Blogia
CuquiSalud

Novedades

Falleció el Doctor Ulises Sosa Salinas

Falleció el Doctor Ulises Sosa Salinas

Estoy segura de que quienes conocieron al Dr. Ulises Sosa Salinas se resistan a la noticia de su fallecimiento, hoy 19 de junio. Nació el 4 de diciembre de 1937, se dedicó en cuerpo y alma a la Medicina, tanto de manera asistencial, como investigativa y profesoral, y estaba dotado de un optimismo y un apego a la vida excepcional.

El Profesor Sosa Salinas nunca dejó de estudiar, era especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología, Máster en Medicina Bioenergética y Natural, Profesor Consultante de la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, Presidente de Honor de la Sociedad Cubana de Ortopedia y Traumatología, Vocal de la Sociedad Internacional Holomedicina Integrativa, Venezuela y Miembro Honorario de la Asociación Argentina de Salud Natural y Ayurveda (AASANA).

Como resulta imposible relacionar la cantidad de premios, distinciones y reconocimientos, cursos de postgrado impartidos y recibidos, por su larga y fructífera obra profesional, cabe mencionar que cumplió misión internacionalista en Angola, desde 1985 a 1987, por lo que ostentaba la medalla de Cooperante Internacionalista, y también recordar que recibió el Premio Anual de la Salud en 1998, por su libro: ¿Cómo evitar deformidades infantiles?; por ese mismo tema fue seleccionado a participar en el Concurso Internacional de la Ciudad de Dubai, sobre Calidad de Vida.

Si tuviera que resumir mi impresión de este hombre, dispuesto a ayudar siempre, lo mismo como médico o desde el punto de vista de trabajo, sé que no me equivoco al asegurar que era un ferviente defensor de cultivar la alegría de vivir, por supuesto, bajo la égida de la llama del amor y como centro rector su familia y para esto me ampara su propio sentir recogido en una de sus publicaciones.

Llegue a su esposa Angelita, sus tres hijos y cinco nietos las condolencias de quienes lo conocimos y siempre pudimos contar con él. Sin lugar a dudas, una sensible pérdida para la Medicina cubana.

Por ese optimismo y apego a la vida que mencioné antes y que le brotaba desde su ser, llevo a los lectores a esta Consulta Médica: Con los cuatro "mejores médicos" del mundono por azar tan leída— que me ofreció de manera magistral el 1ro de diciembre del 2016 para esa sección de Adelante.cu, porque en ella se recoge, no solo esas ansias de vivir sino de compartir con otros cómo lograrlo, con la intención de ofrecer sus saberes sin reservas y con un hálito de esperanza.

Por Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Foto de Otilio Rivero Delgado

Sheily, la niña de la tachuela: nació dos veces

Sheily, la niña de la tachuela: nació dos veces

                       Foto: Alejandro Rodríguez Leiva.

Sheily Mariam Oñates Araújo tiene 15 años de edad y ya puede contar una gran historia basada en sustos, inseguridades y mucho miedo. Este último sentimiento más apegado a sus padres, pues ella, por su juventud, quizá no llegó a pensar que estaba a punto hasta de perder su vida.

Con apenas 11 o 12 años frente a su computadora “coqueteaba” con una tachuela en sus labios y en un santiamén se la tragó, el silencio fue su decisión, no lo comunicó a sus padres; sin embargo, nos comentó en el hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad cuando se iba de alta: “Ese día me puse morada, eché un poquito de sangre y no dije nada en casa”.

Al visitarla ellos esperaban para llevársela a casa, en la Carretera Central oeste, en la localidad Sao Ciruelo, perteneciente al municipio de Camagüey. Yoander y Yanelis (sus padres), expresaron un agradecimiento sin límites a todos los que se involucraron en el caso de su niña.

“Hubo una comunicación y un movimiento tremendo entre ambos hospitales —el pediátrico docente Eduardo Agramonte Piña y este—, estuvieron dispuestos a salvarla y lo lograron”, así dijo el papá.

Él agregó: “Tras algunos episodios respiratorios pensamos que se correspondían con algo que enfrentaba desde pequeña y la niña nos comentó por estos días que pensaba había expulsado la tachuela en las heces”.

LLEGÓ EL DÍA DE IR AL HOSPITAL PEDIÁTRICO

El 4 de noviembre último, recuerda la Dra. Arianna Sugrañes Montalván —especialista en Terapia Intensiva y Emergencia, perfil Pediátrico, Máster en Enfermedades Infecciosas y Profesora Instructora—, supo que la niña sangraba y estaba hospitalizada en el pediátrico Eduardo Agramonte Piña, donde trabaja.

Dra. Arianna Sugrañes. Foto: Leandro Pérez Pérez.

“Unos cuantos especialistas fuimos a valorarla y en ese momento tuvo un gran vómito de sangre que no sabíamos de dónde procedía. Podía ser de la nariz, la boca, la vía respiratoria, pero con mucha sospecha de que fuera de la vía respiratoria”, así nos describió la primera impresión del caso la Dra. Arianna.

Y abundó: “Se le hizo un Rayo X de tórax y apreciamos lo que llamamos un cuerpo extraño, prácticamente insignificante y con negativa familiar siempre de una broncoaspiración, y con una lógica confusión porque tenía el antecedente de enfermedades respiratorias a repetición, y cuando se empieza a conversar con la niña se acuerda del suceso y como se asustó nada dijo. Incluso, un día tenía un coágulo de sangre en la boca y al ver a su mamá se lo tragó y le expresó que estaba comiendo caramelo, eso lo da solo la inocencia.

“Fue llevada a la terapia intensiva; mediante otros procederes no pudo resolverse, estudiamos todas las posibilidades, hasta que fuera tuberculosis, y nos llamaba la atención que se observaba una bronquiectasia muy localizada, en fin se le indicaron antibióticos, pero necesitábamos estudios más precisos.

“Es por eso, añadió, que acudimos al concurso de especialistas del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, como neumólogos, imagenólogos, otorrinolaringólogos, pero en el momento que íbamos a salir hacia allá hizo una hemoptisis (expectoración de sangre) grande y decidimos que vinieran los especialistas, se le realizó la broncoscopia que alivió el pulmón porque se extrajeron los coágulos, pero no se resolvió completamente. Ya contábamos con el cirujano y Profesor Miguel García Rodríguez y su equipo de cirugía torácica, el grupo de más experiencia en este sentido, y todo estaba listo en ese hospital”.

