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Servicio Internacionalista

“Como lo prometido es deuda, vamos a regresar”

“Como lo prometido es deuda, vamos a regresar”

Confieso que nunca había hecho un cuestionario para entrevista con tanta rapidez. Les escribí, vía Internet, a algunos de los colaboradores camagüeyanos -no conocidos por mí- que ofrecen sus servicios en África Occidental, para enfrentar la epidemia de la fiebre hemorrágica por el virus del Ébola y Yoanis Bello Echevarría, licenciado en Enfermería y trabajador de la policlínica Norte del municipio de Florida, de la povincia de Camagüey, Cuba, ahora en Liberia, fue el primero en responderme. Siempre nos tuteamos y ya nos sentimos amigos
Supe que Yoanis tiene 41 años de edad y se graduó en 1996, en la Universidad de Ciencias Médicas, conocida entonces como Instituto Superior de Ciencias Médicas (ISCM) Carlos J. Finlay, de esta ciudad.
—¿Por qué diste tu disposición ante una misión tan arriesgada?
—En primer lugar por los principios de humanismo en que fui formado y me caracterizan; y en segundo, porque lo creí justo. Ayudar a los países de África es un actuar histórico en nosotros los cubanos; aunque esto tiene la particularidad de que no había relaciones diplomáticas entre estos dos países y mira de la forma que han comenzado. Es importante que hasta ahora han sido afectados por esta letal enfermedad solo tres países del África, pero es evidente la probabilidad de expandirse a otros continentes, con la inclusión del nuestro; entonces me di a la tarea de poner mi granito de arena para tratar de frenar esta epidemia.
—Háblame de tu familia.
—Mi familia es muy unida. Nos hemos apoyado el uno al otro en todos los momentos, en los buenos y en los malos. Acordamos las cuestiones importantes de la vida entre todos y enfrentamos los problemas. Mis padres, Antonio y María Cristina, son el espejo, no solo para mí y mi hermana sino para el resto de la familia. Ellos reflejan una transparencia total, han sido capaces de inculcarnos valores como el respeto mutuo, el cariño a los demás y la abnegación ante el trabajo.
"Mi hermana Yoenia y su esposo Luis Quesada han creado una familia digna de orgullo de todos nosotros. Mis sobrinos Pipi y Leisita son también mi vida. De mi parte tengo mi primer hijo varón, Yoancis, con 24 años y estudiante de 6to. año de Medicina; Dairon, de 18 años, que estudia en la escuela del Ministerio del Interior; Maura, una princesa de 16 años, en la Pedagógica; y Melanis, otra princesita de siete añitos. Mi esposa, Mirelle de Zayas, una mujer formidable que no pierde la paciencia".
—¿Cuál fue la reacción de ellos ante tu decisión?
—A mí me sorprendió, aunque mi disposición estaba dada desde mucho antes; y sin olvidar el riesgo a que me exponía me dieron la confianza y el respaldo que necesitaba, así como los consejos. Hasta de la tercera generación recibí recomendaciones. Todas las acepté con gusto.
—¿Tienes experiencia de otra misión internacionalista?
—Sí, en Tímor Leste en la etapa del 2010-2012, por 26 meses. Por eso mi familia ya tiene alguna experiencia en estos menesteres de esperar.
—¿Ya están laborando con los pacientes o siguen en fase preparatoria?
—No estamos trabajando aún en la Unidad de Tratamiento para el Ébola (ETU); falta algo de logística. Tenemos un equipo de especialistas en epidemiología que juntamente con la coordinación de la brigada son muy exigentes en todos los detalles, por supuesto, para no comenzar con más riesgo del que ya tenemos; si tenemos preparadas todas las condiciones entonces se coordina con nuestro nivel central en Cuba y nos darán luz verde para comenzar a trabajar. Nos sentimos protegidos desde Cuba también.
—¿Cómo es tu vida en ese sitio tan lejano y desconocido?
—Lo primero es que Cuba se extraña, se extrañan los muchachos, la familia en general. Están presentes en mí hasta los problemas que dejé en mi Cuba; pero los alejo y me concentro. Aquí es vital ser lo más disciplinado posible, esa es la base del triunfo para culminar esta misión exitosamente.
—¿Cómo los recibieron?
—Fue formidable; muestran mucho respeto hacia la brigada; los cubanos tenemos un estatus bien ganado a nivel internacional que ellos reconocen y, con mis modestos razonamientos, pienso que ellos albergan las esperanzas en nosotros para frenar esta epidemia.
—¿Qué es lo más impresionante para ti?
—La pobreza extrema y para vencer este virus se depende de muchas cosas, pero si no lo erradicamos totalmente por lo menos lo vamos a contener; de lo que sí puedes estar segura es que dejaremos una huella imborrable en este país. Tengo confianza en mis colegas, en la preparación profesional y para casos como estos, en la organización y la disciplina que demuestran. Así pondremos bien en alto el nombre de Cuba una vez más.
—Se comprometieron a volver, ¿estás seguro de eso?
—Sí, nos comprometimos a volver. Siempre que se cumpla con lo establecido; no se violen los protocolos, ni las medidas estándares de bioseguridad, mantengamos la disciplina, la organización y se trabaje con responsabilidad, con completa percepción del peligro a que nos exponemos estamos minimizando este peligro que es real y como lo prometido es deuda, vamos a regresar y con el orgullo de la misión cumplida.
—¿Trabajan con colaboradores de otros países o solo la brigada es de cubanos?
—Estamos dispuestos a trabajar codo a codo con cualquier profesional del mundo sin excepción alguna. Me hago eco de las palabras del Comandante en este sentido. De hecho hemos recibido preparación de profesionales de la Organización Mundial de la Salud, de Estados Unidos, de Canadá, Suecia y de diferentes países de la Unión Africana. Todo transcurre en un ambiente de cordialidad y de respeto mutuo; no se ha mencionado ni por primera vez un tema político ni se ha visto una diferencia religiosa. Sobresale como objetivo de esta misión combatir y frenar la propagación de la epidemia desde el punto de vista profesional, mediante los conocimientos de todos en función de la prestación de los servicios médicos.
—¿Cómo valoras la respuesta de otras naciones ante la convocatoria de la OMS, lo mismo con personal especializado que con equipos o financiamiento?
—Esa valoración la dio en una ocasión Margaret Chan y quedó explícito de que hubo un fallo en los compromisos de algunos países en cuanto a apoyo logístico y financiero. Lo que sí es un hecho es que el primer material humano que llegó a los sitios afectados por el virus Ébola fue Cuba. Nuestra Patria cumplió con lo prometido, con su compromiso de mandar lo fundamental y esto sirve para reforzar aún más nuestro prestigio internacional. De hecho somos noticia en el mundo y se valora como excepcional este paso dado por Cuba.
"Ahora me tomo la libertad de hacerte una sola pregunta. ¿Hay o no motivos suficientes para estar orgullosos de ser cubanos?".
—La respuesta a mi entrevistado es obvia.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)
Foto: Cortesía del entrevistado

