de su bebé Samuel de Jesús Balboa.

Su esposo José no estaba en ese instante, pero sí su madre Olga Betancourt Ruiseco, quien dijo: “Sentirme en las nubes es poco. Agradezco a Dios por poner a esos médicos en el camino de mi hija, pido por ellos día a día. Lo que hicieron por ella ha sido muy grande, no han descansado un solo día y el director del hospital, quien la operó tantas veces, hasta en sus vacaciones estuvo pendiente.

Mi nieto está bien, el 17 de agosto le dieron el alta de la sala de neonatología del Hospital Materno, querían quedarse con él hasta que la mamá saliera de aquí. Desde luego, sufrí mucho, pero confié y todo salió bien. Nuestra familia se mantuvo unida y con mucha fe y amor para dar. Eso también ayudó y sentí el amor de los médicos de una manera muy especial”.

Adriana ya consiguió la realidad de otras tres de sus quimeras; una, fotografiarse con su cirujano antes de marcharse del hospital; otra, precisamente esa, regresar a su hogar; y la tercera que le hacía una ilusión intensa, tener a su bebé cerca y ofrecerle todo su amor.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Fotos: Otilio Rivero Delgado y cortesía del Dr. Manuel Chávez

Camagüey: tasa de mortalidad infantil más baja de su historia

Camagüey: tasa de mortalidad infantil más baja de su historia

Hace apenas unas horas la provincia de Camagüey, Cuba, finalizó el 2017 con la mejor tasa de mortalidad infantil de su historia, o sea, con tres fallecidos por cada mil nacidos vivos, incluso, por debajo de la media nacional.

Más ilustrativo resulta conocer que durante los últimos doce meses fueron registradas 10 defunciones menos en niños menores de un año, al compararlas con las del 2016 que terminó con una tasa de 4,33, aun cuando los nacimientos fueron superados en más de 240.

Los municipios Florida y Najasa cerraron sin fallecidos, mientras estuvieron por debajo de la registrada a nivel provincial: Minas, Nuevitas, Sibanicú, Camagüey y Santa Cruz del Sur, de acuerdo con los datos preliminares ofrecidos por especialistas del Departamento de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, de la Dirección Provincial de ese sector.

Por su parte, la Dra. Ivette Alicia Prince Martínez, jefa de la sección del Programa de Atención Materno Infantil (Pami) en ese nivel, especialista de 2do grado en Pediatría y en Cuidados Intensivos y Emergencias, se refirió a que durante el 2017 en el territorio agramontino hubo estabilidad en los indicadores trazadores, debido a que el Ministerio del ramo invirtió recursos en la capacitación de su personal, en la adquisición de tecnologías de avanzada y en la mejoría del confort y de estructuras de los centros asistenciales, y con equidad, no importa el sitio en que estuvieran enclavados.

Incluso así, abundó la también Máster en Enfermedades Infecciosas los resultados podrían modificarse para bien, si toda madre apta lactara a su hijo de manera exclusiva durante los seis primeros meses de vida del bebé, y la mantuviera combinada por dos años, si la anticoncepción estuviera respaldada por métodos convenientes y nunca mediante el aborto, y si las adolescentes evitaran embarazarse.

Se registra en este año una muerte materna directa y dos indirectas, estas últimas por encontrarse embarazadas, pero las causas de fallecimiento fueron ajenas a ese estado.

Cabe mencionar que en el hospital Materno Ginecobstétrico Universitario Ana Betancourt, el segundo más grande de Cuba, donde los partos superan anualmente los 6 000, y en este último 6 201 nacidos vivos, la tasa fue de 1,1 fallecidos por cada mil nacidos vivos, igual la más baja de su historia, sin muertes maternas en los últimos cuatro años.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Foto del álbum familiar

Desde el mismísimo claustro materno

Desde el mismísimo claustro materno

En la foto, Henry Alejandro y Yadira, quien lo entiende solo de moverse él.

Esto es algo de lo que quisiera escribir sin hacer ruido. Me molesta hasta el teclado de la computadora, no quiero importunar. Así me sentí en esta visita, parecía que molestábamos a los bebés y a sus mamás, esas que cual suerte de canguros los llevan encima, nada intranquilos, todo lo contrario. Estoy segura de su seguridad y repito a propósito.