La Dra. Arianna reconoció el aporte del doctor Luis Mario Fernández Chui, Profesor Consultante del “Pediátrico” y abundó: “Ese cuerpo extraño ya había creado a su alrededor una cápsula que envolvía el bronquio y era lo que provocada la bronquiectasia, que es la dilatación de los bronquios que están por debajo del obstruido, se van dilatando y es lo que sangra. No pudo ser extraído mediante la broncoscopia que hubiera sido lo ideal, es por eso que se decide intervenirla quirúrgicamente.

“Los pediatras somos reacios a “soltar” a nuestros niños, nos gusta tenerlos aquí, pero ante tales situaciones acudimos a otros colegas porque lo fundamental es salvarles la vida y que las secuelas sean las menos posibles. El día que se llevó a operar fue de urgencia porque estaba en medio de un estudio e hizo una hemoptisis muy grande”.

CON EL CIRUJANO...

La tachuela extraída. Foto: cortesía del Dr. Yosdamy Martínez.

El cirujano principal fue el Doctor en Ciencias Médicas, Profesor Titular y especialista de Segundo Grado de Cirugía General, Miguel García Rodríguez, del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, quien junto al Dr. Raúl Koelig Padrón, especialista de Segundo Grado en Cirugía y Profesor Asistente, revirtieron la compleja situación, y nos detalla: “Nos llamaron del Hospital Pediátrico, con la idea de hacerle una broncoscopia a una niña aquí en nuestro centro y por lo complicado del caso las doctoras Ivette Touza Balseiro y Yusimí Gallego Escobar, especialistas en Neumología, fueron hasta allá, y parcialmente removieron los coágulos que se presentaban en la vía aérea; aun así, siguió mal.

“De aquí hubo que trasladar hasta el “Pediátrico” parte flexible del broncoscopio (técnica de visualización de las vías aéreas bajas usando un broncoscopio flexible o rígido, la cual puede ser utilizada con fines diagnósticos o terapéuticos)”, añadió el Dr. Miguel.

“Como la sospecha era de que tenía alojado un cuerpo extraño, incluso, porque ya Sheily lo había referido, se requería entonces de una Tomografía Axial Computarizada (TAC) multicorte, y ese equipo está en este centro, pero al intentar traerla no se pudo porque se puso inestable, hasta que se logró normalizar y la ingresaron en la terapia intensiva aquí.

“Se le hizo la tomografía con la reconstrucción, con un valor importante del trabajo de los especialistas en Imagenología, tanto los del Pediátrico como los nuestros, y se apreciaba algo como un cuerpo extraño, pero no pudo confirmarse. Se habló con el Dr. José E. Domínguez, especialista en Medicina General Integral (MGI) y en Otorrinolaringología, Cabeza y Cuello, y jefe de este servicio aquí, y le realizaron una broncoscopia rígida, se le removieron más coágulos, pero no pudo llegarse al final, adonde estaba el problema. Siguió en la terapia intensiva y el domingo 10 de noviembre empezó a sangrar de manera masiva. Tratamos de que el tratamiento fuera conservador y así resolver lo menos invasivamente posible, o sea, extraerlo mediante los instrumentos, pero como no se pudo decidimos operarla”.

Pero la historia no termina ahí: “En pleno acto quirúrgico, el 11 de noviembre pasado, llenó la vía respiratoria de sangre, hubo que virarla, cambiarle el tubo, reanimarla, volver a colocarla para realizarle la resección en el pulmón izquierdo. A partir de entonces comenzó a responder muy bien. Todos en el salón pusieron su empeño en que la niña saliera airosa, y mucho tuvo que ver el Dr. Arián Benavides Márquez, especialista en Anestesiología y Reanimación”.

Al indagar sobre el comportamiento de la jovencita nos comentó el Dr. Miguel: “Ella se reía antes de ser anestesiada a pesar de estarse muriendo, y le dije te voy a operar y te voy a sacar la tachuela, ella se echó a reír. La situación era extrema, los padres estaban destrozados, sabían todo lo que estaba sucediendo y lo peor, lo que podría ocurrir. Se le retiró la porción del pulmón  izquierdo que estaba afectado, o sea, el lóbulo inferior.

“Esa niña, tan linda, puso al hospital a correr, no solo a este, al Pediátrico igual y para ser más exactos al sistema de salud que funcionó muy bien y eso determinó el éxito, no hubo ni un solo obstáculo”.

Publicación de un familiar en las redes sociales. Este es el póster de mi hermosa sobrina portando por su alegre y sonriente padre frente al Hospital Provincial de Camaguey después de una exitosa operación de pulmón para salvar su vida. El ave Fenix Dr Miguel y los arcángeles de su equipo de trabajo al igual que los de la UTI y los del Pediatri GRACIAS colegas, a los que desde la Habana se ocuparon de mi sobrina, Dra Mercedes, Dra Arianna Neumologa que nos explicó todo, en fin GRACIAS COLEGAS Y UN GRAN BESO DE MI SOBRINA.

EN LA TERAPIA INTENSIVA DEL “MANUEL ASCUNCE”

Allí conversamos con el Dr. Yosdamy Martínez Pérez, especialista en MGI y en Terapia Intensiva y Emergencia, Máster en Urgencias y al frente del servicio en funciones. Igual con el Licenciado en Enfermería Raúl Morales Rivero, especialista en Enfermería Intensiva y Emergencia, Máster en Urgencias Médicas y Profesor Auxiliar.

Ambos coincidieron en lo difícil del caso y el máster Raúl aseguró: “Se garantizaron las condiciones para recibirla y ofrecerle una atención con calidad antes y después de operada. No le faltó recurso alguno, pese a las condiciones que enfrentamos por la situación internacional con nuestro país. Es una menor de edad, con padres muy preocupados, fue atendida hasta desde el punto de vista psicológico. Siempre bajo una atención multidisciplinaria”.

Dr. Yosdamy Martínez. Foto: Leandro Pérez Pérez.

Mientras el Dr. Yosdamy aseguró: “Un caso como este siempre es un reto, no es un adulto, ni siquiera enfermo: “Había un peligro vital y era que la afectación pulmonar progresara y comprometiera la vida del paciente. No sabíamos con exactitud cómo era el cuerpo extraño, era una sombra no bien definida y seguía sangrando, era como un vómito de sangre que venía del pulmón, una hemoptisis, y en este caso su pulmón izquierdo era afuncional, ese sangramiento se exteriorizaba, no obstante, podía pasar al sano y la paciente fallecer por una insuficiencia respiratoria definitiva, de ahí que la mantuviéramos con respiración artificial.