Joven namibio salvado por médico cubano

Joven namibio salvado por médico cubano

Albert Fransiscus estrecha la mano del Dr. Romay en señal de amistad y agradecimiento.

Tengo un amigo que lo es por ser médico. Esa fue la razón que nos unió un buen día, sí porque fue un buen día, por cuestiones de trabajo, pero ahora mismo no sabría deslindar que es más para mí, si amigo o médico. De cualquier manera el Dr. Raúl Romay Buitrago, de quien les hablo, es especialista en Angiología y Cirugía Vascular y tiene algo que en nuestro gremio se le llama: “olfato periodístico”, él sabe qué es noticia e incluso cómo enfocarla.

Este doctor, especialista de 2do. Grado y Profesor Instructor se encuentra el Namibia y desde allá me hizo llegar el suceso interesante. Resulta que el viernes 9 de agosto último a las 11 de la noche, un joven de ese país, Albert Fransiscus de solo 21 años de edad recibió una herida penetrante en la región lateral izquierda del cuello, en su tercio superior, casi a nivel infra-auricular, según su narración.

A esto se añade que Albert procede de una extracción social humilde y reside en Katutura, una de las zonas más pobres de la ciudad de Windhoek, capital de Namibia.

Debido a lo sucedido el muchacho comienza a sangrar intensamente por lo cual fue trasladado al hospital público de Katutura, cercano a su residencia. Al llegar —me cuenta el Dr. Romay— la hemorragia se había contenido, pero persistía un aumento importante de volumen de la región de la herida, la que fue suturada por los galenos de la guardia de cirugía general.

Luego de ser ingresado a Albert se le practicó una angiotomografia carotidea con vista a encontrar una lesión vascular significativa, pasado esto se le solicita la valoración del caso al Profesor Romay, de Camagüey, Cuba, ahora el único especialista en Cirugía Vascular de ese país, y aunque las imágenes no fueron concluyentes el examen clínico posibilitó la discusión entre el colaborador cubano y el namibiano especialista en Cirugía General  Dr. Magunda, por lo que determinaron anunciar el caso con carácter urgente para ser llevado al quirófano con el diagnóstico de un aneurisma pulsátil o pseudoaneurisma de la arteria carótida externa.

Momento de la intervención quirúrgica, donde se observa el control proximal de los vasos y la herida vascular ya reparada.

Ya en el salón de operaciones el cirujano vascular realiza la disección de la arteria carótida común, interna y externa para su control proximal, posterior a lo cual se explora la región del hematoma donde se encuentra una lesión parcial o incompleta de la arteria carótida externa la cual es reparada mediante técnicas de cirugía vascular.