Llegamos a ese sitio tan peculiar para así hacerles un modesto tributo a estas mujeres por el Día de las Madres. Es una linda sala, ¡ah!, de hospital, aunque no lo parezca. Se mantiene en penumbras, de vez en vez con una música suave; supe que las mamitas bailan con sus niños entre sus pechos, les cantan, conversan con ellos. ¡Son tan pequeñines!

PENSÉ TANTO Y PENSÉ

Es difícil que una madre entre a un lugar así y pase por alto vivencias propias. No me da el menor rubor si confieso que mi madre fue la mejor del mundo. Tampoco que me he esforzado por lograrlo desde la “llegada” de mi hijo, ese que parecía no quería “venir”, y que luego si él tenía “mamitis”, yo revelo que tenía “hijitis”.

Pensé tantas cosas…, pero entre una y otra la doctora Elizabeth Avilés Carmenates, especialista en Medicina General Integral (MGI) y en Neonatología, Máster en Atención Integral al Niño y al frente del Programa Piel a piel o Madre o Bebé Canguro del hospital docente ginecobstétrico Ana Betancourt, de esta ciudad, se encargaba de devolverme a la realidad.

Dra. Elizabeth Avilés Carmenates.

Ella se encargó de decirme que el Programa comenzó en octubre del 2016 y desde entonces han pasado más de diez niños con sus madres, con la salvedad que comienzan a beneficiarse con ese método los bajos de peso al nacer desde sus primeros 15 días de llegar al mundo, aunque estén ventilados, en la Sala de Neonatología. En esos casos las madres permanecen sentadas y comienzan por dos horas y así van incrementando el tiempo.

Por lo general estas madres paren antes de las 37 semanas de embarazo y sus bebitos pesan muy poco, ya cuando alcanzan los 1 400 gramos y tienen autonomía al mamar, respiran solitos, y sin complicaciones son trasladados hasta ese sitio en que son acompañados por sus seños, esas enfermeras especializadas, una psicóloga y una defectóloga. Todas a la disposición de esos seres que transpiran amor, paz y deseos de que todo salga bien para regresar a sus hogares.

Según se recoge el programa Madre Canguro fue creado a finales de la década de los ‘70 del siglo anterior por el doctor colombiano Edgar Rey Sanabria, e impulsado por el galeno, Héctor Martínez, del Instituto Materno Infantil de Bogotá. Ambos profesores desarrollaron en 1979 un método para el cuidado de los bebés con bajo peso al nacer, inspirados en los canguros, cuyas crías permanecen en la bolsa de la madre, succionando de las mamas cuando lo necesitan.

En Cuba este proceder, conocido como el programa Piel a Piel, se puso en práctica por primera vez en la ciudad de Pinar del Río, en 1994.

Son muchas las historias, hasta de nuestros antepasados, solo que quizá sin el nombre de Programa Canguro. Mi bisabuela materna salvó a uno de sus trillizos así, entre sus pechos, quien llegó a la adultez bueno y sano, como acostumbramos decir.

TODO BENEFICIO

Está comprobado y de ello dan fe las entrevistadas que el método beneficia el control de la temperatura, la lactancia materna y el desarrollo de vínculos afectivos referidos a todos los neonatos, el latido del corazón de mamá ofrece seguridad al hijo, al margen de su entorno, peso, edad gestacional y situación clínica, y algo vital, la ganancia de peso es más rápida, al ser comparados con otros que permanecen en incubadoras, porque se debe al contacto directo, el amor, el cariño y el calor que recibe el bebito.

Hay ahí cultura de hablar en voz baja, con suavidad, para no incomodar a los niños, así conocimos que al bebé se le reduce el riesgo de padecer de infecciones y apneas —suspensión transitoria de la respiración—, se le disminuye el trauma acústico y visual producido por sonidos propios de las incubadoras, la lactancia materna es a libre demanda, le mejora el sueño, proporciona regulación cardiorrespiratoria, sin obviar que bajan los costos de tratamiento y los días de ingreso hospitalario.

“La mayoría de los niños y madres regresan a sus hogares, incluso, antes del tiempo en que debieron nacer”, aseguró la Dra. Elizabeth.

Como es natural, si son tantos los beneficios para el bebé, la madre se siente más confiada, ella es quien facilita la lactancia natural, se le reduce su ansiedad y la depresión posparto, tiene bajo su égida el cuidado de su hijo y siente placer al ser su mejor guardiana, por lo que igual, resulta halagüeño.

