Propuesta investigación en Salud de Camagüey para su generalización
La docencia forma parte del quehacer cotidiano de la Doctora en Ciencias Médicas Matilde Landín.
Supimos de los aciertos investigativos de la Doctora en Ciencias Médicas Matilde Landín Sorí, quien con su gentileza de siempre nos ofreció los detalles, todos en pos de buscar una mejor calidad de vida en aquellas personas aquejadas de Glaucoma Neovascular.
Ella, investigadora por excelencia, integra el colectivo del Centro Oftalmológico Carlos J Finlay, adscrito al Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech, de Camagüey, Cuba, y dedicó siete años (2001-2008) a una indagación basada en: Estrategia de Intervención Sanitaria para el Diagnóstico y Tratamiento de los Pacientes con Glaucoma Neovascular, devenida su Tesis Doctoral, que defendió con éxito en el 2009.
Expertos de la Universidad Médica Carlos J. Finlay, de esta ciudad, presentaron dicha investigación a la delegación provincial de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), y alcanzó el Premio CITMA 2012 en este nivel y se espera su generalización a inicios del 2013.
La idea de la generalización es de la Universidad Médica mencionada, pero hace la propuesta al CITMA y fue aprobada. Esto ocurre por primera vez en el sector de la Salud Pública aquí.
—¿Por qué si se dedica al Glaucoma en general tanto empeño en los casos de Glaucoma Neovascular?
—Porque no son frecuentes, pero sí dolorosos, invasivos y lacerantes. No son como los crónicos simples, de ángulo estrecho o congénito. Tiene que aparecer una causa primero y desarrollarse para que después se produzca el Glaucoma Neovascular, como sucede con los diabéticos, que a consecuencia de esta enfermedad crónica hagan una retinopatía diabética, o sea, que se afecte la retina y luego en un tercer tiempo cuando la dolencia general quede establecida, aparezca la ocular y como efecto de este daño un Glaucoma Neovascular.
“La inquietud de la investigación radica en que por ser esta una enfermedad no frecuente, en la que nunca se obtienen resultados brillantes, como cuando alguien es operado de cataratas, por ejemplo, quienes la padecen llegan al especialista en fase terminal, por lo general con un dolor extraordinario y marcado, con miras a una cirugía radical y salir del problema.
“De ahí mi interés en tratar de buscar un mecanismo para que estos enfermos sean tratados personalizadamente, de acuerdo con el momento de la enfermedad y sobre todas las cosas de capacitar al personal de enfermería, y a los Oftalmólogos y residentes acerca del conocimiento de esta para rescatar al aquejado antes y lograr un resultado visual, que aclaro, no es el objetivo fundamental, porque lo esencial es bajar algo la presión ocular, que siempre es muy elevada. Por encima de 21 milímetros de Mercurio la presión ocular ya es alta, y en ellos las cifras triplican el valor normal”.
—O sea, que viene siendo un paliativo para obtener una mejor calidad de vida…
—Por supuesto, al bajar en algo la presión y conservarle el globo ocular, de alguna manera el paciente tendrá una mejor calidad de vida y bienestar ocular porque en una persona que le aparezca esta dolencia, por lo general cuando pasa de los 60 años de edad, se sienta en un rincón con un dolor y se suscita un problema serio para él y su familia.
“No olvidar que acuden a nosotros sin visión, o con una visión muy mala, porque también son hipertensas, con su presión arterial descompensada y llegan a hacer una serie de complicaciones que tren como consecuencia la enfermedad”.
—¿Este padecimiento aparece solo en personas de la tercera edad?
—No, también lo encontramos en edades más tempranas, por haber sido niños prematuros, específicamente aquellos que padecieron de retinopatías de prematuridad. También pueden desarrollarlo los que han tenido inflamación con una isquemia del segmento anterior del ojo, uveítis y traumatismos, que pueden provocarlo de manera secundaria.
—Antiguamente, ¿cómo era abordada tal dolencia?
—No tenía solución. El final era la extracción del globo ocular como único control. Así que se hacía el diagnóstico por la enfermedad en general, los síntomas y la extracción del globo ocular.
—¿Se conoce de algún estudio anterior en Cuba acerca del tema?
—Ni en Cuba ni en esta provincia había algo establecido en relación con la enfermedad. La especialidad de Oftalmología nunca había tenido normas a seguir como sucedía en otras, sí se transmitían las experiencias de Profesor a Profesor, Profesor a alumnos y, como es natural, en las provincias se tenía un consenso interno de qué hacer.