En esta foto tenemos a Albert a las 48 horas de operado, en el momento que le retiraron el drenaje. Puede observarse el buen aspecto de la herida quirúrgica, sin presencia de sangramineto u otro signo de complicación.

A las 48 horas de operado, el joven Albert mantenía muy buena evolución, abierta ya la vía oral en su alimentación y sin la presencia de sangramiento, signos de sepsis o alguna otra complicación postoperatoria. Según lo narrado vía Internet por el Dr. Romay, el chico manifestaba sentirse feliz con la intervención de sus médicos y dijo que ahora tenía dos fechas de cumpleaños la de su nacimiento y este día en que gracias a la complicidad que disfrutan los cirujanos cuando de salvar una vida se trata, sin importar país de origen, barreras idiomáticas, o incluso sin importar remuneración o reconocimiento, porque en ese momento solo importa la vida que tratan de salvar.  

El joven Albert Fransiscus debe su suerte al sistema de Salud de su país, pese a haber atención privada, pues se preocupa y brinda atención de Salud gratuita para los más pobres y necesitados, y busca en la colaboración médica con otros países, como es el caso de Cuba, la presencia de especialistas de alta calificación de los cuales no dispone el Namibia y utilizan sus conocimientos y habilidades al alcance de toda la población.

Aclaró el Dr. Romay que las heridas de carótida son mortales en casi la totalidad de los casos por la gran hemorragia que provocan y posteriormente el shock hipovolémico; Albert fue dado de alta siete días después en perfecto estado de salud y sin ninguna secuela por su lesión. Marchó agradecido de su equipo médico en especial de su nuevo amigo el especialista cubano el Profesor Romay Buitrago de quien dijo nunca se olvidará por haber salvado su vida.

Agradezco la colaboración periodística al Dr. Romay, pues asuntos como este me ofrece la posibilidad de enriquecer este blog con anécdotas que pasarían al anonimato.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Fotos: Cortesía del equipo médico

Siamesas angolanas: protagonistas de esta historia

Siamesas angolanas: protagonistas de esta historia

En la foto, Joana y Felismina acabaditas de nacer.

Estoy casi segura de que el médico camagüeyano, doctor Alexis Ramiro Batista Martínez, quien labora en Vertientes, municipio de Camagüey, Cuba, ahora en el territorio Noqui, de Angola, no había pensado siquiera que iba a tener bajo su responsabilidad un parto —normal— de siamesas, casos que ocurren uno de cada 200 000 nacimientos, y que quedan con vida entre el 5 y el 25 %.

Este responde a esa mayoría que recoge las estadísticas, porque de acuerdo con estas el 75 % pertenecen al género femenino.

Joana y Felismina, así se llaman las gemelas, fueron de esos casos que nacen con sus cuerpos unidos, algo poco común y peligroso por lo general.

VÍA INTERNET

El suceso llegó a mí vía Internet, donde me narraron que el parto ocurrió el 22 de abril del actual 2013, y al día siguiente fueron remitidas a la localidad capital Mbanza Kongo, de la norteña provincia de Zaire.

Las bebitas, unidas por la región umbilical y las verdaderas protagonistas de esta historia, requerían de un examen exhaustivo por parte de pediatras y cirujanos —también cubanos— con vistas a valorar la posibilidad de ser separadas.

Los especialistas determinaron que sí podía lograrse la separación, pues aunque las niñas se encontraban con bajo peso, el estado de salud de ambas era el apropiado.

Luego de las radiografías de tórax y abdomen conocieron que en el segmento que las unía había masa grande que debía corresponderse con el hígado y no se observaba comprometido con parte alguna del intestino, además, se realizó un ultrasonido de toda esa región que las unía, y se confirmaron dos vías biliares independientes para cada niña, lo que ayudó a los especialistas a corroborar que la víscera que las acoplaban era el hígado.

Odalys Rodríguez Heredia, Epidemióloga del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHM) aquí, quien cumple misión en la provincia Zaire en la República de Angola como Coordinadora de la Corporación Antillana Exportadora (ANTEX. S.A.), tuvo el olfato periodístico de esta noticia y me hizo saber, además, que con el criterio mencionado, los especialistas en pediatría, cirugía, ginecología, urología, anestesiología y jefe de la Brigada Médica cubana, valoraron los pasos a seguir, según el estado clínico de las gemelas, personal médico especializado con que se contaba, la posible causa que las unía, las condiciones del salón de operaciones y los riesgos de las recién nacidas.

De acuerdo con la información recibida, estas son las primeras niñas separas en la provincia de Zaire y, como es natural, las únicas salvadas, incluso, en ese país.

Joana y Felismina podrán contar a sus sucesores que fueron de las pocas decenas que pudieron ser apartadas en el mundo, hecho que recoge entre los tres o cuatro casos ocurridos antes de las 72 horas de nacidas a nivel internacional.