Siempre están acompañadas por las licenciadas en enfermería Nancy Loyola Carmenates, Tomasa Clemente Montejo, Mislaidys Rodríguez Leyva, Margarita Agüero Leyva y Aida Roble, en psicología Irka Ávila Prieto, y la defectóloga MS.c María Guadalupe Merayo Marrero.

COINCIDO, EN PARTE…

Según  expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), todos los años, alrededor de 20 millones de lactantes nacen con bajo peso en todo el mundo. Estos recién nacidos, dicen, constituyen una carga pesada para los sistemas de salud y seguridad social de los países en vías de desarrollo. Aunque en Cuba el costo hospitalario y otros servicios aumenten, no se le da la connotación de “carga pesada”. Más bien el enfoque radica, primero en salvarle la vida a la madre y al hijo y luego en elevarle la calidad de la existencia.

De acuerdo con investigaciones a nivel mundial, en quienes permanecieron más tiempo cargados en posición canguro reportan una mayor tasa de sobrevivencia, son personas menos hiperactivas, agresivas y son menores los de conducta antisocial, inclusive,  reportan una disminución importante en el ausentismo escolar.

Y aquí viene un tanto mi discrepancia, dícese que se trata de: “un método sencillo y eficaz que proporciona bienestar tanto a los bebés como a sus madres, se inicia en el hospital y puede continuar en el hogar”, y me explico.

En efecto, eficaz, lo es, ¿pero sencillo?, no lo creo.

Henry Alejandro, hijo de Yadira Torres y Henry Diéguez, quien nació el 26 de abril, con 35,4 semanas de gestación, le “dijo” a su mamá que estaba perturbado así, ella lo entendió, le cambió de posición y lo acarició. Al minuto ya estaba relajadito y dispuesto a seguir “dentro” de mamá.

Dayana Montesinos, era atendida por Irka Ávila, la psicóloga.

He conversado con madres involucradas. Dayana Montesinos, se mantenía junto a su bebita Lorena Milagros Santos, en la sala de neonatología, en mi primera visita al hospital, en esta ocasión, las encontré totalmente diferentes, ya casi a punto de marcharse, porque la bebita pesa cuatro libras, falta poco para que llegue a las cinco libras y ocho onzas, y había nacido con dos libras y seis onzas.

Yadira Torres disfruta porque el suyo aumentó 100 gramos en un día. Aismary Jacob, de solo 17 años, lactaba a su bebita Ashley Verdia; ella parió a las 32 semanas de embarazo el 5 de abril y luego de azares difíciles, la bebita pesa casi 5 libras, pero no es tan fácil.

Aismary con su bebita Ashley, ya casi con cinco libras.

Es curioso conocer cómo el bebé se arrastra hacia los senos de su mamá para alimentarse; observamos cómo “avisan” si se sienten incómodos moviendo sus

piecitos.

Henry Alejandro, hijo de Yadira Torres y Henry Diéguez, quien nació el 26 de abril, con 35,4 semanas de gestación, le “dijo” a su mamá que estaba perturbado así, ella lo entendió, le cambió de posición y lo acarició. Al minuto ya estaba relajadito y dispuesto a seguir “dentro” de mamá..

Ellas coinciden en que el amor de madre es inmenso y todo lo hecho por un hijo es poco. Sienten el placer de verlos sanar, aumentar de peso, alimentarlos, ocasionarles tranquilidad y seguridad, con una cuota de sacrificio importante.

Es bueno conocer que esas madres pasan las 24 horas en una misma posición, y mantienen al bebé solo con pañal, gorro y medias, para que la piel de ambos tenga un mayor contacto. Se separan de ellos para asearse y por cuestiones inevitables. Duermen boca arriba siempre, no pueden ladearse siquiera y eso lleva una buena cuota de sacrificio, o sea, que no es tan simple. Hay que querer y mucho.

Los padres pueden “cangurear” si lo deciden. Esto los uniría más al bebé y a su esposa. Por supuesto,  el Programa Canguro no solo apoya el crecimiento anatómico y funcional de los cerebros de los bebitos, sino que modifica, para bien, el entorno familiar, y algo importante, puede ser utilizado en cualquier recién nacido, no solo a aquellos con muy bajo peso al nacer.