“En el 2009, en el hospital Pando Ferrer, de la capital del país, se dieron a la tarea de crear casi todas las normas a seguir en la rama de la Oftalmología; sin embargo, en esto comenzamos antes del 2001 y lo terminamos en el 2008 y lo defendimos como Tesis Doctoral al año siguiente.
“En el hospital capitalino realizaron un Protocolo que no es exacto al nuestro, pero con detalles en común, por lo tanto no había uno así en Cuba. Después lo dimos a conocer en varias provincias del país, como en Las Tunas, Holguín, Guantánamo, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Cienfuegos y en un evento que hubo en La Habana en el 2011, donde expusimos nuestras ideas, con el fin de que quienes quisieran las adoptaran.
“A través de la Universidad Médica camagüeyana se propuso un Proyecto para su generalización a nivel nacional, que aspiramos sea a partir de enero o febrero del 2013, porque eso lleva sus trámites legales.
“El propósito es ir a algunas provincias y proponer esta investigación en esos casos de Glaucoma para ver si en Cuba logramos un registro de la enfermedad que no se contempla hoy dentro de las normas de Salud Pública, en específico en la Oftalmología.
“De manera que podamos tener una imagen de cómo se presenta la enfermedad en nuestro país, cuál es su prevalencia, cuál es la caracterización en cada provincia, pues puede que coincidan con nuestros criterios o no, ya se sabrá en otras conclusiones y esperamos que el Protocolo sea aprobado y generalizado”
—¿Cómo se concibe esa generalización?
—De momento sería ir a Las Tunas y a Ciego de Ávila y tenerlas como patrones de pruebas, para así más adelante extenderla hasta las provincias orientales, y ya trillado el espacio, nos proponemos el trabajo durante unos tres años.
El Glaucoma Neovascular es una condición ocular con un concepto potencialmente destructivo, y que si no se diagnostica tempranamente y se actúa sobre él con rapidez se llega sin remedio a la pérdida visual y también del globo ocular, según nos dijo la también Profesora Titular y especialista de Segundo Grado en Oftalmología.
—¿Puede ofrecernos estadísticas ilustrativas de la investigación?
—De los 99 pacientes estudiados solo cinco perdieron el globo ocular. Algo muy importante y valioso, porque antes todos lo perdían.
—¿Y en quiénes lo conservaron cuál fue la principal mejoría?
—La fundamental fue esa, conservar el ojo, porque el resultado visual no fue bueno, casi todos llegaron a consulta sin visión. De esos estudiados 88 llegaron sin visión, y solo 17 tenían algún grado de agudeza visual, aclaro, con baja o mala visión y esta enfermedad es agresiva, invasiva y difícil de detener, por eso lo que pretendemos es que si todo el personal de Salud vinculado a esto es capacitado y entrenado, cosa que ya es un hecho en nuestra provincia, los enfermos nos llegarán a tiempo y con una unidad de criterio médico. Ya integramos 45 casos más al estudio.
“Ahora les explicamos al afectado y a su familia que este no es un camino fácil que requiere varias consultas y llevarlo al quirófano en diversas ocasiones, porque le hacemos tratamientos con láser, otros tipos de cirugías convencionales, todo en dependencia de la fase en que se encuentre la enfermedad y hasta donde tengamos los recursos, porque no podemos olvidar las limitaciones económicas por las que atraviesa el país, con el añadido del bloqueo a que nos somete EE.UU.”
A partir del próximo año se impone llevar un registro de los casos tratados por Glaucoma Neovascular. Hasta ahora se hace de manera general por lo que podemos decir que cuatro especialistas en Oftalmología dedicados a atender los casos con Glaucoma vieron en consulta 9 916 personas durante el 2011, año en que fueron operados 352; mientras, en los primeros nueve meses del 2012, fueron consultadas 6 193 y las cirugías por esta causa ascendieron a 133, cifras nada despreciables, dentro de las que se encuentran las de Glaucoma Neovascular, enfermedad que es el resultado de una obstrucción de la red trabecular por elementos fibrovasculares y/o sinequias periféricas o de ambas.
Autora: Olga Lilia Vilató de Varona
Foto: Orlando Durán Hernández
2 comentarios
Cuqui -
Gracias por tu entrada y te ofrezco mis disculpas por la demora en responderte.
Es que anduve fuera de Camagüey durante esta semana.
Le haré llegar tus felicitaciones a la Dra. Matllde y sí, verás que todo saldrá bien y será generalizada esta importante investigación, un abrazo.
Teresita Coello -