MENCIONES OPORTUNAS

Este es el equipo médico ya con las niñas separadas.

Resulta obligado mencionar al equipo médico a cargo, además del camagüeyano, y que estuvo integrado por los doctores Osmel García Hernández de la provincia Holguín y Domingo Da Silva, como cirujanos; Luis Ricardo Pico Ortega, Ginecólogo de Morón, Ciego de Ávila; Francisco Sariol Botana, urólogo de Florida, Camagüey; al frente de la anestesiología y reanimación Jorge Frank Martínez Miranda, de Pinar del Río, apoyado por el pediatra intensivista Eider Durán Jiménez, de Baracoa, Guantánamo; y los instrumentistas y enfermera de salón Amalia Esther Ruiz Ramos, de Morón, Ciego de Ávila y el angolano Sindungo.

 Las niñas Joana y Felismina corrieron con mucha suerte, primero por estar unidas por un sitio con posibilidades de separación; segundo, por ver la luz en manos de un médico cubano; y tercero por de ser intervenidas quirúrgicamente y seguidas por un equipo multidisciplinario de la Mayor de las Antillas, que a fuero de consagración y humanismo hicieron posible que hoy estén en casa con el peso apropiado.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Fotos: Cortesía del equipo médico en Angola

 

Una Nieve cálida e internacionalista

Una Nieve cálida e internacionalista

Con la gentileza y aprobación de la joven periodista Carmen Luisa Hernández Loredo, colocaré en Portada, aunque no de una vez, una serie de entrevistas realizadas por ella a personal de la Salud camagüeyano que cumplieron misión internacionalista en diferentes etapas.

Camagüey- “Un gran honor”. Así fue como empezó el diálogo en la tranquilidad del hogar tomado por asalto, no hizo falta que mediara pregunta alguna para que la Doctora Nieves Atrio definiera lo que significó su experiencia como internacionalista.

“La primera vez fue en Argelia, en 1975, fui del segundo grupo donde estuvimos camagüeyanos; estuve allá con mi esposo el Doctor Mario López del Castillo Castellanos, oftalmólogo. La población nos recibió con mucho cariño, hubo siempre de su parte un reconocimiento a nuestra labor allá.

“Llegamos con el corazón lleno de amor, todos los que fuimos lo hicimos por completo altruismo, no había ninguna remuneración económica, fue una misión cumplida con total vocación de ayudar en cualquier lugar que lo necesitara.

“Fue una oportunidad para ver la realidad de otros pueblos, tan diferentes a la nuestra, donde había hombres con mucho dinero y otros que no tenían nada, eso fue muy chocante para todos”.

—¿Algo que la marcara?

—Estando allá hubo una epidemia de Cólera y quienes atendíamos a los enfermos éramos los cubanos, llegó un momento que las 20 camas que tenía la sala no eran suficientes y hasta en el suelo tuvimos que atender a pacientes. Allí todos cuidamos a los enfermos, había un solo clínico cubano, pero todos, de la especialidad que fuera, cuando terminábamos nuestro trabajo íbamos para ayudar.

—Hace poco que regresó de Angola, ¿cómo fue la experiencia?

—Estuve tres años. El último de ellos en Luanda como asesora de la jefa nacional de Dermatología. El médico cubano es reconocido en el mundo por su trato humano, por su entrega a los pacientes.

“Me sorprendió la desnutrición existente; esto lo recordaba de antes del triunfo de la Revolución en Cuba, tenía 12 años, pero hoy es algo que no nos golpea, y allá hay altos índices.

“El Sida también ha ido invadiendo a Angola, y a toda el África. Las lesiones cutáneas a causa de esta enfermedad son increíbles. Pude ver enfermedades que solo antes había visto en libros o en casos muy excepcionales, como la Pelagra, que en mis 44 años como médico solo había visto dos en Cuba en los años ’90 y en pacientes alcohólicos, que esta enfermedad de base se la provocó”.

—¿Qué piensa usted del Sistema de Salud Pública cubano? Uno de los más cuestionados del mundo, pero al mismo tiempo, quizás, el más humanista de todos.

—No tiene comparación. A veces no nos damos cuenta de lo que tenemos. Desde dentro le vemos todas las manchas, lo que no hay, lo que nos falta; hay que ir a otros lugares para darse cuenta que no es tan así, que quizás no tenemos los equipos de última generación, pero con lo hay se hace mucho más. Aquí no se mira el dinero que tiene el paciente en el bolsillo para en dependencia de esto hacerle el tratamiento, no, se le da y punto.

—Doctora, usted es Profesora Consultante; sin embargo, no se puede desprender de sus consultas, de las conferencias, los seminarios…

—Me gusta enseñar, no es una carga. Es que forma parte de mi vida, y si lo dejo es como si perdiera parte de mi corazón.