“Ella, muy risueña, porque a esa edad no se tiene percepción del riesgo y a veces esa actitud nos ayuda, porque el grado de su estrés no es igual que en los adultos. Lo que se hizo fue pensando en salvarle la vida, en su futuro, y que la rehabilitación fuera precoz. Después de intervenida ya se mostraba bien, la extubamos, dejó de sangrar, se veía como si no hubiera pasado este tipo de susto”.

LECCIONES DE VIDA Y FINAL FELIZ

La Dra. Arianna quiso mencionar lecciones sacadas de este caso como que el cuidado con los niños siempre es poco, al ser más frecuentes los accidentes en aquellos entre el primer y tercer año de vida, los padres y familiares tienen la obligación de estar atentos y nunca dejar objetos a su alcance que puedan ser tragados o introducidos en la nariz o en los oídos; los que no son tan pequeños, como este caso, decirlo a tiempo y acudir al médico de inmediato. Para los médicos es bueno tener en cuenta que la bronquiectasia resulta poco frecuente en los niños y sirve de alerta. Otra lección fue la interacción entre ambos hospitales. La disposición de los especialistas, los recursos, todo fue inmediato, y sin contratiempos.

Sheily Mariam está feliz, seguro esperó el 2020 rodeada de su familia y, por supuesto, riendo más que nunca antes. Le ganó la batalla a la muerte, gracias a su fortaleza física y al desvelo de tantos y tantos profesionales de la Salud, incluso algunos no mencionados.

Ella nos dijo que estudia el 10mo grado en la Vocacional Máximo Gómez, en el Preuniversitario del MININT, que tuvo días de agacharse a ponerse los zapatos y sangrar por la nariz y la boca, otros sucesos contados y no contados, como las transfusiones de sangre que necesitó. Puede fijar como segunda fecha de nacimiento ese 11 de noviembre del 2019 y mencionar, aparte de su familia a esa otra de profesionales de la Salud que ya forma parte de la suya, quiere decir que creció.

Gracias a este final feliz que bien pudiera servir de guión a una película basada en un cuerpo extraño que traspasó el “camino viejo” como decimos, o mejor el “camino equivocado”, porque el viejo no trae problemas, es que Sheily tiene planes. Se debate entre unas dos carreras por estudiar, ríe por todo, sus ojos le brillan y casi al mirar a sus padres les ofrece disculpas por omitir algo tan importante que pudo costarle la vida.

Junto a sus padres, ya a punto de irse a casa. Foto: Alejandro Rodríguez Leiva/Adelante

Miguelito y su don de hacer el bien

Miguelito y su don de hacer el bien

Hace apenas unos años conocimos al Doctor en Ciencias Médicas Miguel Emilio García Rodríguez, ese que además es Máster en Urgencias Médicas, Profesor e Investigador Titular, y especialista de 2do. Grado en Cirugía General y en Administración y Organización de Salud. Con esos logros profesionales, más su apariencia que impresiona, llegó a dirigir el hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad. No supimos qué juicio certero hacernos de él, solo el tiempo y la profesión nos posibilitaron conocer sobre su vida, la que nunca imaginamos a primera vista.

Nací el 28 de abril de 1964 en la antigua Colonia Española de esta ciudad, hoy hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, y a las 48 horas me trasladaron para Nuevitas, de donde eran oriundos mis padres, sobre todo por parte de mi papá, porque mi abuelo materno vino de España en la época de la Guerra Civil Española.

Así comenzó nuestro diálogo y agregó:

Por parte de mi papá la tradición era ser pescador y práctico del puerto, y por la vía materna mi abuelo, de empleado de una tienda y con mucho trabajo y esfuerzo logró tener sus propios negocios y tierra, era muy perseverante. Tuve una infancia muy normal en Nuevitas, en ese sitio he pasado mis mejores y peores tiempos. Mi padre era muy querido y según oí siempre muy buen práctico en el puerto, incluso fue el encargado de todo el movimiento de los barcos a la entrada y salida para Angola, en tiempos de la guerra.

Acerca de mis peores momentos me refiero a que en el 1976 mi madre falleció debido a una hemorragia subaracnoidea, al parecer por una malformación vascular intracerebral, de esa época que aún era un niño, recuerdo al Profesor Oliverio Agramonte Burón, gran cirujano aún en activo y que fue muy especial en lo relacionado con mi mamá. Su muerte me marcó para siempre, ella decidió quedarse a vivir en Cuba, pero toda su familia marchó a los Estados Unidos. Al faltar ella mi padre asumió el doble rol, pero confieso que mi madre me hizo mucha falta cada minuto de mi vida. Ella y su familia eran muy católicos y así nos crió a mi hermana y a mí, al morir ella nunca más fui a la iglesia, tenía apenas 12 años y no entendía cómo si yo era tan bueno cómo era posible me la llevaran así. Todo eso causó disturbios en mi vida.

¿Dónde cursó sus estudios y cómo llegó a la Medicina?

Los primarios y secundarios transcurrieron en Nuevitas, el preuniversitario lo realicé en Sierra de Cubitas. Mi inclinación era ser Ingeniero Naval, parece que por la influencia del entorno; sin embargo, el deseo de mi papá no era ese, él quería que fuera médico. En mi juventud fui uno más, me comportaba como la media de esa época y seguía con mi empeño de esos estudios, para lo que había que salir del país, en los entonces países socialistas. Sobra decir que mi padre estaba negado rotundamente, y la Medicina no era que me desagradara, pero no la tenía en mis planes; no obstante, por complacerlo a él cambié la carrera, fui de la media, nada descollante. Él fue admirador de los médicos y era amigo de varios, entre ellos del Dr. Bárbaro Armas Pérez, cirujano del hospital Amalia Simoni y para quien tengo un aparte, él trabajó allá.

No le bastó a mi papá con pedirme que fuera médico, sino igual que me hiciera cirujano y confieso que era muy dependiente de él y de sus órdenes, por así decirlo. En primer año de la carrera entré por primera vez a un salón de operaciones con el Dr. Ramón Romero Sánchez, con quien me unen lazos familiares, además, y la verdad no me desagradó.