Debe sentirse una emoción incomparable servirle a nuestros hijos de claustro materno después de este transitar por el canal del parto, recibir nalgaditas, llorar por obligación. Debe ser difícil apartarse luego, después de tenerlo tan cerquita. Ser sustituta de la incubadora que no ofrece amor, ni alimenta, es, sin lugar a dudas, un insuperable vínculo afectivo que necesita no solo del apoyo especializado sino del esposo y la familia. Dicho manejo lleva tiempo, paciencia y una dedicación infinita.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Fotos: Leandro Pérez Pérez

Ginecobstetricia, crecida en dos días en Camagüey

Ginecobstetricia, crecida en dos días en Camagüey

Apenas a 24 horas de finalizada la XXXIX Jornada Científica de Ginecobstetricia a nivel provincial, que sesionó durante dos días en Camagüey, Cuba, auspiciada por el Capítulo de esa especialidad aquí y el hospital materno infantil Ana Betancourt, en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, ya se habla entre los profesionales de la Salud implicados de la número 40.

Tomé estas horas para escribir en este, mi blog, porque esa inmediatez que perseguimos la alcancé en el medio digital de Adelante. Ahora, con un poco de más tiempo, vuelvo sobre el asunto no solo para decir que la cita científica tuvo el propósito, conseguido con creces, de apropiarse y generalizar cada vez más los protocolos diseñados por expertos del Ministerio de Salud Pública cubano y que los temas defendidos acerca del parto pretérmino, aciertos y desaciertos de la cesárea, la obesidad y su desfavorable influencia en el embarazo, hasta para concebirlo, el comportamiento de la reproducción asistida y los resultados del servicio de la genética aquí.

Sobradas son las razones para su buen augurio, pues esta superó las expectativas, por la cantidad de investigaciones presentadas, más de 70 y la calidad, con la participación de jóvenes muy bien preparados, y el ver cómo los que han sido sus profesores, siempre dispuestos a entregar sus saberes sin dejar nada oculto, participan igual y admiran a sus “muchachos”. Creo, y sin temor a equivocarme, que si entre los sueños de esos connotados especialistas en ginecobstetricia, neonatología, anestesiología y reanimación, y terapia intensiva, por solo mencionar algunos, estuvo el moldear a sus alumnos, deben sentirse satisfechos de sus esculturas.

Quise reconocer cuánta entrega percibí en esos profesionales, todos, cómo hablan de las gestantes, de las paridas, de los bebés como si fueran suyos; cuánta pasión percibí en temas tan sensibles como el Programa de Madre canguro o Piel a piel ya comenzado para los nacidos con bajo peso y que luchan por llevarlo a los de peso adecuado y saludables, para que sus madres sean trasladadas a la sala con ese fruto tan deseado encima, por sus conocidas bondades; cómo aspiran a que el 90 % de los bebitos que necesiten leche natural y no la reciban de sus madres por diversas causas, sean beneficiados con la acopiada y pasteurizada en el banco de leche humana de ese hospital, la casa matriz de la ginecobstetricia en la provincia y donde realizan cada año, como promedio, 6 500 partos, y en lo que va del 2017 ostenta una tasa de 1,8 fallecidos por cada mil nacidos vivos, datos que ofrecen con orgullo sí, pero con el compromiso de seguir mejorando la calidad de los servicios.

En esos dos días de ciencia se trató con preocupación el tema del parto, la cesárea y el aborto en las adolescentes, asignatura pendiente que corresponde a la familia, a los centros educacionales y a los de la salud.

Los expositores no fueron los de ese hospital solamente, igual participaron especialistas del universitario Manuel Ascunce Domenech. Ellos forman una parte importante de esa familia que constituye el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), porque hacia allí derivan las gestantes o recién paridas con serias complicaciones.

Conocimos que a pesar de las tasas de parto pretérmino no son elevadas en el “Ana Betancourt”, sí representa el 70 % de la morbilidad y mortalidad neonatal. Unos 15 millones de niños nacen en el mundo bajo esa condición cada año, o sea, antes de las 37 semanas de gestación, cuando hay marcadores que pueden anunciarlo antes de que ocurra y quedó claro que al suceder siempre es desfavorable.

El 21 % de las embarazadas primerizas traen sus hijos al mundo mediante la cesárea en el hospital camagüeyano, acto quirúrgico mucho más arriesgado que el parto natural, según expresó el Dr. Sigfrido Valdés Dacal, especialista en ginecobstetricia y director de la institución, quien insiste en que debe ser  aplicada solo si es necesaria.