 

Autora: Carmen Luisa Hernández Loredo

Foto: Orlando Durán Hernández

Guyaneses y cubanos unidos por un mismo dolor

Guyaneses y cubanos unidos por un mismo dolor

 No es secreto para nadie que los cubanos somos personas solidarias. Tampoco que un sinnúmero de habitantes de esta pequeña Isla ofrece sus servicios en otras tierras alejadas y con mucho, a personas excluidas por sus propios gobiernos y sistemas sociales. El sector de la Salud puede enorgullecerse de tanta filantropía.

El Dr. Justo de Lara Abad, especialista de Segundo Grado de Cardiología y Profesor Auxiliar, fiel colaborador de este blog es de esos por más de una vez y hoy se encuentra en la República Cooperativa de Guyana, en esta foto hacía uso de la palabra en pleno acto. Desde ese país nos hizo llegar, vía Internet, algo muy especial y así de especial se lo agradezco, y se trata de un recuento acerca de qué ocurrió allí en recordación a las víctimas del sabotaje a la aeronave 455 de Cubana de Aviación, con 73 personas a bordo: 57 cubanos, 11 guyaneses y cinco coreanos.

Ninguno de ellos regresó jamás a sus hogares por dos bombas que Freddy Lugo y Hernán Ricardo, asesinos a sueldo, colocaron en ese avión por mandato de Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, este último fallecido sin pagar sus culpas y con un título de médico pediatra, ¡qué contradicción!

Digo así porque un médico da vida y alivia el dolor ajeno, nunca es capaz de asesinar y después decir: fueron “infortunados”, así de simple, ante un horrendo crimen que segó la vida de una niña guyanesa de solo nueve añitos que por más que pienso no imagino cuáles serían sus últimas interrogantes y sus miedos. Ese “pediatra” fue uno de los que no la dejó vivir.

Debido a estos días de rechazo pleno a todo acto de terrorismo el Profesor Lara me escribió:

“Los colaboradores cubanos y los guyaneses tuvimos un luctuoso encuentro en conmemoración de nuestros hermanos, tanto los nuestros como los de ellos, junto a sus compatriotas y familiares quienes perdieron también a sus seres queridos. Esta fue una manera de testimoniar el respaldo del Gobierno y pueblo guyanés a tan cruento hecho.

Estuvieron presentes el Primer Ministro de Guyana, Honorable Samuel Hinds, y el Honorable Donald Ramotar, presidente del PPP y candidato presidencial. Se develó una tarja en honor al 35 aniversario del Crimen de Barbados, y de nuestros mártires. El embajador de Cuba en la República Cooperativa de Guyana, Raúl Gortázar Marrero, expresó que la sangre cubana y guyanesa en ese crimen se unió una vez más, y juntos vibramos otra vez al escuchar esas palabras del compañero Fidel Castro pronunciadas en la Plaza de la Revolución José Martí, de la capital cubana, y las cito:

"No podemos decir que el dolor se comparte. El dolor se multiplica. Millones de cubanos lloramos hoy junto a los seres queridos de las víctimas del abominable crimen. ¡Y cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla!"

Te añado —abundó el Dr. Lara— que oímos por "Haciendo Radio" la feliz noticia de que nuestro René González ya había hablado con Olguita, su esposa, e iba camino hacia su morada temporal, ya que la suya, la  real, está junto a todos nosotros los cubanos.

Opino, dijo el Dr. Lara, que René salió de la cárcel, pero después de pasar 13 de sus mejores años en una injusta prisión, precisamente por combatir el terrorismo. Decía Olguita que René tarareaba la emblemática canción de Silvio Rodríguez: El Mayor, también emblemática para nosotros los camagüeyanos, o mejor, los agramontinos, que encontramos, como nuestros Cinco Héroes, en Ignacio Agramonte la fortaleza necesaria dondequiera que estemos.

 

Datos imprescindibles:

El avión cubano que explotó en pleno vuelo en el océano traía a 16 esgrimistas del equipo juvenil, con sus entrenadores, técnicos y responsables. Ellos regresaban pletóricos de gloria, tras ganar todas las medallas de oro en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Caracas, Venezuela; sin embargo, no pudieron llegar a su Patria con vida para celebrar el triunfo. Así, porque sí, y como acostumbran a decir estos asesinos: “Estaban en el lugar equivocado a la hora equivocada”.

Un mensajero de la esperanza en casos difíciles

Un mensajero de la esperanza en casos difíciles

El Profesor Rivero aplica el Heberprot-P a paciente venezolano.

Supe que el doctor Fidel E. Rivero Fernández, Máster en Urgencias Médicas y especialista en Angiología y Cirugía Vascular y en Medicina Intensiva y Emergencias, en ambas de Segundo Grado, camagüeyano y Profesor Investigador del hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad, estaba en Venezuela y seguía con éxito lo que aquí comenzó: la aplicación del Heberprot-P en pacientes con úlceras de pie diabético (UPD).