En los dos primeros años de la carrera fui dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), ya en el tercer año pasé al hospital clínico quirúrgico Amalia Simoni, y allí empecé en la cirugía de manera estable con el Dr. Bárbaro Armas, con ese de quien tengo recuerdos desde que era un niño. Con él me unen lazos muy especiales, a su lado pasé el tercer, cuarto y quinto años y el sexto en Nuevitas. Cuando tuve la oportunidad de estar al lado de Bárbaro ya me identifiqué con la cirugía y muy bien con la carrera de Medicina, ya era otro.

Por diversas causas cuando me tocaba la especialidad no pudo ser, me ubicaron en el municipio de Sierra de Cubitas a hacer el postgraduado porque preferí no dedicarme a otra. Allí me mantuve por tres años, ejercí en la policlínica en la consulta de medicina interna. En ese territorio me hice médico para toda la vida, fue una experiencia única, hacíamos de todo, chocamos con una realidad tremenda. Obtuve varios reconocimientos como Vanguardia Nacional, y el 5 de noviembre de 1990 comencé la residencia en cirugía general, había una plaza, optamos algunos, me seleccionaron para realizarla en el “Amalia Simoni”, hospital con el que me mantuve muy vinculado y con el Dr. Bárbaro, mi paradigma en la cirugía, y mi padre no sanguíneo, pero sí profesional y en todos los aspectos de mi vida.

Ese es un hospital que amo, fue mi escuela, mi todo, mi formación médica y de la especialidad se la debo a ese centro. De allí admiro a todos mis profesores, algunas ya fallecidos, y a todos mis compañeros de trabajo, y me refiero a todos, médicos y no médicos. La especialidad la hice en tres años y tres meses porque debido a mi desempeño pude adelantar el primero y tercer años. Me gradué de cirujano el 8 de abril de 1994 y el 2 de mayo siguiente comencé en Nuevitas, donde permanecí durante 17 años; allí fui jefe de servicio de cirugía general, vicedirector quirúrgico, director de la Filial atendiendo la Asistencia Médica. Fue otra escuela para mí aunque ya como especialista, lugar en el que me entregué en cuerpo y alma, y en esa época me hice especialista de 2do Grado, obtuve la categoría de Profesor, me hice Doctor en Ciencias Médicas, obtuve el Sello de Forjadores del Futuro y Premio a Personalidad de las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ), también cumplí misión internacionalista en la República Popular de Ghana, donde fui jefe regional de la zona Koforidua, en un hospital que supera las 500 camas, y en poco más de dos años operé a más de 2 000 pacientes, allí me hicieron Hijo Adoptivo como reconocimiento también al trabajo comunitario.

En la misión fui Vanguardia Nacional y en Nuevitas igual durante dos años, me estimularon con el Premio del Ministro de la Salud, que se entregó por única vez a finales de la década del ‘90, y la Tesis Doctoral fue seleccionada como un proyecto nacional”.

¿Cómo llega a Camagüey?

A finales del 2010 la entonces Rectora de la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, la Dra. María del Carmen Romero Sánchez, quiso que asumiera el decanato de la carrera de Medicina, ese era un reto mayor, lo pensé mucho porque creí me alejaría de la cirugía, y siempre tuve la idea de si regresaba a Camagüey retornar al “Amalia Simoni”. Finalmente vine en mayo del 2011 como Decano de la Facultad de Medicina e inmediatamente me vinculé a este hospital, al “Manuel Ascunce”, para continuar la asistencia, ya con el perfil de tórax que traía de Nuevitas.

Desde que regresé a Camagüey me empeñé en tratar de unificar la cirugía de tórax, llevarla a diferentes cirujanos y así mantener el legado de mis profesores. Luego de tres años como Decano pasé a desempeñarme como Vicerrector académico de la Universidad hasta el 2015, que me propusieron dirigir este hospital, algo que tampoco tenía en mis planes, pues pensaba seguir como cirujano al cesar en la Universidad Médica. La decisión fue colegiada con mi familia y aquí estoy.

Esta es una tarea ardua y difícil, es uno de los cinco hospitales más grandes de Cuba, tiene 38 servicios de salud y 24 servicios médicos y fue donde se fundó la docencia en la provincia, y esta vida gerencial que tuve antes me ha servicio, eso sí, nunca he dejado la asistencia, y el 75 % de la cirugía que hago es torácica”.

¿Aparte de sus profesores hay personas que lo han ayudado a crecer como profesional?

No habría sido posible sin el apoyo familiar, mi esposa, mi compañera durante 30 años me ha respaldado en todo momento, y mi hijo, que ya es médico y hace estancia en cirugía general con aspiraciones de llegar a la cardiovascular, es mi orgullo, fue el mejor graduado, es muy estudioso. Cuento con una familia corta, pero maravillosa, y tengo una hermana que nos hemos querido mucho, a pesar de que ella decidió emigrar.

Mi padre falleció a los 90 años, nunca quiso irse de Nuevitas, él disfrutaba sentarse en el portal de su casa en la calle Maceo y oler el salitre, eso no lo cambió por nada. Mi padre fue muy recto, nos crió a la antigua.

¿A él le agradecemos el médico y el cirujano que es?

En buena medida y hoy lo agradezco, no considero que he tenido un coeficiente elevado de inteligencia, pero he perseverado y me propongo metas cumplibles. Me siento satisfecho con lo alcanzado, aunque confieso que a la vez soy inconforme hasta luego de cirugías exitosas. Mi determinación de no abandonar el país ha sido mía y mi sentimiento de cubanía se la debo a mi padre también, siento orgullo de mi nación, me gusta mi Cuba.

Al término de una exitosa intervención quirúrgica, acompañado de su equipo y de residentes en la especialidad. Foto: Olga Lilia Vilató de Varona

¿Qué siente cuando sabe que uno de sus alumnos extranjeros asegura que tiene las manos de Dios?

La definición que tengo de Dios es hacer el bien. Me esfuerzo y sufro con cada paciente, me gusta identificarme con ellos y eso es bueno y malo. Cuando sale bien todo la alegría es infinita, pero soy un ser humano y trato a seres humanos, y si las cosas no terminan de manera satisfactoria lo sufro mucho.

De lo que sí estoy claro es que cuando pongo mis manos encima de un paciente trato de hacerlo con amor, independientemente de su origen, de sus creencias, su ideología, de su sexo, nada de eso es importante para mí, el ser humano es lo que me interesa y por ese lucho, y si Dios existe, si me dio el don de interactuar con la Medicina y de prepararme para hacer el bien, entonces eso sí debo agradecerlo y allí cuenta todo el que me ha formado. Manos de Dios es un don que debe tener todo médico”.