Vale la intención de abordar otros temas por separado dada la importancia que revisten, y si se respiró algo en el ambiente del recinto de Convenciones fue que la ginecobstetricia en Camagüey está garantizada.

Texto y foto: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Madre canguro o Piel a piel

Madre canguro o Piel a piel

                             Dayana y su bebita Lorena Milagros.

El hospital materno Infantil Ana Betancourt, de Camagüey, Cuba, sumó a sus servicios el Programa Madre Canguro o método Piel a piel desde el último trimestre del pasado año, con vista a proteger la salud de niños con bajo peso al nacer, prematuros o no, beneficio que reciben incluso hasta en período de ventilación.

La atención comienza en la Sala de Neonatología, donde la madre acude y pasa con su hijo alrededor de 12 horas diarias, y al alcanzar este entre 1 400 a 1 600 gramos y presentar autonomía al mamar, respirar y encontrarse sanos son trasladados a otra para continuar el proceder en un ambiente acogedor, tranquilo…, juntos, madre e hijo las 24 horas.

En ambos sitios el personal especializado orienta a la progenitora cada paso a seguir, la enseñan cómo colocar al bebito, a lactar, hablarle, acariciarlo, cantarle y que los latidos de su corazón los sienta porque, sin lugar a dudas, les ofrece protección y seguridad.

La Dra. Elizabeth Avilés Carmenates, especialista en Neonatología, Máster en Atención Integral al Niño y responsable de esa práctica allí, integrada al Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en Cuba, aseguró los beneficios de esta conducta que propicia en el bebé una ganancia de peso más rápida, le disminuye el riesgo de sufrir infecciones y apneas (suspensión transitoria de la respiración), mantiene su temperatura estable, disminuye el trauma acústico y visual producido por motores de las incubadoras, por ejemplo, beneficia la lactancia materna a libre demanda, mejora el sueño, proporciona regulación cardiorrespiratoria, y son reducidos de manera considerable los costos de tratamiento y, por supuesto, los días de ingreso hospitalario.

En la madre, abundó la Dra. Avilés, facilita la lactancia materna, reduce su ansiedad y la depresión posparto, domina el cuidado de su hijo y se afianza el rol como protectora. Ese contacto directo, el amor, cariño y el calor que recibe el niño acelera el proceso de aumento de peso para llegar al ideal.

Dayana Montesinos siente la felicidad de una madre primeriza, y pese a que dijo: “Mi niña Lorena Milagros Santos quiso nacer el 1ro. de marzo, antes de tiempo, y con 1 180 gramos, o dos libras y seis onzas, veo cómo prospera, siento que me atiende y parece hasta que ríe. La atención ha sido maravillosa y espero amamantarla pronto, ya la estoy enseñando con la ayuda de las enfermeras”.

Las licenciadas en Enfermería Annely Boza y María de las Nieves Miranda, ayudan, como es común, a la Dra. Eudelis Pons, médico de familia de la localidad camagüeyana de Altagracia, quien se estrenó como madre de Emely Socarrás, una bebita que nació el 26 de enero, a las 29 semanas de gestación, con 1 414 gramos (3,1 libras), ya pesa 2 170 gramos, recibe la leche materna y como ha aumentado cuesta trabajo ponerla en el “saquito de canguro” creado para estos casos.

 Visitar ambas salas del Materno Infantil citadino nos hizo sentir muy estimulados a Leandro Pérez Pérez, a quien agradezco las fotos y el vídeo, y a mí. Parecía como si estuviéramos entre personas que pertenecían a la misma familia. Las madres de estas bebitas, las enfermeras, la doctora, todas, mantienen una comunicación muy especial, esa que hace milagros.

No importa cómo le llamemos: Madre canguro o Piel a piel, la cuestión es esa suerte de amor que se crea entre la madre y esos bebitos tan pequeñines, esos que dan la impresión de sentirse como en su primer hogar, el que fuera el claustro materno. Creo, que de eso se trata y así se sienten.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Fotos y vídeo: Leandro Pérez Pérez


Con 4,33 fallecidos por cada mil nacidos vivos de mortalidad infantil cerró Camagüey el 2016

Con 4,33 fallecidos por cada mil nacidos vivos de mortalidad infantil cerró Camagüey el 2016

Esta provincia terminó el 2016 con una tasa de mortalidad infantil de 4,33 fallecidos por cada mil nacidos vivos, la cuarta mejor de su historia, con dos muertes menos que el año precedente; sin lugar a dudas, un resultado similar y hasta mejor que en algunos de los países del primer mundo; sin embargo, el propósito de directivos y trabajadores de la Salud era superior, algo que se entiende si recordamos que ese indicador en el 2006, fue de 4,3; en el 2009, de 4 y en el 2015, 4,1.