Contacté con él, vía Internet y sin demoras respondió a mi cuestionario. Traté de tratarlo de Usted, mas me fue imposible. Somos amigos de esos que nos tuteamos y no pude fingir. Quise conocer dónde se encontraba específicamente y me respondió:

—Estoy designado en el estado Zulia, ubicado en el occidente del país y su principal ciudad es Maracaibo. Este es uno de los más importantes desde el punto de vista socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela, con una población de 3,6 millones de habitantes, de hecho el mayor del país. Su economía vital es la petrolera y, como se conoce, las autoridades gubernamentales regionales están en manos de la oposición al Gobierno del Comandante Hugo Chávez.

—¿Qué tiempo llevas en Venezuela?

—Desde el 22 de julio del 2008, como parte de una avanzada de especialistas de Angiología y Cirugía Vascular, con vista a cumplir un convenio entre ambas naciones para la atención a personas con úlceras de pie de diabético, y en principio, permaneceré aquí hasta diciembre del 2011.

—Aparte de tu responsabilidad como médico de asistencia, ¿realizas otra función?

—Me dedico por entero a mi especialidad y soy asesor del Programa de Atención Integral al Pie Diabético en este estado. Así formo parte del proyecto de extensión internacional del uso del Heberprot-P en estos pacientes.

—¿Cuál es el universo de personas a tu cargo?

—Se estima que el seis por ciento de la población de Zulia, que es de 3 620 189  habitantes, padece de diabetes, o sea, 181 009 personas; la registrada con úlcera de pie diabético es del 15 por ciento, que serían 27 151 pacientes.

“Aquí se ha puesto en funcionamiento el mayor número de unidades de Atención Integral al Pie Diabético, con un total de ocho, para ofrecerles una considerable cobertura y accesibilidad a los afectados con esta dolencia.

“Las estimaciones epidemiológicas descritas denotan la elevada prevalencia de esta enfermedad aquí; ahora bien, en estos tres años hemos trabajado unidos con profesionales venezolanos de las unidades de la Red Tradicional, que incluyen a hospitales  de gran nivel, como: el Universitario de Maracaibo; el General del Sur, el Coromoto, de PDVSA y otros centros con carácter ambulatorio. Aclaro que es esta la primera misión que concibió la entrada de profesionales cubanos a hospitales de este país”.

—¿Cuántos pacientes has evaluado y tratado con este producto cubano, único de su tipo a nivel mundial?

—Hemos evaluado integralmente y tratado con Heberprot-P a 2 457 pacientes, por ser diagnosticados con úlceras en sus pies de diferentes grados de Wagner, como decimos en el argot médico. De estos 1 973 fueron clasificados como neuropáticos y 484 entre los llamados isquémicos. Algo a resaltar es que observamos un volumen más elevado de personas con este padecimiento y con lesiones más complejas que las atendidas en Cuba.

—¿En qué se diferencian una lesión neuropática y una isquémica?

—La neuropática es aquella que se localiza en la región plantar, en puntos de apoyo que presentan disminución o ausencia de sensibilidad y son las más frecuentes, representan las dos terceras partes de las UPD; mientras las isquémicas se producen por la reducción del riego sanguíneo a los miembros inferiores, son dolorosas, localizadas en los dedos de los pies y de difícil cicatrización.

—¿Utilizas el Heberprot-P en ambos casos?, de ser así, aclárame la media de aplicaciones en cada una de estas situaciones y su eficacia.

—Aplicamos la terapéutica con Heberprot-P en ambas situaciones clínicas de la enfermedad. Como es de esperar la más rápida y con mejor respuesta es en las úlceras neuropáticas, con un promedio de ocho dosis. En las isquémicas requieren alrededor de 13.

—Te has enfrentado a eventos adversos, ¿cuáles son los más frecuentes?

—Los más frecuentes: el dolor en el sitio de la lesión y los temblores, en un 3,4 por ciento. De ahí la importancia de que el paciente esté normo glucémico. De esta manera son reducidas sustancialmente tales situaciones.

—¿Valora la repercusión terapéutica en los beneficiados con el Heberprot-P?

—Por supuesto, y ha sido determinante por la rápida recuperación y curación de los afectados, en tiempos cortos en relación con los registrados con técnicas convencionales.

—¿Cómo se han comportado las amputaciones por esta causa luego de utilizar el Heberprot-P y su impacto social?

—Por debajo del dos por ciento del total de las personas tratadas y hemos logrado reducir considerablemente la frecuencia de amputaciones por úlcera de pie diabético en los hospitales donde desarrollamos el Programa. En el General del Sur, por ejemplo, las amputaciones mayores se encontraban en el 68 por ciento.