¿A quiénes ha venerado entonces?

A mi familia y a mis profesores. El respeto que siento hacia mis profesores es algo superior, a algunos que he visto llegar al fin de sus vidas lo he sufrido como si fueran mi padre. Ramón Romero ha sido mi guía en la parte científica, con una visión de futuro muy importante. He sido muy afortunado porque Bárbaro Armas es otro científico que conjuga su cerebro con sus manos como cirujano y para escribir, algo que hace muy bien.

Debo mencionar al Profesor Amaranto Borges, ya fallecido, y ejemplo en este tipo de cirugías, o sea, torácicas, para muchos especialistas, era una eminencia, junto a Bárbaro Armas, y estoy seguro que entre ellos dos forjaron mis manos, junto a otros imposibles de mencionar, y eran como los Jinetes de la Apocalipsis de esa época en la cirugía de ese hospital, incluso, cuando trabajé en Nuevitas llevé a los doctores Borges y Bárbaro muchas veces para que me apoyaran en algún que otro caso.

¿A la vuelta de los años, si le dieran a escoger entre tantas responsabilidades?

Fuera todo de nuevo. Primero médico, cirujano, y ser director me ha formado como mejor persona, la vida me ha dado la posibilidad de vincularlo todo. Me veo como un conductor de un barco, ese al que renuncié para ser médico, y los resultados de este son del colectivo.

Cuando los estudiantes hablan bien de la enseñanza, cuando los profesionales salidos de aquí tienen logros aprendidos entre estas paredes, hace que uno sienta un sano orgullo. Pese al bloqueo que nos imponen desde los Estados Unidos, que es real, y estar convencido de que tenemos muchos problemas externos, hay otras limitaciones internas que a veces no las sabemos enfrentar, y eso está demostrado. En este centro tenenos la cifra histórica de alrededor de 26 000 intervenciones quirúrgicas anuales, y este año, con mucho menos recursos que el anterior que no cumplimos lo previsto, ya sobrepasamos esa cifra.

Una de mis misiones aquí es hacer entender a las personas que vivimos en este hospital, porque es así, vivimos, que esto es ofrecer salud, no trabajar por trabajar, y cada uno de nosotros debe administrar lo que tenemos a nuestro alcance para darle a las personas lo que realmente necesitan”.

¿El 2019 le trajo estímulos especiales, puede mencionarlos?

En la versión provincial del XLIV Concurso Premio Anual de la Salud, obtuve el Gran Premio en la categoría de Investigaciones Aplicadas: Programa de atención integral para pacientes con cáncer de pulmón, mientras en el XIV Congreso Internacional de Cirugía Emilio Camayd Zogbe me otorgaron el Premio, primera vez a un camagüeyano, por el impacto científico y social de la investigación: Programa de atención integral para pacientes con cáncer pulmonar, presentada en la categoría de tema libre, pero fíjese, en todos los casos es un reconocimiento a un grupo de personas que no descansan en brindar lo más preciado que puede tener un ser humano que es la salud. Es la faena de un equipo de profesionales que avanza con inteligencia y que lidero desde hace algunos años, pero no soy yo solo, es un orgullo de muchos.

Para responder en algo el inicio confesamos que este hombre de elevada estatura, de fuerte apariencia y andar seguro, se nos presenta desde hace mucho como alguien noble, un ser humano increíble, sencillo y entregado en cuerpo y alma a su profesión. Es alguien a quien todos terminamos llamándolo Miguelito o Migue, así de simple, porque cuando lo conocemos él mismo se encarga de que lo veamos como el amigo, y si tenemos la fortuna de ver su desempeño en un quirófano, entonces creemos de verdad que estamos en presencia no solo de las manos de Dios, sino también de su corazón.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Foto de portada: Leandro Pérez Pérez

En Camagüey, consulta de Sombras Pulmonares

En Camagüey, consulta de Sombras Pulmonares

En el hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad, se efectúa semanalmente una consulta conocida como Sombras Pulmonares. Surgió en noviembre del 2015 por la necesidad que tienen los pacientes con cáncer de pulmón, de ser atendidos y tratados por especialistas de varias ramas de la medicina.

Así lo dijo a la prensa el Profesor Miguel Emilio García Rodríguez, Doctor en Ciencias Médicas, Profesor Titular y especialista de Segundo Grado de Cirugía General, quien es, además, director de ese centro asistencial, quien agregó que el cáncer de pulmón es la primera causa de muerte en Cuba por esta enfermedad, y la primera en morbilidad por el mismo padecimiento en varias provincias, y Camagüey es una de ellas.

El Profesor abundó en que por cada paciente que se diagnostica de cáncer en Camagüey hay dos que están muriendo, de ahí que buscamos un diagnóstico sistemático al igual que el tratamiento y se denominó así a esta consulta porque allí son atendidas todas las personas con alguna anormalidad en la radiografía de pulmón, llegan algunos sin padecer de cáncer.

Los enfermos son atendidos por neumólogos, imagenólogos, cirujanos, oncólogos, quienes se dedican a los ensayos clínicos, fisioterapeutas de varias instituciones y entre todos se define qué hacer ante cada caso y lo mejor de es que disminuye la variabilidad de comportamientos porque son llevados a un diagnóstico y tratamiento uniforme, de acuerdo con el caso que incluye la localización, el tipo y etapa del cáncer y su estado general, se les realizan los exámenes que requieren, y les evita el pasar por los que no necesitan, no se pierde tiempo y están en manos de un equipo altamente calificado.

El paciente se va de la primera consulta con indicaciones precisas, como pueden ser sometido al tomógrafo axial computarizado, practicarle una biopsia, una broncoscopia —técnica de visualización de las vías aéreas bajas mediante un broncoscopio flexible o rígido, y puede ser utilizada con fines diagnósticos o terapéuticos—, todo lo que se hace en el transcurso de una semana como promedio porque otros lo consiguen en alrededor de 21 días, en dependencia de lo que vaya detectándose.

Aunque hemos tenido años de operar un número importante de pacientes en este hospital, con muy buena sobrevida de estos, se conoce que la única manera de evitar o disminuir la enfermedad es con el justo accionar en la Atención Primaria de Salud (APS), puntualizó el Dr. García, pues en ese nivel es donde se logra la prevención a través de la promoción y la educación.