Según estos datos preliminares ofrecidos por la licenciada Elizabeth Cardoso de Armas, jefa del Departamento de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en la provincia de Camagüey, Cuba, los municipios que se mantuvieron por debajo de la media provincial fueron: Sibanicú, con 2,98; Camagüey, 3,89; Florida, 2,81; Vertientes, 1,73; los restantes quedaron por encima, mientras desde Guáimaro y Carlos M. de Céspedes (igual que en el 2015) ofrecen la buena noticia de que durante el 2016 no ocurrieron defunciones en menores de un año. Los nacidos vivos ascendieron a 7 874, o sea, 948 menos que los del 2015.

Los últimos doce meses estuvieron dirigidos a paliar efectos de la prematuridad, ofrecer un seguimiento cada vez más exhaustivo a cada embarazada, con especial énfasis sobre las identificadas con algún riesgo, apoyado con una mejor infraestructura en beneficio de los niños afectados y sus madres.

Por tal motivo funcionó con muy buenos resultados el banco de leche humana del hospital materno infantil Ana Betancourt, donde se ayuda a la educación y promoción hacia ese acto excelente con vista a aportar a los niños pequeños los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables. Asimismo se reparó totalmente la sala de neonatología del hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, entre otras de diversas instituciones.

 

Sala de neonatología del "Eduardo Agramonte Piña", por dentro.

Algunos de los factores favorecedores del desarrollo alcanzado tienen bases sólidas en los servicios de cuidados perinatales y de cuidados intensivos pediátricos y neonatales, la consolidación de la red cardiopediátrica y el perfeccionamiento de la cirugía neonatal.

Nunca olvidar que aquí se les aseguran unas 17 consultas a las gestantes, alrededor de 30 exámenes diagnósticos y la inserción de los genéticos, y los bebés son inmunizados contra trece enfermedades en el transcurso de su primer año de vida.

En Camagüey, como en toda Cuba, sobresale la integración lograda por todas las áreas del Ministerio de Salud Pública, las garantías de aseguramiento material y la mejora paulatina de las condiciones estructurales de las instituciones, muy beneficiadas en los últimos tres años con un amplio proceso inversionista y de mantenimiento.

Los programas Materno Infantil (Pami) y el del Médico y la Enfermera de la Familia llegan a todos por igual, y una buena parte de los más de 30 000 trabajadores del sector aquí ponen sus saberes en virtud de mantener esta, una de las conquistas más relevantes que exhibe la sociedad cubana, donde la infancia es protegida, a pesar de las escaseces y vicisitudes enfrentadas ante un bloqueo que perdura por más de 50 años impuesto por los Estados Unidos.

Exterior de la Sala de neonatología del hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Fotos: Leandro Pérez Pérez

Tasas de mortalidad infantil y defunciones en la provincia de Camagüey desde hace 30 años.

Años             Defunciones en menores de un año      Tasas

1986                                    173                          14.4

1987                                    180                          14.4

1988                                    173                          13.0

1989                                    138                          10.6

1990                                    152                          11.4

1991                                    150                          13.2

1992                                    121                          11.2

1993                                    108                          10.2

1994                                      97                          10.1

1995                                      88                           9.2

1996                                      50                           5.4

1997                                      89                           8.6

1998                                      53                           5.5

1999                                      78                           7.5

2000                                      72                           7.0

2001                                      64                           6.5

2002                                      75                           7.6

2003                                      63                           6.8

2004                                      51                           5.8

2005                                      66                           8.0

2006*                                    32                           4.3

2007                                      32                           4.2

2008                                      40                           4.7

2009*                                    37                           4.0

2010                                      40                           4.4

2011                                      54                           5.6

2012                                      41                           4.7

2013                                      49                           5.7

2014                                      39                           4.7

2015                                   36                           4.1

2016                                  34                           4,33

Nota: Las  (*) son las más baja de la historia.