“Ha habido una aceptación popular que casi es lo mismo al impacto social, con la diferencia de si son el resultado de pacientes que conocen de los resultados mediante la prensa o por el boca a boca. De cualquier manera la aceptación ha sido altamente positiva, tanto en las consultas de los hospitales y las unidades ambulatorias. Incluso, hemos atendido a pacientes procedentes de clínicas privadas u otras instituciones de diversos estados del país”.

—Publicamos un trabajo juntos aquí, en nuestro Camagüey, cuando este producto estaba en fase de ensayo clínico, ¿recuerdas? ¿Dime si aquella experiencia en tu hospital, el Manuel Ascunce, te ha servido ahora para convertirte en un mensajero de la esperanza en casos tan difíciles como estos?

—Claro que lo recuerdo. Enfrentamos escepticismos, pero se impuso la disciplina en el ensayo clínico y la evidencia científica avala estos resultados. El Heberprot-P revolucionó nuestra visión de la úlcera del pie diabético y sus perspectivas locales de cicatrización.

“Es innegable que los resultados actuales en esta misión están muy vinculados con nuestra formación en la escuela camagüeyana de Angiología y Cirugía Vascular, especialmente del grupo de ese hospital tan querido. Los excelentes logros históricos en la atención de diabéticos con úlceras en sus pies, encabezados por el Profesor Pedro Vejerano García, dirigidos esencialmente a la prevención, posibilitaron la reducción de amputaciones de los miembros inferiores por esta causa hasta un 26 por ciento en hospitalizados en el año 2005, esos eran ya los mejores indicadores publicados en Cuba.

“En el 2007, con la incorporación del Heberprot-P en la fase de aplicación controlada del producto, permitió, junto al trabajo integral anterior, una disminución de las amputaciones mayores en los ingresados por esta causa a un 18,14 por ciento, publicado en la Revista de Angiología y Cirugía Vascular del 2009, y fue el índice más bajo reportado en la literatura nacional e internacional.

“La experiencia acumulada fue imprescindible en la solución de casos muy complejos, cuyo proceso de terapia representó un excelente recurso terapéutico en nuestras manos que demuestra su efectividad aun en este medio y en presencia de diferentes tecnologías de avanzada. Confieso que siento un especial orgullo de mi condición de Angiólogo y Cirujano Vascular camagüeyano”.

—¿Qué ha representado para ti esta experiencia en Venezuela?

—Con independencia de la experiencia que sobrepasa los 20 años en esta práctica profesional, Venezuela ha sido una verdadera escuela por el alto grado de complejidad de las lesiones tratadas.

“También he tenido la posibilidad de consolidar lo vivido a través de estos años en un libro titulado: Pie Diabético. Pautas Actuales de Manejo Práctico, presentado a edición, en el cual se recogen las experiencias de galenos venezolanos y cubanos, particularmente de Camagüey.

—¿Te sientes reconocido por las autoridades sanitarias de ese país hermano?

—Sí, en lo personal recibimos el reconocimiento de las autoridades del Programa de Diabetes de la Dirección Regional de Salud y de las del hospital Universitario de Maracaibo, que es de nivel IV, uno de los más grandes de Venezuela y el mayor del occidente.

 

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona

Foto: Cortesía del entrevistado

Corrección: Oriel Trujillo Prieto

Bienvenida al terruño

Bienvenida al terruño

Casi estoy segura de que la doctora Maité Salazar Umpierre ya está de vuelta en casa. Hasta hace apenas unos días ella era una de los 3 120 internacionalistas camagüeyanos que ofrecían sus servicios desinteresados en 49 países. En su caso en Guatemala.

Mientras compartía sus experiencias profesionales y brindaba su solidaridad a los más desposeídos de esas latitudes contactamos con la joven médica vía Internet, ocasión en que comentó que hacía su residencia en Neumología en el hospital Amalia Simoni de esta ciudad cuando fue propuesta para enfrentarse a una misión internacionalista en Perú donde permaneció por siete meses. A su regreso le esperaba otra en Baja Verapaz, Guatemala. Allí estaba al momento de esta entrevista desde el 14 de julio del 2007.

Quienes bien la conocen dan fe de su dulzura, honestidad y pasión por su profesión. Con 33 años de edad y un hijo de 5 años que comenzó su vida escolar este curso dice tener la retaguardia cubierta, además, puntualizó: “Tengo la tranquilidad de que está protegido por mis amados padres, y que reside en un país seguro en todos los sentidos.

“Estudiar esta carrera en Cuba es un antecedente vital para llegar hasta aquí. Me ha nutrido de la sensibilidad necesaria para ofrecer salud en cualquier lugar del mundo que lo requiera”. 

--Tú que has tenido experiencia de trabajo en otras tierras, ¿qué opinas del papel de la mujer en esos lugares si tuvieras que compararlo con Cuba?

--El ser médica internacionalista me ha dado la posibilidad de compartir junto a mujeres de otras sociedades y me he sentido orgullosa, pues siempre la mujer cubana sobresale por su audacia y su ejemplaridad en todos los frentes, sin subestimar a las de otras partes del mundo donde la sociedad de por sí no les da el lugar que merecen.