El trabajo de terreno en las áreas de salud es fundamental, aseguró, para detectar la enfermedad en etapas preclínicas, quiere decir antes de que asomen los síntomas, para lo cual se trabaja con mayores de 55 y hasta 70 años de edad que son fumadores y consuman más de 30 cajetillas al año y tengan familiares de primer orden con antecedentes, incluso, de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y quienes hayan dejado la adicción desde no más de 15 años.

No fumar es esencial, y si se hace, el deshabituarse de la adicción se consigue en ese rango de asistencia. Aunque esta no es la única, queda claro que es una de las causas de diferentes tipos de cáncer y sobre todo del de pulmón.

Son chequeados aunque no manifiesten malestares y se les orienta una tomografía de baja dosis —utiliza menos radiación ionizante que la convencional— y determinadas varias anormalidades no todas relacionadas con el cáncer de pulmón, pero sí con la posibilidad de diagnosticarlo en enfermos en el momento que sea curable su dolencia.

El tratamiento, ya sea quirúrgico, con quimioterapia, radioterapia, igual tienen acceso a la vacuna terapéutica CIMAvax-EGF®, que es aplicada en pacientes que no reciben otro tipo de tratamiento, incluso, hasta porque no lo aprueben, los que fueron operados y tratados con quimioterapia y radioterapia, y la sobrevivencia ha sido muy buena.

El Profesor Miguel Emilio García Rodríguez comentó que el cáncer de pulmón es algo que alarma a nivel mundial, no solo en Cuba; primero, por la incidencia y segundo, por la mortalidad, con una supervivencia global a los cinco años de un 15 %. Nuestro país es uno de los tres de Las Américas con mayor cantidad de personas diagnosticadas con cáncer, superada por Canadá y Estados Unidos.

El hábito o adicción al tabaquismo en Cuba constituye un problema no resuelto, dijo, de hecho es una de las naciones de la región en la que más se fuma, y otra arista es el envejecimiento demográfico. Aquí más del 19 % de la población pasa de los 60 años de edad y el cáncer de pulmón es más frecuente en edades tardías.

A esta consulta acuden personas de toda la provincia de Camagüey, de Las Tunas y de Ciego de Ávila y con resultados muy positivos, sobre todo porque los intervenidos quirúrgicamente han sido en etapas adecuadas.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Foto/Otilio Rivero Delgado

Confirmada aparición del caracol gigante africano en Camagüey

Confirmada aparición del caracol gigante africano en Camagüey

Luego de ser avistado el caracol gigante africano por una camagüeyana que ofreció detalles a especialistas de la Salud Pública, quienes confirmaron el suceso el 31 de mayo último, fueron detectados más de 500 en solo cinco días, lo mismo en su etapa de huevos como de adultos.

El hecho originó la adopción del plan previsto para destruirlos y evitar su proliferación, porque de antemano ya estaban capacitados los biólogos y entomólogos de las unidades de vigilancia y lucha antivectorial, en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí de la capital del país, de manera tal que se evada su propagación y con esto que no llegue a convertirse en un problema de salud en los humanos, aseguró el Dr. Juan Llambías Peláez, director del Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM), en la provincia de Camagüey.

Es por eso que fue activado el Grupo Temporal de Trabajo Provincial de la Defensa Civil en el territorio para intensificar las acciones de vigilancia y respuesta a lo acontecido, por lo que operarios dedicados a la lucha antivectorial tienen a su cargo la orientación oportuna a la población y la revisión obligada a los inmuebles y sus alrededores. Como respuesta a estas tareas fueron seis las viviendas con aparición de ese organismo en las calles Palmira, Callejón de León y San Cayetano, del reparto Torre Blanca, en la capital camagüeyana, —en jardines y patios— y cinco zanjas en tres manzanas, lo que comenzó en el Callejón de Arboleda del mismo entorno.

El especialista en Epidemiología dijo que el caracol gigante africano vive entre cinco y seis años y pone hasta 300 huevos unas tres veces año. Es hermafrodita; sin embargo, necesita del apareamiento para procrear. La especie está incluida en una lista de 100 conocidas como exóticas invasoras más dañinas a nivel mundial, por su dieta polifaga (pueden nutrirse de diferentes tipos de alimentos), su elevada resistencia a las variables ambientales, alto nivel reproductivo, incluso, por la facultad de dispersión e impacto sobre la flora y la fauna, llega a desplazar otras poblaciones de caracoles.

Es un hospedero intermediario entre el ratón y las personas, de ahí la posibilidad de ocasionar en los humanos un tipo de meningoencefalitis, bronquitis y angiostrongilosis abdominal (enfermedad parasitaria).

Llambías Peláez comentó que por sus características, es necesario incrementar la higiene a la hora de lavar los vegetales, la frutas…. para ser ingeridos, y conocer que nuestro clima es hábitat favorecedor, más en este tiempo de agua que es idóneo.

Los caracoles encontrados están ubicados en el área de Salud correspondiente a la policlínica Este, y compromete, hasta ahora, a los vecinos de un solo consultorio del médico y enfermera de la familia.

Quienes sospechen de la presencia del molusco tienen que darlo a conocer y luego de ser indentificado, hay que protegerse las manos con guantes para destruirlo de manera mecánica, de ser varios agrupados en una jaba de naylon y aplastarlos; igual se abre un hueco para soterrarlos, pero este deber estar lejos de abastos de agua, con no más de 80 centímetros de profundidad para evitar la contaminación del manto freático y echar cal o sal común en el fondo al colocarlos vivos o no y cubrirlos. Es muy seguro quemarlo, pero siempre sepultarlo, nunca machacarlo y dejarlo muerto en las calles porque el riesgo está en la babosa.

La meningoencefalitis que transmiten se diagnostica en el laboratorio y puede confundirse con el resultado de los alérgicos severos, pero esta cursa con fiebre, dolores de cabeza y vómitos.

El Dr. Llambías opina que el número detectado es bastante en poco tiempo y hay que estar atento en todas partes, aumentarse la promoción de salud y la vigilancia de médicos de familias y otros organismos involucrados como la Agricultura y Sanidad Vegetal.

Hay una exhaustiva revisión. Y si fueron encontrados hasta de diez centímetros, ya en estado adulto, quiere decir que no “llegaron” el mismo día que se descubrieron, para crecer necesitan tiempo.

Es oportuno resaltar que en los sitios con la presencia del molusco no se han diagnosticado enfermos por esta causa. De todas maneras son realizadas audiencias sanitarias en los barrios y centros educacionales para elevar el conocimiento de la población, a fin de que tenga conciencia de los riesgos de ese organismo, y conozca cuál es el peligro si entra en contacto con él, que incluso, se ha utilizado en rituales religiosos.