--¿Cómo crees fueran los logros de la mujer en esos países donde has cumplido y cumples misión internacionalista si hubiera ocurrido una Revolución como la nuestra?

--Hubiese sido una hermosa oportunidad para este género y habrían salido a la luz muchos talentos por explotar y muchos diamantes por pulir.

--¿Qué le dirías a las mujeres cubanas?

--Insistiría en que es el momento de mantenernos unidas, de luchar en contra de la guerra y por mantener la paz, como nos ha convocado Fidel, también nos corresponde denunciar la injusticia cometida contra nuestros Cinco Héroes, encarcelados con largas condenas cuando en realidad son luchadores contra el terrorismo.

—Descríbeme el sitio donde te encuentras.

—Estoy en uno de los 22 departamentos que integran esta República, conformado por ocho municipios, con una extensión territorial de 3 124 kilómetros cuadrados y se encuentra a más de 940 metros sobre el nivel del mar, con una población de poco más de 269 mil habitantes, y la fuerza cubana atiende a alrededor de 52 168 en el área de consulta externa del centro de Salud, lo cual representa un 21,4 por ciento.

“No obstante, como realizamos las guardias médicas en el Hospital Nacional Departamental, cubrimos a toda la población desde la emergencia.

“Es un lugar muy bello, de elevadas montañas y grandes valles. Sus pobladores profesan como corrientes religiosas, la católica y la protestante, aunque en su mayoría practican las costumbres mayas. Las lenguas predominantes son las Achí, el Quetchi y el Pogomchi, aunque el indígena por lo general es bilingüe”.

—¿Cuáles son las tasas de mortalidad materna e infantil en estos momentos?

—La tasa de mortalidad materna, que constituye un problema serio en este país, quedó en cero al cierre del primer semestre de este año y en la población que atiende la brigada cubana se mantiene así desde el 2007, mientras la de mortalidad infantil que había descendido de 15,7 a 4,1 hasta el año pasado, ahora es de 2,3 por cada mil nacidos vivos.

—Sé que eres la coordinadora de la brigada en el departamento, ¿cuántos cubanos ofrecen sus servicios allí?

—Sí, estoy al frente de la brigada. Somos siete colaboradores y de ellos cinco somos mujeres.

—¿Cuándo estarás de vuelta en tu terruño?

—Culmino en breve en esta nación tan apegada a sus tradiciones mayas, base de la cultura de la civilización indígena en Centroamérica, para comenzar una nueva misión y no menos importante en mi tierra querida.

Si ya has regresado bienvenida seas, si no, te esperamos.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona

Corrección: Oriel Trujillo Prieto

Foto: Cortesía de la entrevistada

Cuba y Fidel en Congreso de Salud en Nicaragua

Desde ayer 13 de agosto y hasta hoy, sesiona el III Congreso de Trabajadores de la Salud de Centroamérica y el Caribe, en Managua, Nicaragua, bajo el precepto: Vamos todos y todas a construir ciencia desde el Poder Ciudadano, desde la práctica social y comunitaria.

Participan en el III Congreso… once residentes nicaragüenses, quienes estudiaron en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en Cuba y ahora se especializan bajo la égida de médicos cubanos colaboradores en esa hermana nación y cinco colaboradores de la Mayor de las Antillas destacados en su desempeño.

La parte cubana presenta 16 temas libres, cinco pósteres, tres conferencias y un panel mostrado por galenos graduados en la ELAM.

De acuerdo con la información ofrecida, vía Internet, por la doctora camagüeyana Daysi González, especialista en Pediatra que cumple misión internacionalista en la tierra de Augusto César Sandino, el acto comenzó con 84 aplausos que el plenario dedicó al Comandante Fidel Castro, por su cumpleaños 84 y su labor humanitaria desplegada por el mundo.

El Congreso está promovido por la Federación de Trabajadores de la Salud (FETSALUD), el Movimiento de Médicos Sandinistas, el Movimiento de Enfermeras Sandinistas, el Movimiento Comunal, los Gabinetes del Poder Ciudadano, Gabinetes, los Consejos de Liderazgo Sandinista y las Asociaciones de Trabajadores Sociales, de Farmacéuticos y de Nutricionistas.

Más de 700 trabajadores de la Salud se dieron cita en ese cónclave con enfoque social, o sea, junto con la comunidad y con los diversos sectores del país, en el auditorio Roberto González, de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua UNAN-Managua, con la presencia de personal de la Salud de Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Guatemala, Venezuela y de la Brigada Médica Cubana, entre otros.

El encuentro fue concebido por el Movimiento Médicos Sandinistas, en conmemoración de la caída del doctor Oscar Danilo Rosales.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona

Corrección Oriel Trujillo Prieto