Este tipo de caracol puede medir hasta 20 centímetros de largo y diez de ancho, con bandas de colores claros y oscuros, localizado más frecuentemente encima de las plantas y paredes, con predilección de los sitios húmedos y con sombra.

Se registra como primer reporte de la existencia del caracol gigante africano en Cuba en el 2014.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Imagen tomada de: https://caracolesybabosas.com/



Tumor de mediastino extraído por mínimo acceso, después de la noticia

Tumor de mediastino extraído por mínimo acceso, después de la noticia

A la derecha de adentro hacia afuera los doctores Miguel, Manuel y Jesús, y a la izquierda, los licenciados en Enfermería Alexis Torrensa Llanes y Ramón Leyva Céspedes, quienes la visitaban antes de su regreso a casa.

En esta ocasión no presencié la operación. Eso no importa. Lo que realmente trasciende es la intervención quirúrgica realizada por primera vez por mínimo acceso en la provincia de Camagüey, Cuba. Se trata de la extracción de un tumor de mediastino en el hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad.

La noticia fue dada, pero qué hay detrás de esta, cómo transcurrió un antes y un después.

Nislay Molina Nápoles, camagüeyana de 33 años de edad, acompañaba a su madre al médico de otro hospital citadino, el clínico quirúrgico Amalia Simoni. Cuenta ella misma que sentía algunos síntomas inespecíficos y su mamá estaba preocupada. “Por intuición de madre —dijo—, le pidió a la residente en Radiología, la Dra. María del Carmen Hernández Quiroga, que me hiciera un ultrasonido y fue complacida”.

Y añadió: “Cuando la doctora vio las imágenes siguió sus investigaciones, o sea, mi caso fue un hallazgo. Estuve en manos del Dr. Daniel Ramos Díaz, especialista en Hematología de ese mismo centro hospitalario, él fue igual muy profesional y atento, y determinó que me valorara la Dra. Karina de Armas, especialista en Neumología, quien me trajo hasta el Dr. Miguel y aquí estoy, ya operada. Agradezco la atención recibida en todos los casos, y los médicos y enfermeros de este servicio han sido muy dedicados”.

El Dr. Miguel no es otro que aquel que me inspiró a titular uno de mis trabajos aquí como que vi las manos de Dios, ese que a pesar de ser Doctor en Ciencias Médicas, Profesor Titular y especialista de Segundo Grado de Cirugía General y cirujano principal, y director del hospital, es muy sencillo y jovial, de hecho como dije en otra ocasión, todos le dicen Miguelito.

Él dio a conocer que el tumor estaba situado en el mediastino superior, o sea, por detrás de la silueta cardíaca, y la conducta seguida propició una herida más pequeña, menos invasiva, y una recuperación mucho más rápida al compararla con el modo convencional, incluso, que fuera ambulatoria, pues en horas la paciente ya estaba de regreso en casa.

Por supuesto, aparte del diagnóstico preciso que trajo consigo Nislay, el Dr. García Rodríguez estuvo acompañado por un equipo todos estrellas, como fueron el Profesor y Dr. Israel González Moya, los doctores Arián Benavides Márquez y Elvia Galindo García, responsabilizados en la Anestesiología y Reanimación y el acto quirúrgico contó con la asistencia de la licenciada en Enfermería Ana María Hernández Pérez y los residentes en Cirugía, los doctores Manuel Chávez Chacón, de México, y Jesús Menéndez Rizo.

Antes de retornar a su hogar Nislay dijo sentirse bien y agradecida, algo que corroboraron su esposo y una tía que la ayudaba en ese momento. No se perdió tiempo y el éxito hablaba por sí solo.

Hasta hoy mantuve criterios errados acerca del mediastino, aunque sí sabía que era un sitio del organismo humano muy complejo para ser abordado. Es el compartimento anatómico extrapleural situado en el centro del tórax, entre los pulmones, por detrás del esternón y las uniones parodontales y por delante de las vértebras y de la vertiente más posterior de las costillas óseas, en su interior se albergan el corazón, grandes vasos, restos del timo, parte distal de la tráquea, partes proximales de los bronquios, esófago, nervios vagos, nervios frénicos —envían señales de comunicación entre el cerebro y el diafragma—, y el conducto torácico.

Me alegra infinitamente haber ampliado mis conocimientos en relación con este detalle, mas lo importante es que Nislay ya está en casa, su recuperación será en breve y que a partir de ahora se abren nuevos y buenos caminos hacia procederes médicos de esta naturaleza. Es por eso que me uno a la felicitación que muchos han ofrecido a estos profesionales de la Salud, derecho que me da este, mi blog especializado.

Texto y fotos: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Surán vive, agradece y “rivaliza” con su médico

Surán vive, agradece y “rivaliza” con su médico

Esta vez no entré al salón de operaciones; sin embargo, el Dr. Lener de Jesús Alba Miranda, neurocirujano del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, me adentró en su quirófano, algo particular y lleno de sencillez, y por sobre todas las cosas con un orgullo envuelto en modestia porque salvó la vida de un joven, la que puede disfrutar con calidad.

El también especialista en Medicina General Integral (MGI) y Profesor Instructor, nos habla del mecánico Surán Genaro Avilés, de 27 años, cumplidos el 6 de marzo y trabajador de la termoeléctrica 10 de Octubre, de Nuevitas, como si lo conociera desde hace mucho, pero cuando los vi uno junto al otro, entonces parecían amigos de los de verdad, como esos que se ayudan en las buenas y en las malas.

El 8 de febrero, todavía con 26 años, Surán había terminado de trabajar, se quitó los medios de protección, y al recordar que algo se quedó pendiente regresó, y al apretar un tornillo, cayó sobre su cabeza el gancho de una grúa de alrededor de 20 kilos de peso y desde seis metros de altura, y a partir de ahí comenzó su odisea. Fue trasladado al hospital nuevitero, donde recibió todas las atenciones médicas, le realizaron una tomografía axial computarizada, en fin, todo lo alcanzable hasta que fue trasladado al “Manuel Ascunce”.

“Lo recibimos con una fractura extensa y deprimida, esto quiere decir que se hundió la bóveda craneal derecha con lesiones hemorrágicas de los lóbulos frontal, temporal y parietal, que incluía la órbita y ojo, todo de ese lado”, explicó el Dr. Lener.

“La cirugía consistió en extraer los fragmentos óseos incrustados en el cerebro y reparar las lesiones vasculares —arteriales y venosas—, y además, crear un espacio en el cerebro para evitar una mayor inflamación a la que ocurría de todas maneras, o sea, una craniectomía descompresiva, añadió el doctor Alba Miranda, con quien fuimos hasta Nuevitas a visitar al operado.

Surán hace planes acerca de su regreso al trabajo.

Asombrosamente, a los 15 días del suceso, Surán estaba de vuelta en su hogar, solo con el párpado de su ojo derecho medio caído y que ya va recuperándose. Él es de poco hablar; no obstante, agradece a tantos, como al personal médico encabezado por el Dr. Lener, e integrado por los doctores residentes de esa especialidad, Kelvis Castillo Esquivel, de 2do año, Alexis Santana Díaz, de primero y dominicano, Roberto Fernández, venezolano y de 3ro., Yira Gracie Mena, de Colombia y de 2do año.

No escaparon a sus elogios el personal de enfermería, sus compañeros de trabajo y directivos de la Termo y, por supuesto, a su esposa Yensi Marrero y el resto de su familia. Todos colocaron sobre él un poquito del amor que necesitaba.

Mariela Avilés, su madre, dijo: “La atención desde nuestro hospital hasta el de Camagüey en las salas de terapia y de neurocirugía fue maravillosa; los directivos de la Termo nunca nos dejaron solos y tampoco sus compañeros, toda Nuevitas lo sintió y se preocupó por mi hijo y eso lo agradezco mucho, por eso logró salir de algo tan difícil. No sabía que era tan querido aquí”.

Rodeado de su familia. A la extrema izquierda, Virna Aroche.

No por casualidad estaba en su casa Virna Aroche Durán, especialista de Seguridad y Protección en la Termoeléctrica nuevitera. Ella quiso escuchar las valoraciones del galeno y así transmitirlas a su consejo de dirección.

Surán sigue de reposo y a la espera del tiempo prudencial para que su médico le realice una craneoplastia; con esa reconstrucción de la bóveda craneal quedará rectificado su defecto, de cierto hundimiento, por falta del fragmento del cráneo fracturado y extraído como parte de la cirugía.

No faltó la “rivalidad” futbolística entre médico y paciente.

En esa casa se respira alegría, Surán y su médico, sí, porque es su médico, intercambian sus “rivalidades” futbolísticas, hay risas, proyectos y nuevos sueños. ¡Ah!, cuando llegó a sus hospitales, porque igual son suyos, hubo una sola preocupación: salvarle la vida, algo que por reiterado en nuestros servicios de salud no impidió lo difícil del empeño, tanto, que a muchos les parecía imposible.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Fotos: Otilio Rivero Delgado

HeberFERON y el cáncer de piel

HeberFERON y el cáncer de piel

           La Dra. Yoddali se disponía a aplicar la vacuna terapéutica.

No es la primera vez que visitamos la consulta de dermatología del hospital clínico quirúrgico Amalia Simoni, de esta ciudad, y siempre se nos antoja así: como un hervidero. Allí los estudiantes de Medicina reciben clases, los residentes de la especialidad igual, cada cual de acuerdo con lo previsto, pero por sobre todas las cosas los necesitados confían y se ven curados, quizá hasta cuando no lo creyeron posible.

Flor Elena Rodríguez García, de Minas, terminó en julio su tratamiento a base de HeberFERON y su última biopsia dio negativa. Ahora asiste a consulta de seguimiento, como le indica su doctora, durante cinco años.

Ella había sido operada de cáncer de piel en la nariz y luego padeció de una recidiva   –le apareció de nuevo– y se decidió la aplicación de ese medicamento indicado por la Dra. Yoddali Ballester Caballero, especialista en Dermatología y en Medicina General Integral (MGI) de ese centro hospitalario, quien dijo, puede ser aplicado en todos los tipos de carcinomas de células basales o basocelular, se inyecta intralesión y es producido en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de la capital del país.

La lesión de Flor Elena sanó al terminar con las nueve dosis previstas durante tres veces por igual número de semanas, dice estar feliz, ya la biopsia dio negativa y dice que aparte del tratamiento ha recibido un trato muy especial y añadió: “Eso cura tanto como el propio medicamento”.

La Dra Yoddali dio a conocer que desde marzo del 2016 hasta diciembre del 2017, 36 personas han recibido el HeberFERON en el centro hospitalario, de estas 32 en lesiones en la cara y con el requerimiento de cirugías complejas, 15 respondieron con curación de la enfermedad, las restantes de manera parcial, pero con mejoría que posibilitaron intervención quirúrgica sin mutilación importante, mientras, en lo que va del año actual registran ocho pacientes, seis de los cuales habían sido operados con anterioridad.

“Siempre la cirugía es la primera opción”, añadió la Profesora, aunque si el paciente no acepta es su derecho, entonces se acude al medicamento. Para recibir el HeberFERON  no se requiere hospitalización y las reacciones adversas son mínimas, incluso, añadió la Dra. Yoddali: “Si el enfermo tiene más de una lesión, el medicamento es capaz de actuar a distancia, pues al inyectársele en la mayor repercute favorablemente a nivel de otras en la superficie, y entre sus ventajas también reporta la excelente estética en el sitio inyectado”.

Ricardo Rodríguez Martínez, recibía la quinta dosis de manos de la Dra. Yanet Herrera, residente de primer año.

De acuerdo con los datos ofrecidos por el  MS. c. Franklin Fuentes Aguilar y la licenciada Lesvia Calzada Aguilera, promotores del CIGB de Camagüey, 73 personas fueron tratadas con el HeberFERON en la provincia durante el 2017, entre ellos 23 rezan como curados, en 27 se redujo la lesión, cinco están catalogados como estables y solo en tres avanzó la enfermedad, y poco más de diez continúan en seguimiento.

Ellos aseguraron que la capacitación del personal de la Salud es un paso a seguir con ahínco en el 2018 de manera tal que el año próximo se extienda la utilización del medicamento en los municipios de Florida, Guáimaro y Nuevitas.

Aun cuando el medicamento y la atención médica están garantizados, la prevención sigue siendo fundamental, pues entre sus causas principales encontramos la exposición prolongada a las radiaciones solares y en horarios inadecuados.

Autora: Olga Lilia Vilató de Varona (Cuqui)

Fotos: Otilio Rivero Delgado